Francisco reitera que «María será la Madre de Dios para siempre, de ella surgió la salvación y allí Dios se unió con nosotros»

El Pontífice precisó que "si queremos unirnos con" Dios "debemos ir por el mismo camino: a través de María, mujer y madre", al presidir la Misa por la solemnidad de santa María Madre de Dios, en la Basílica de San Pedro. Precisó que "en el vientre de una mujer, Dios y la humanidad se unieron para no separarse nunca más". "Las mujeres son fuente de vida. Sin embargo, son continuamente ofendidas, golpeadas, violadas, inducidas a prostituirse y a eliminar la vida que llevan en el vientre", lamentó. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Vatican Media.

"EL RENACER DE LA HUMANIDAD COMENZÓ CON UNA MUJER".

Francisco afirmó que "María será la Madre de Dios para siempre, de ella, surgió la salvación y allí Dios se unió con nosotros y, si queremos unirnos con Él, debemos ir por el mismo camino: a través de María, mujer y madre", en la homilía de la Misa que presidió por la solemnidad de santa María Madre de Dios, en la Basílica de San Pedro del Vaticano, el miércoles 1 de enero, y al recordar la LIII Jornada Mundial de la Paz.

Precisó que "en el vientre de una mujer, Dios y la humanidad se unieron para no separarse nunca más" y que en "el primer día del año celebramos estos desposorios entre Dios y el hombre, inaugurados en el vientre de una mujer". "El renacer de la humanidad comenzó con la mujer. Las mujeres son fuente de vida. Sin embargo, son continuamente ofendidas, golpeadas, violadas, inducidas a prostituirse y a eliminar la vida que llevan en el vientre. Toda violencia infligida a la mujer es una profanación de Dios, nacido de una mujer. La salvación para la humanidad vino del cuerpo de una mujer: de cómo tratamos el cuerpo de la mujer comprendemos nuestro nivel de humanidad", consideró.

"Cuántas veces el cuerpo de la mujer se sacrifica en los altares profanos de la publicidad, del lucro, de la pornografía, explotado como un terreno para utilizar. Debe ser liberado del consumismo, debe ser respetado y honrado", pidió el Papa, quien denunció que "hoy, la maternidad también es humillada, porque el único crecimiento que interesa es el económico". "Acercándose a María, la Iglesia se encuentra a sí misma, encuentra su centro, encuentra su unidad. Mujer de la salvación, te confiamos este año, custódialo en tu corazón", exhortó.