Arzobispo Castagna: «Que el hombre no separe lo que Dios ha unido»

El arzobispo emérito de Corrientes, Domingo Castagna, recordó las palabras de Jesús para reiterar la indisolubilidad del sacramento del matrimonio. "La enseñanza de Jesús posee una coherencia interna que no se presta a interpretaciones caprichosas. Como es su estilo, sus afirmaciones son directas, simples e irrevocables. Es el momento de volver al amor auténtico, que une a las personas, y a la institución divina del matrimonio", afirmó el prelado. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

"HUMANIDAD CORRE RIESGO INMINENTE DE DISOLUCIÓN".

El arzobispo emérito de Corrientes, Domingo Salvador Castagna, recordó las palabras de Jesús: "Que el hombre no separe lo que Dios ha unido", para reiterar la indisolubilidad del sacramento del matrimonio, durante la homilía dominical, en vísperas del Sínodo de la Familia, que comenzará el 4 de octubre.

"La enseñanza de Jesús posee una coherencia interna que no se presta a interpretaciones caprichosas. Como es su estilo, sus afirmaciones son directas, simples e irrevocables. Es el momento de volver al amor auténtico, que une a las personas, y a la institución divina del matrimonio. Es imposible iluminar la luz, por ello, la verdad expuesta por el Señor no varía por causa de preceptos tan prestigiosos como los de Moisés: Entonces Jesús les respondió: 'Si Moisés les dio esta prescripción fue debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y mujer. Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos no serán sino una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido'", afirmó Castagna.

El prelado aseveró que "si un precepto como el de Moisés, no puede oponerse a lo establecido 'desde el principio de la creación', menos aún la mojigatería ideológica que pretende constituirse hoy en una cultura seudoprogresista". "Cuando se toca fondo es preciso, desde el mismo fondo, tomar impulso para emerger del abismo y remontarse a lo alto. La humanidad corre el riesgo inminente de disolución si no recupera, con urgencia, su cuna original y la posibilidad única de ser transparencia de la Trinidad", lamentó.