El Papa afirmó que "la promesa conyugal se amplía al compartir las alegrías y los sufrimientos de todos los padres, las madres, los niños, con generosa apertura en la humana convivencia y el bien común" y que "una familia que se encierra en sí misma es como una contradicción, una mortificación de la promesa que la ha hecho nacer y la hace vivir".
El Papa aseguró que "las promesas que hacemos a los niños" son "promesa de amor que ellos esperan sea cumplida desde el inicio de su vida y es protegida por Dios". "Sólo si miramos los niños con los ojos de Jesús, podemos verdaderamente entender en qué sentido, defendiendo a la familia, protegemos a la humanidad!", sostuvo el Pontífice.
El arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, reiteró que el matrimonio es una obra de Dios, de la que el hombre no puede disponer. "Una unión indefectible, para siempre, e indisoluble: 'lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre'. Este es el camino y el norte del Sínodo, del que tanto y tan esperanzador aguardamos: la confirmación, sencillamente, de lo que nos ha llegado de parte de Dios por su Hijo, Palabra eterna en que se nos ha comunicado la verdad plena, la verdad que nos hace libres", sostuvo el prelado.
El Cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York señaló que hoy en día, "parejas que han perseverado a través de las pruebas", o "que han acogido el don de Dios de muchos bebés", o "que han escogido no vivir juntos hasta el matrimonio", o "gays que quieren ser castos", o esposas que "sacrifican una prometedora carrera profesional para quedarse en casa y criar a sus hijos”, "se sienten excluidos" incluso "¡a veces en la Iglesia!".
El arzobispo de Santa Cruz, Bolivia, Sergio Gualberti, afirmó que "estamos ante el gran desafío de defender el matrimonio conforme a los fundamentos de la naturaleza humana y de la ley de Dios, porque defender al matrimonio es salvaguardar a la familia y a la misma sociedad".
El arzobispo de Budapest, Peter Erdo, aseguró que al acudir a movimientos y grupos parroquiales los nuevos esposos pueden conocer "una comunidad de verdaderos amigos, y relaciones humanas de enriquecimiento, apoyo y ayuda". "Perteneciendo a un grupo así, se puede madurar también la fe de los esposos, sobre todo si estas comunidades de familias se encuentran regularmente, leen la Sagrada Escritura, rezan juntos y cultivan la propia fe sobre todo a través del Catecismo de la Iglesia Católica", afirmó.
Francisco celebró el pasado domingo en la Basílica de San Pedro en el Vaticano la Misa de apertura del Sínodo de los Obispos sobre la Familia. A ella asistieron los Padres Sinodales y demás invitados a la Asamblea de los Obispos que se celebrará hasta el 25 de octubre.
El arzobispo emérito de Corrientes, Domingo Castagna, recordó las palabras de Jesús para reiterar la indisolubilidad del sacramento del matrimonio. "La enseñanza de Jesús posee una coherencia interna que no se presta a interpretaciones caprichosas. Como es su estilo, sus afirmaciones son directas, simples e irrevocables. Es el momento de volver al amor auténtico, que une a las personas, y a la institución divina del matrimonio", afirmó el prelado.
El obispo de Córdoba, España, Demetrio Fernández, lamentó que algunos hayan "tenido la osadía de proponer que la Iglesia suprima la enseñanza de Jesús" sobre el sacramento del matrimonio, "como si la Iglesia pudiera hacer lo que quisiera, incluso contradiciendo la enseñanza de su Maestro", olvidando que "la Iglesia no es dueña arbitraria, sino esposa fiel de su Señor".
El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Angelo Bagnasco, afirmó que "la familia es fundamental en la historia de los hombres; hoy lo es de modo particular porque como dice el Santo Padre es despreciada o maltratada".
El superior de la Fraternidad San Pío X, Bernard Fellay, remitió un comunicado a Francisco para exhortarle convertir el próximo Sínodo en un remedio contra "la degradación progresiva del matrimonio y de la familia, origen y fundamento de la sociedad humana toda".
El Pontífice afirmó que la santidad y el amor están ligados a los pequeños gestos que se aprenden en el hogar. "Renovemos nuestra fe en la palabra del Señor que invita a nuestras familias a esa apertura; que invita a todos a participar de la profecía de la alianza entre un hombre y una mujer, que genera vida y revela a Dios. Que nos ayude a participar de la profecía de la paz de la ternura y del cariño familiar, que nos ayude a participar del gesto profético, con ternura, con paciencia y con amor a nuestros niños y a nuestros abuelos", exhortó.
El cardenal italiano y arzobispo de Bolonia, Carlo Caffarra, afirmó que la misión de la familia es la generación y educación de la nueva persona humana y radica en la Providencia de Dios, a pesar de que "la gran provocación lanzada hoy consiste en mostrar su inutilidad". "La familia ha sido pensada y querida por Dios mismo con vistas a alcanzar un fin, que es la construcción de una nueva persona; construcción que tiene dos actos: generación y educación", afirmó.
La familia Walker, un matrimonio argentino con cuatro hijos, viaja en combi para asistir al Encuentro Mundial de las Familias, que se realizará desde el 22 al 27 de septiembre próximo. "Creemos en la familia como fuerza de cambio para un mundo mejor y como espacio privilegiado para vivir y ser feliz. Queremos sumarnos a esta celebración, dar a conocer el Encuentro e identificarnos con el lema: 'La familia plenamente viva'", sostuvieron.
El Papa afirmó que es indispensable y urgente reforzar la relación entre la familia y la comunidad cristiana, durante la Audiencia General de los miércoles, en la Plaza de San Pedro. "Es un vínculo, por así decir, 'natural', porque la Iglesia es una familia espiritual y la familia es una pequeña Iglesia", aseguró el Pontífice.
El Papa Francisco continuó su ciclo de catequesis sobre la familia y habló el pasado miércoles sobre la importancia de la transmisión de la fe al interior y al exterior de ella, destacando que "la sonrisa de una familia es capaz de vencer esta desertificación de nuestras ciudades; esta es la victoria del amor de la familia".
El presidente birmano Thein Sein firmó el pasado lunes la ley de la monogamia, muy deseada por la franja radical budista pero muy criticada por grupos de derechos humanos, ya que lesiona los derechos de la minoría musulmana. Esta ley establece la entrada en vigor del reglamento que prohíbe casarse con más de una mujer, o vivir con alguien si no está ligado por el matrimonio.
El arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, afirmó que la familia está actualmente ante una enorme crisis. "La familia es un primer frente en donde tenemos que promover la fuerza y la alegría de la vocación a la santidad en el matrimonio. La familia en la participación de la educación de sus hijos, y la defensa de la vida; si no hay vida, no hay nada", sostuvo el prelado.
La Conferencia Episcopal Panameña aseguró que esta defensa es "responsabilidad de todos, en especial de los que ejercen el poder público, así como las organizaciones de la sociedad civil, que incluye a los miembros de la Iglesia católica y a todas las confesiones religiosas, de todas las personas de buena voluntad y a los responsables de los medios de comunicación social"
El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, aseguró que "el mayor tesoro humano que una persona puede tener es una buena familia: completa, con papá y mamá, estable, amorosa; donde haya respeto, consideración, tolerancia, amor y fidelidad", dado que "así es la familia cristiana, según el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazareth".
"La familia es patrimonio de toda la humanidad, en cualquier latitud, en cualquier cultura y ha sido bendecida por toda religión. Por eso habrá una importante presencia de otras confesiones cristianas y de diversas grandes tradiciones religiosas", sostuvo.
Con motivo de la celebración del Día del Padre, el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz aseguró que "esta vocación única integra dimensiones humanas, espirituales y sociales".
El arzobispo de Barcelona sostuvo que existe "una presión cultural y moral en la cual la familia se ve diariamente sometida en los medios de comunicación social".
El Papa sostuvo que la Iglesia resguarda el matrimonio, dado que sabe "que el amor no se compra y por esto ha preservado la distinción entre el noviazgo y el matrimonio", precisamente para proteger la profundidad del sacramento.
"Ningún padre debería olvidar mostrar y enseñar a sus hijos que el camino para crecer, personal y comunitariamente, es a través de la fidelidad a las enseñanzas fundamentales de Cristo y de la Iglesia", sostuvo el sostuvo el prefecto de la Secretaría para la Economía del Vaticano.
No enviaron a sus hijos al colegio durante una semana por los contenidos de educación sobre sexualidad a los que calificaron de "excesivos e impartidos a edades demasiado tempranas".
El Pontífice sostuvo que "el matrimonio es un gran misterio que tiene la gran dignidad de reflejar el amor de Cristo a su Iglesia".
El arzobispo de Louisville, Kentucky aseguró que "los niños tienen el derecho básico, cuando es posible, de conocer y ser amados por su padre y madre juntos".
"Los cristianos, cuando se casan en el Señor, se convierten en un signo eficaz del amor de Dios. Los cristianos no se casan sólo para ellos mismos. Se casan en el Señor, en favor de toda la comunidad, de la sociedad entera", sostuvo el Pontífice.
"El matrimonio es, y sólo puede continuar siendo la unión entre un hombre y un mujer; cualquier intento de redefinirlo será el mayor experimento social de la historia", aseguró el presidente de la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos.
El Papa aseveró que si no tenemos simpatía por esa alianza "los hijos vendrán al mundo todavía más desarraigados de ella desde el vientre materno".
Previamente a la aprobación, varias asociaciones que promulgan por la defensa del matrimonio entre hombre y mujer así nacidos se movilizaron por la ratificación de la reforma constitucional aprobada en 2012.
El Arzobispo de Durban (Sudáfrica), cardenal Wilfrid Napier, indicó que los obispos del continente quieren que el próximo sínodo en el Vaticano se enfoque en fortalecer la Iglesia con buenas familias, en lugar de desviarse en otros temas tales como el debate sobre la posibilidad de darle la Comunión a divorciados en nueva unión.
Ayer miércoles continuó el Papa Francisco con sus catequesis sobre la familia, y habló sobre la importancia de los hijos para la familia y para la sociedad.
El obispo de Cartago, Alejandro Castaño, aseguró que en Colombia y el mundo, cada vez son menos los hombres y mujeres que optan por el sacerdocio y por la Vida Consagrada.
Aseveró que los padres son los responsables de enseñarles a sus hijos lo que no saben, como corregir los errores que cometan, protegerlos en el desánimo y la dificultad.
En la Audiencia General de ayer miércoles Francisco reflexionó sobre la ausencia de los padres en la familia.
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Durante el 2013 se produjeron 156.688 defunciones femeninas, entre ellas 50, es decir solo el 0,03 por ciento vinculadas al aborto.
Consiste en 20 gigantografías con imágenes del desarrollo prenatal del bebé que pretenden concienciar sobre el valor de la vida humana, la importancia de los cuidados en el embarazo y el rol que cada persona puede cumplir en el cuidado de un bebé por nacer y de la mujer embarazada.