Cardenal Osoro: «Bienaventurados porque Jesús, al nacer en Belén, lo que desea es iluminar la vida de todo ser humano que vive en tinieblas»

El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, indicó que somos "bienaventurados si somos capaces de ver que la Navidad no pasó", dado que "somos contemporáneos de María y José, de los pastores y de los Magos" y "si vamos con ellos, nos sentiremos llenos de alegría, pues Dios quiere ser Dios con nosotros". "Bienaventurados cuando descubrimos que la gran Bienaventuranza es Jesús, que trajo y encendió para cada ser humano una luz espléndida e imperecedera; con Él vino al mundo la gran esperanza", sostuvo Osoro.   

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Ecclesia Digital.

AL REFLEXIONAR EN SU CARTA 'NACIÓ Y FUE ANUNCIADO DE NOCHE'.

Captura YouTube "Fco G-R.L".

El cardenal y arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, precisó que somos "bienaventurados porque Jesús, al nacer en Belén, lo que desea y quiere es iluminar la vida de todo ser humano que vive en tinieblas y en sombra de muerte: miseria, injusticia, guerra", en una de las reflexiones que plantea en una serie de bienaventuranzas en Navidad, y que propone "recitarlas en voz alta y convertirlas en oración", en la carta semanal 'Nació y fue anunciado de noche', por el nacimiento de Cristo. 

"Bienaventurados si somos capaces de ver que la Navidad no pasó. Somos contemporáneos de María y José, de los pastores y de los Magos. Si vamos con ellos, nos sentiremos llenos de alegría, pues Dios quiere ser Dios con nosotros", indicó el prelado, quien destacó que "Dios renuncia a su esplendor divino y desciende a un establo donde podemos encontrarlo, de tal modo que su bondad, su cariño, sus entrañas de amor y de misericordia nos toquen" y que allí "se nos comunican para que así nosotros podamos comunicarlo a los demás". 

Osoro afirmó que somos "bienaventurados cuando descubrimos que la gran Bienaventuranza es Jesús, que trajo y encendió para cada ser humano una luz espléndida e imperecedera; con Él vino al mundo la gran esperanza". "Bienaventurados cuando descubrimos en el nacimiento de Jesús en Belén el acontecimiento histórico que, desde hace más de 2.000 años, interpela a los hombres y mujeres de todo tiempo y lugar, siendo tú testigo de la interpelación", sostuvo.