Obispo de Venezuela: «Lo más duro es ver morir a los niños por falta de antibióticos y saber que no puedes hacer nada»

El obispo de Acarigua-Araure, Juan Carlos Bravo, indicó que es también duro "ver morir a ancianos porque están totalmente desnutridos" y precisó que "Venezuela vive una crisis generalizada y en una pobreza extrema". El prelado denunció que al Gobierno de Maduro "le interesa mantener la pobreza para permanecer en el poder". "La Iglesia es la institución que tal vez más incomoda al Gobierno porque a nosotros no nos pueden decir 'cuentos'. Nosotros vivimos la misma realidad que comparten miles de personas", denunció Bravo. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ABC.

PADECE CRISIS HUMANITARIA DURANTE EL GOBIERNO DE MADURO.

Comedor parroquial en la Dióceis de Acarigua. AIN/ABC.

El obispo de Acarigua-Araure, Juan Carlos Bravo, aseveró que "lo más duro es ver morir a los niños por falta de antibióticos y saber que no puedes hacer nada" y "ver morir también a ancianos porque están totalmente desnutridos", al hablar de la situación que atraviesa el país frente a la crisis humanitaria generada por el régimen de Nicolás Maduro, en una entrevista con Laura Daniele para 'ABC', que fue publicada el lunes 30 de diciembre, durante su visita que realizó a Madrid para presentar la campaña 'Yo contigo Venezuela' de Ayuda a la Iglesia Necesitada.

"A veces nos sentimos atados de manos porque no tenemos cómo ayudarlos. Y en medio de esta dura realidad, escuchas al Gobierno decir que Venezuela tiene el mejor sistema de salud, el mejor sistema educativo. La mentira no es cristiana", aseveró, al precisar que "Venezuela vive una crisis generalizada y en una pobreza extrema" y que al Gobierno de Maduro "le interesa mantener la pobreza para permanecer en el poder". "La Iglesia fue la primera que tuvo que entrar en crisis y preguntarse cuál es su tarea fundamental. Evidentemente su misión es la evangelización, pero no se puede hacer una opción clara por Jesucristo sino estamos al lado de los pobres, huérfanos, enfermos", indicó el prelado, quien reveló que los templos convencionales se convirtieron "en tiendas de campaña, en comedores sociales, en roperos y farmacias".

Aseguró que "la Iglesia es la institución que tal vez más incomoda al Gobierno porque a nosotros no nos pueden decir 'cuentos'. Nosotros vivimos la misma realidad que comparten miles de personas". "A mi casa tampoco llega el agua, ni la comida y la electricidad se va. Abrigo el mismo destino que la gente. Una Iglesia comprometida con la gente es una Iglesia que incomoda a todos aquellos que quieren mantenerse a cualquier precio en el poder induciendo al pueblo a la destrucción, a la angustia y a la desesperación", denunció Bravo. Asimismo, afirmó que "dentro del mismo Gobierno hay personas que se benefician de la labor que realiza la Iglesia porque también los chavistas sufren la falta de comida y de medicinas y las consiguen a través de las parroquias".