El Pontífice lamentó la "incapaz de sentir vergüenza de tus pecados", dado que esa actitud "entraña una profunda hipocresía". El Papa indicó que la vergüenza del pecado y el arrepentimiento del pecador pueden ayudar a ser más receptivo al perdón de Dios.
El Pontífice exhortó a los fieles a rezar "por nuestros hermanos y hermanas perseguidos, para que sientan el apoyo de toda la Iglesia, a través de la oración y de la ayuda material". "¡Cuántas personas son perseguidas por motivo de su fe, obligadas a abandonar sus casas, sus lugares de culto, sus tierras, sus afectos!", afirmó el Papa.
El Pontífice reflexionó que "el aliento de la vida de Dios nos salva de esta asfixia que apaga nuestra fe, enfría nuestra caridad y cancela nuestra esperanza". "Vivir la cuaresma es anhelar ese aliento de vida que nuestro Padre no deja de ofrecernos en el fango de nuestra historia", sostuvo el Papa.
El Pontífice reflexionó que este tiempo litúrgico nos exhorta a "renovar nuestra identidad bautismal, es decir, a renacer nuevamente desde el amor de Dios". "Quien realiza el camino de la Cuaresma está siempre en el camino de la conversión. La Cuaresma es un camino hacia Jesús Resucitado", aseguró.
La Secretaría del Estado del Vaticano efectuará "actividades de vigilancia para monitorear las formas con las que se utilizan las imágenes del Santo Padre y los símbolos y los emblemas oficiales de la Santa Sede", tanto en redes sociales e internet como en la calle. La medida también irá contra la venta de objetos con la cara del Papa.
El Papa sostuvo que el cristiano "sabe reconocer en la propia vida y en lo que le rodea los signos del mal, del egoísmo y del pecado, todo aquello que el hombre ha desfigurado en su impiedad". "Sabemos que hemos sido salvados por el Señor y ya nos ha dado el contemplar y pregustar en nosotros y en aquello que nos rodea los signos de la Resurrección", recordó.
El Pontífice recordó que "la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo". "La Cuaresma es un tiempo propicio para intensificar la vida del espíritu a través de los medios santos que la Iglesia nos ofrece: el ayuno, la oración y la limosna", aseguró el Papa.
Los afiches, con una imagen del Pontífice serio, recordaron que el Papa había enviado comisarios para fiscalizar congregaciones, "suspendido a sacerdotes, decapitado la Orden de Malta y los Franciscanos de la Inmaculada, ignorado a cardenales" y pusieron en duda la misericordia, que es uno de los temas fundamentales de su papado.
El Papa invitó a Burke y a los miembros del Consejo de la Orden a vigilar que sus miembros no pertenezcan a la masonería y a detener a los responsables de la distribución de anticonceptivos. "Si esto ocurriese se invitará a los Caballeros que eventualmente fuesen miembros de tales asociaciones, movimientos y organizaciones a retirar su adhesión, siendo incompatible con la fe católica", aseveró el Pontífice.
El ex vocero vaticano Federico Lombardi explicó que el expediente del proceso demuestra que Lucio Vallejo Balda entregó datos confidenciales de la extinta Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede, que presidía con Francesca Chaouqui, a los periodistas, Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, autores de dos libros sobre las finanzas del Vaticano.
El Papa citó las palabras de San Pablo en su Carta a los Tesalonicenses, y aseguró que "todo pasa, pero tras la muerte, siempre estaremos con el Señor; esa es la certeza total de la esperanza cristiana". Sostuvo que "tenemos necesidad de retornar a la raíz y al fundamento de nuestra fe, para así tomar conciencia de todo lo que Dios ha hecho por nosotros en Jesucristo".
El Papa encomendó a la misericordia de Dios a las víctimas fatales. El Pontificio Consejo para el Dialogo Interreligioso denunció que "con este gesto insensato, se han violado la sacralidad de la vida humana, y el respeto debido a una comunidad en oración, y al lugar de culto que les acogía".
El superior general de la Fraternidad de San Pío X, Bernard Fellay, afirmó que tras dialogar con Francisco ambos están de acuerdo que "hay ahora disposiciones prácticas que vuelven imposible el cisma". "Todos los días nosotros expresamos a Roma, mostramos nuestra sumisión, reconocemos a estas autoridades", indicó. Afirmó que lo único que para que la prelatura sea aprobada "falta el sello" del Pontífice, y "la afirmación clara y neta de que se respetarán estas garantías".
La Orden de Malta designó a Ludwing Hoffman von Rumerstein líder interino, luego de que Francisco le pidió la renuncia al Gran Maestre Frey Matthew Festing, quien cesó a un alto dirigente de la Orden por distribuir preservativos. La Orden anuló los decretos que establecían "los procedimientos disciplinarios" contra el ahora restituido Gran Canciller, Albrecht Freiherr von Boeselager.
La intervención directa y personal del Papa Francisco se enmarca en el conflicto creado entre la Soberana Orden de Malta y el Estado del Vaticano, a raíz de que el Gran Maestre cesó a un alto dirigente de la Orden por distribuir preservativos.
La homilía del Papa Francisco en la Misa que celebró en la Casa Santa Marta se centró en el Evangelio del día en el que una gran multitud sigue a Jesús e incluso los malos espíritus reconocían que era el Hijo de Dios.
El Papa aseguró que "estamos muchas veces más contentos de las efímeras esperanzas que te da esto que es falso, este ídolo, que la gran esperanza segura que nos da el Señor". "Y aquello que es la esperanza de la gratuidad, aquella que nos ha traído Jesucristo, gratuitamente, ha dado su vida por nosotros, en aquella no confiamos tanto", lamentó.
Radio Vaticana en alemán, medio de comunicación de la Santa Sede, informa de que el próximo 7 de febrero saldrá a la venta el libro 'En el nombre de Pedro', escrito por Francesca Chaouqui, condenada, con suspensión de pena, a 10 meses de cárcel por filtración de documentos reservados del Vaticano, el llamado Vatileaks II.
El Pontífice pidió que "con su gracia demos voz y cuerpo a esta esperanza, testimoniando la solidaridad y la paz". Explicó que el poder del Niño Jesús, Hijo de Dios, no es "el poder de este mundo, basado en la fuerza y en la riqueza, sino en el poder del amor, que es poder de servicio que instaura en el mundo su reino de justicia y de paz".
El Pontífice le otorgó este "acto de clemencia" al sacerdote, que pasará a integrarse en la Diócesis de Astorga, en España, a la que pertenece. La decisión del Papa le permite abandonar la celda del Vaticano en la que se encontraba, pero no anula los siete meses restantes que le faltan. En el caso de que infrinja las condiciones impuestas volvería a la Gendarmería Vaticana para cumplir el resto de la pena.
El Papa pidió que "el Señor nos ayude a prepararnos a la Navidad con gran fe, porque para la curación del alma, para la curación existencial, la re-creación que trae Jesús, se necesita gran fe". El Pontífice aseguró que "sólo dando nombre y apellido a nuestros pecados podremos permitir a Dios que nos haga hombres y mujeres nuevos".
El Pontífice afirmó que "rogar por los difuntos es, sobre todo, un signo de reconocimiento por el testimonio que nos han dejado y el bien que han hecho". "El recuerdo de los fieles difuntos no debe hacernos olvidar también de rogar por los vivos, que junto a nosotros cada día enfrentan las pruebas de la vida", indicó el Papa.
El Pontífice indicó que "el Evangelio no quiere atemorizarnos, sino abrir nuestro horizonte a la dimensión ulterior, más grande". "El Adviento es una invitación a no ser dominados por las cosas de este mundo. Si, por el contrario, nos dejamos condicionar y arrollar por ellas, no podemos percibir que hay algo muy importante: nuestro encuentro final con el Señor", afirmó.
El Pontífice afirmó que "los que no serán recibidos en el Reino de Dios es porque no se han acercado al Señor". "Son aquellos que avanzan por su propio camino, alejándose del Señor. La condenación eterna consiste en alejarse para siempre del Dios que da la felicidad, del Dios que te quiere tanto", sostuvo.
El pasado domingo Francisco firmó la Carta Apostólica 'Misericordia et misera', en la que concede a todos los sacerdotes la facultad de absolver el pecado del aborto de manera indefinida, así como la validez y licitud para las confesiones de los sacerdotes de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, permisos ambos que habían sido concedido sólo durante el Año Jubilar recientemente concluido.
Con el cierre de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el Papa Francisco clausuró el 20 de noviembre el Año Santo de la Misericordia, convocado por él en diciembre de 2015.
El Papa aseguró que Dios "nos insta a no dejarnos engañar por los predicadores apocalípticos". "Entre las muchas voces que se oyen, el Señor nos invita a distinguir lo que viene de Él y lo que viene del falso espíritu", afirmó.
El sacerdote de la Archidiócesis de Washington y capellán de la Marina de Estados Unidos, Kevin Cusick, sostuvo que el Superior General de la Fraternidad San Pío X, Bernard Fellay, precisó que hay una "sintonía fina" para que le concedan una prelatura, de manera que sólo quedarían por concretar algunos ajustes.
El Papa, a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe, aclaró que "no está permitida la conservación de las cenizas en el hogar", y que "no sea permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua, o en cualquier otra forma, o la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos".
El Papa advirtió a los matrimonios que deben "defenderse de las colonizaciones ideológicas", y que su "gran enemigo es la teoría de géneros". "Actualmente no se destruye con las armas, se destruye con las ideas. Hay colonizaciones ideológicas que destruyen", indicó el Pontífice.
El Pontífice reflexionó que en la crucifixión de Jesús "se cumple su donación de amor y surge para siempre nuestra salvación". "Muriendo en la cruz, inocente entre dos criminales, Él testimonia que la salvación de Dios puede alcanzar a todo hombre en cualquier condición, incluso en la más negativa y dolorosa", sostuvo el Papa.
El Pontífice indicó que se asocia de "buena gana a los obispos de México para sostener el compromiso de la Iglesia y de la sociedad civil, que en este tiempo requieren especial atención pastoral y cultural en todo el mundo".
El Papa animó a los profesionales a "amar la verdad, una cosa fundamental para todos pero especialmente para los periodistas; vivir con profesionalidad y respetar la dignidad humana". "El periodismo debe siempre respetar la dignidad de la persona. Un artículo se publica hoy y mañana se sustituye por otro, pero la vida de una persona injustamente difamada puede ser destruida para siempre", reflexionó.
El Papa sostuvo que es el deber del cristiano rescatar al pecador "a la dignidad de hijo del Padre y acompañarlo en su camino de conversión". "En el perdón se manifiesta la gratuidad del amor con el cual Dios nos ha amado primero. El cristiano debe perdonar porque ha sido perdonado", reflexionó.
El Papa meditó que "las palabras de Jesús nos interpelan, piden que encuentren lugar en el corazón y sean respondidas con la vida", al rezar junto a líderes cristianos, como parte del evento en el que se celebran los 30 años del encuentro de Oración Interreligiosa por la Paz del Mundo.
El Papa indicó a los prelados que "el mundo está cansado de seductores mentirosos". "Me permito decir: de obispos a la moda. La gente se da cuenta – el pueblo tiene la percepción de Dios – y se aleja cuando reconoce a los narcisistas, los manipuladores, los defensores de sus propias causas, los promotores de banales cruzadas", sostuvo el Pontífice.
El Papa indicó que "en nuestros días en los que la movilidad de la población ha determinado la presencia de un notable número de fieles orientales en territorios latinos". "Los fieles orientales tienen la obligación de observar el propio rito en donde se encuentren, encontrándose así en dificultad en otros países en donde no los hay", sostuvo.
El Papa lamentó las falsas ilusiones que, bajo el pretexto de libertad, llevan al hombre a pensar que puede salvarse sin la intervención de Dios, y reiteró la necesidad que tenemos de que Dios "nos salve y nos libere de toda clase de indiferencia, egoísmo y autosuficiencia", al recordar que Jesús "se sacrificó por nosotros para darnos una nueva vida, llena de perdón, amor y alegría".
En la catequesis sobre la Misericordia de la Audiencia General de ayer miércoles, Francisco afirmó que "algunos recortan una fe que cada uno hace a su medida y que reduce a Dios en el espacio limitado de los propios deseos y de las propias convicciones".
El sacerdote español y secretario de la extinta Comisión investigadora de los Organismos Económicos y Administrativos de la Santa Sede, Lucio Ángel Vallejo Balda, que fue condenado en julio pasado y se encontraba en estado de semilibertad en el Vaticano, ingresó de nuevo a la prisión de la Gendarmería, donde anteriormente estuvo casi nueve meses, tiempo que fue descontado de su pena.