El obispo de Nueve de Julio, Ariel Torrado Mosconi, indicó que "como María debemos iniciar este año con verdadera humildad y sencillez". Solicitó a los fieles a defender la vida humana en este año en que se avecina un nuevo debate sobre el aborto. "Hoy, al igual que en los tiempos de Herodes, mientras que los pobres se asombraban del don de la vida y la acogían con amor, los poderosos de turno lo ven como una amenaza de la que hay que defenderse incluso llegando a perseguir para matar a los inocentes", denunció el prelado.   

El obispo de Goya, Adolfo Canecín, pidió que comencemos el año nuevo con "actitudes nuevas, con una nueva manera de ser, con un estilo a la manera de Jesús, el hombre nuevo". El prelado invitó a releer el capítulo 3 de Colosenses, en el que "el Espíritu por boca del apóstol nos exhorta: despójense del hombre viejo, envejecido por el pecado, revístanse del hombre nuevo animado por el Espíritu". 

El arzobispo de Rosario, Eduardo Martín, sostuvo que "comenzamos un nuevo año, por lo tanto una renovada esperanza". El prelado indicó que nos encomendamos María, Madre de Dios y "comenzamos este nuevo año con su compañía, de su mano, protegidos por su manto", y exhortó a pedir "tanto la protección sobre nuestras familias" como también "sobre nuestra Patria".

El arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, aseguró que la familia humana "es obra de Dios, que nos creó a imagen y semejanza suya, con la misión de hacerla lo más parecida a Él". El prelado advirtió que "cuando se pretende romper la comunión creacional" entre la mujer y el varón, y entre "el ser humano y Dios, se cae irremediablemente en la uniformidad de pensamiento y rigidez en la acción". "Entonces aparece la desesperación por lo inmediato que dé seguridad. Los ídolos y las ideologías son el resultado de esa ruptura", aseveró Stanovnik.

El obispo de San Luis, Pedro Daniel Martínez Perea, indicó que Navidad es un día para pensar en el valor de la vida, de un nacimiento, de un embarazo, y que por eso son contrarias al espíritu de Navidad aquellas leyes o protocolos que impiden esa vida humana. En este sentido, el prelado lamentó que muchos cristianos "duermen" y no son coherentes con lo que creen, hacen y dicen.

El obispo castrense de Argentina, Santiago Olivera, precisó que pese a que "sufrimos por estos tiempos distintas adversidades" en diferentes ámbitos, tenemos a "Dios que está con nosotros, Dios acompaña, sostiene". Olivera reflexionó que "tanto amó Dios al mundo que envió a su Hijo para salvarnos".

El obispo de Jujuy, César Fernández, pidió que "no nos olvidemos que el cumpleaños es de Él y por eso estamos felices". El prelado deseó que "podamos vivir una Navidad en familia, en unión y con esperanza". "Hay que tratar de que cada uno seamos más sensibles con el que tenemos al lado. No se puede estar festejando cuando al de al lado le falta lo indispensable. Hay que saber mirar bien al vecino y a la familia, porque la alegría será mayor si podemos compartir", reflexionó el prelado, quien exhortó en este tiempo a "limar diferencia y roces". 

El arzobispo emérito de La Plata, Héctor Aguer, afirmó que "la Navidad es una fiesta central del año cristiano" y que tanto la Pascua como esta festividad "son los dos grandes poros del año cristiano". "La Navidad es algo que siempre habla no solo a nuestra fe sino a nuestra devoción", aseguró el prelado, al lamentar que "mucha gente celebra la Navidad y no sabe muy bien qué celebra".