Francisco: «En las angustias y las persecuciones somos siempre liberados por la mano misericordiosa de Dios»

El Papa lamentó las falsas ilusiones que, bajo el pretexto de libertad, llevan al hombre a pensar que puede salvarse sin la intervención de Dios, y reiteró la necesidad que tenemos de que Dios "nos salve y nos libere de toda clase de indiferencia, egoísmo y autosuficiencia", al recordar que Jesús "se sacrificó por nosotros para darnos una nueva vida, llena de perdón, amor y alegría". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Radio Vaticano.

DURANTE LA AUDIENCIA JUBILAR.

Francisco afirmó que "ya sea en las angustias como en las persecuciones, como en los dolores cotidianos, siempre somos liberados por la mano misericordiosa de Dios, que nos eleva hacia sí, y nos conduce a una vida nueva", durante la audiencia jubilar, donde reflexionó sobre la relación entre la redención y la misericordia, en la Plaza de San Pedro, el 10 de septiembre pasado. 

"La palabra redención hace referencia a la salvación que Dios nos ha procurado mediante la sangre de su Hijo Jesús. Al hombre de hoy le cuesta aceptar la idea de tener que ser salvado por Dios. Piensa poder salvarse él solo con el poder de su libertad. Pero esto no es más que una ilusión: nuestra vida está marcada por la fragilidad del pecado y por las numerosas esclavitudes que hemos creado en nombre de una falsa libertad", aseveró el Pontífice. 

Frente a ello, el Papa reiteró la necesidad que tenemos de que Dios "nos salve y nos libere de toda clase de indiferencia, egoísmo y autosuficiencia", al recordar que Jesús "se sacrificó por nosotros para darnos una nueva vida, llena de perdón, amor y alegría", "Toda nuestra vida, si bien marcada por la fragilidad del pecado, está colocada bajo la mirada de Dios que nos ama", enfatizó el obispo de Roma.