Cardenal Urosa cuestiona a grupos financieros que atacan a la familia cristiana

El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, aseguró que "el mayor tesoro humano que una persona puede tener es una buena familia: completa, con papá y mamá, estable, amorosa; donde haya respeto, consideración, tolerancia, amor y fidelidad", dado que "así es la familia cristiana, según el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazareth". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Eclessia Digital.

PIDIÓ RESPETAR LA VIDA Y RECHAZAR TODO TIPO DE VIOLENCIA.

El cardenal y arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Savino, cuestionó a grupos financieros que atacan la familia cristiana, pidió respetar la vida y rechazar todo tipo de violencia, ante más de 10.000 personas, durante la celebración del Día Nacional de Oración en Venezuela, el 27 de junio pasado.

"La familia está llamada a ser monógama, unida, estable y permanente. El mayor tesoro humano que una persona puede tener es una buena familia: completa, con papá y mamá, estable, amorosa; donde haya respeto, consideración, tolerancia, amor y fidelidad. Así es la familia cristiana, según el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazareth. Este tipo de matrimonio y familia es rechazado por la época moderna, sin embargo, no hay otra forma de tener una familia sana, feliz, estable, unida, responsable y santa. Por eso son malos la unión libre, el concubinato, el divorcio, en fin, esas deformaciones de la familia", aseveró el prelado, que también aseguró que "es importante ayudar a los jóvenes a prepararse bien para constituir su familia, a vivir una vida de fe, a santificar su unión por el sacramento del matrimonio".

Asimismo, el arzobispo de Caracas afirmó que "cada persona tiene derecho a su vida desde el momento de su concepción hasta el término natural de su existencia, y nadie, nadie en absoluto, tiene el derecho a matar a otra persona". "Por eso rechazamos la pena de muerte. Por eso los cristianos rechazamos frontalmente el aborto, pues es el asesinato de un niño no nacido, indefenso e inocente de toda culpa, en el vientre de su madre. Defendemos los derechos humanos, y rechazamos sus violaciones, la violencia causada por motivos políticos, la violencia de la delincuencia, y la violencia social, contra las personas, contra los niños, contra la mujer. Todo eso es pecado y va contra nuestra fe", argumentó.