Arzobispo de Bolivia: «La fidelidad para toda la vida es parte intrínseca del matrimonio»

El arzobispo de Santa Cruz, Bolivia, Sergio Gualberti, afirmó que "estamos ante el gran desafío de defender el matrimonio conforme a los fundamentos de la naturaleza humana y de la ley de Dios, porque defender al matrimonio es salvaguardar a la familia y a la misma sociedad". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Iglesia Viva.

"EL DIVORCIO NO ESTÁ ACEPTADO".

El arzobispo de Santa Cruz, Bolivia, Sergio Gualberti, afirmó que "la fidelidad para toda la vida es parte intrínseca del matrimonio, por lo tanto el divorcio no está aceptado en el plan originario de Dios, que nadie, ni la Iglesia, puede modificar", al centrar su homilía dominical en la familia y el matrimonio, debido al inicio del Sínodo de los Obispos que se realiza hasta el 25 de octubre, en Roma.

"'Que el hombre no separe lo que Dios ha unido'. Con estas palabras Jesús reafirma claramente el plan inicial de Dios, el matrimonio es asumido como signo de la alianza inquebrantable de Dios con su pueblo. Su amor es indefectible y ni siquiera nuestras infidelidades pueden romper la alianza. La fidelidad para toda la vida es parte intrínseca del matrimonio, por lo tanto el divorcio no está aceptado en el plan originario de Dios, que nadie, ni la Iglesia, puede modificar. Siguiendo a Jesús, la Iglesia considera al matrimonio como sacramento, íntima comunidad de vida y de amor conyugal, en la que los esposos se santifican, viviendo el amor fiel y abierto a la vida, y formando la familia base firme y segura de la comunidad eclesial y de la sociedad. Esta visión del matrimonio propuesta por Dios ha encontrado, a lo largo de la historia, resistencias y ataques: se han implementado leyes que facilitan el divorcio, con graves perjuicios a la pareja, la familia y en especial a los hijos. De la misma manera la sociedad bajo el pretexto de la modernidad impulsa, a veces por vías equivocadas, las modificaciones de los roles tradicionales de varón y mujer. Es lo que impulsa la ideología de género, según la cual cada persona puede escoger su orientación sexual, sin tomar en cuenta las diferencias dadas por la naturaleza humana", aseveró.

El prelado lamentó que haya "presiones para promulgar leyes que equiparan el matrimonio con uniones de personas del mismo sexo, hiriendo gravemente la identidad y dignidad del matrimonio y el respeto al derecho a la vida". Aseguró que frente a este escenario, "estamos ante el gran desafío de defender el matrimonio conforme a los fundamentos de la naturaleza humana y de la ley de Dios, porque defender al matrimonio es salvaguardar a la familia y a la misma sociedad".