El obispo de Kafanchan, Joseph Bagobiri, denunció que "muchos de nosotros se sienten defraudados al ver que nuestros líderes políticos hacen pactos y apoyan directamente o indirectamente a los Pastores Fulani".
El presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, Ignatius Ayau Kaigama, aseveró que "es un hecho muy preocupante, que parece no tener fin y que afecta a diferentes zonas del país, pero no se aborda la cuestión con el mismo celo que en el caso de Boko Haram".
El Arzobispo de Kaduna, Mathew Man'Oso Ndagoso, durante la homilía por el centenario de la Diócesis de Shendam, hizo un fuerte llamado a la acción en contra del terrorismo y propuso la alteración del sistema de ganadería tradicional que ha permitido el reclutamiento de pastores nómadas para las organizaciones anticristianas.
Veintiún niñas cristianas, y el bebé de una de ellas, regresaron para celebrar la Navidad con sus familias, tras pasar tres años en cautiverio. Las jóvenes, que fueron forzadas a convertirse al islam por los yihadistas, antes de partir en avión hacia su aldea natal, en el norte de Nigeria, rezaron todas juntas. Por razones de seguridad, si bien están en Chibok , las autoridades prohibieron a las niñas volver a sus casas.
El presidente de Conferencia Episcopal de Nigeria, Godfrey Onah, afirmó que, este momento donde las esperanzas humanas flaquean, "no era mejor cuando Dios miró desde arriba y vio la miseria de sus hijos y envió a su Hijo para confortarnos y liberarnos". "Alegría al mundo porque el Señor sabe cómo vivimos los nigerianos hoy. Si alguien nos entiende, es Él", aseguró el prelado.
El vocero de la Presidencia de Nigeria, Mallam Garba Shehu, afirmó que la liberación de las jóvenes fue "el resultado de una serie de negociaciones entre el gobierno y Boko Haram". Las chicas cristianas serán trasladadas a un centro médico para someterlas a una revisión antes de hacer su primera aparición pública.
El director de Comunicaciones Sociales de la Diócesis de Nnewi, Hyginus Aghaulor, denunció que el rector del seminario mayor de Tansi, Emmanuel Dim, fue secuestrado por pastores Fulani armados que bloquearon su coche. "Uno empieza a preguntarse si los sacerdotes católicos se han convertido en una especie en peligro de extinción", lamentó.
La crisis alimentaria se evidencia en la región al recuperar el control de los territorios en poder de los islamistas, especialmente en el estado de Borno, al noreste de país. Los ciudades a los que ahora se puede llegar están destruidas por completo, donde viven miles desplazados que carecen de condiciones higiénicas adecuadas, de agua o de alimentos.
Uno de los obispos de Oyo, Emmanuel Badejo, indicó que si el prelado local, Oliver Dash Doeme, aparece "sereno, lleno de valor y esperanza, incluso en los momentos más dolorosos, se debe a sus fieles, que le han apoyado y alentado con su ejemplo". La delegación de obispos se reunió con desplazados internos, y donó artículos de primera necesidad, además del dinero recolectado en sus diócesis.
El arzobispo de Abuja, John Onaiyekan, aseguró que "la liberación de las chicas de Chibok es una señal importante", dado que "tienen un valor especial, debido a la movilización de los medios de comunicación internacionales en su favor, por lo que parece que Boko Haram las oculta con más cuidado que a los otros secuestrados".
El grupo yihadista Boko Haram ha enviado al Gobierno de Nigeria un video con imágenes de algunas de las niñas secuestradas en 2014 en el colegio femenino cristiano de Chibok, al noreste de Nigeria, justo cuando se cumplen dos años de este suceso.
Boko Haram realizó un doble atentado contra una mezquita. Una terrorista suicida explotó dentro del templo y luego otro islamista detonó el cinturón lleno de explosivos que llevaba puesto fuera de la mezquita, que alcanzó a todos los sobrevivientes que escapaban del primer ataque.
La Conferencia Episcopal de Nigeria aseguró que alienta "al gobierno y a los organismos de seguridad para que hagan todo lo posible por derrotar la insurgencia y prevenir la pérdida de más vidas humanas" a causa de Boko Haram.
El obispo de Maiduguri, Oliver Dashe Doeme, aseguró que el último de los brutales atentados, donde murieron 86 personas y 62 debieron ser hospitalizadas con quemaduras en todo el cuerpo, fue "un desafío al ejército de Nigeria", dado que el pueblo de Dalori se ubica a 5 kilómetros del cuartel general de operaciones que combate a los islamistas.
El arzobispo de Abuja, John Onaiyekan, aseguró que se debería "felicitar al gobierno porque Boko Haram ya no controla grandes territorios de nuestro país". "Lo que queda es encontrar una forma de traer reconciliación y paz al área afectada", sostuvo el prelado.
El sacerdote nigeriano espiritano de la Congregación del Espíritu Santo Gabriel Oyaka fue secuestrado el 7 de septiembre pasado, en el estado de Kogi. Oyaka viajaba en su auto por la ruta Okone-Auchi, hacia Abuja, en el estado de Anambra, cuando fue acorralado por los secuestrados que se encontraban armados.
El único sobreviviente del atentado y presidente de un sindicato de pescadores, Abubakar Gamandi, sostuvo que los extremistas acusaron al grupo de hombres, originarios de Chad, de imitar y seguir a Jesús. Por este motivo, los terroristas los acribillaron.
El sacerdote y director de Comunicaciones Sociales de la Arquidiócesis de Abuja, Patrick Tor Alumuku, aseguró que la secta islámista "ya no es lo que era, ya no es capaz de ocupar áreas enteras". El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, afirmó en televisión que "Boko Haram está bajo fuerte presión militar y está reaccionando para demostrar que aún es capaz de hacer daño".
"La derrota de los combatientes de Boko Haram no sucederá en un día. Será necesario irrumpir en sus bastiones, sobre todo en el bosque, y a continuación, proceder a su desarme completo. Esperamos que esto suceda en un futuro próximo. Seguimos orando para que así sea", aseveró el obispo de Maiduguri.
"Estamos a la espera de un contacto con los secuestradores", dice el obispo de Ekiti, tras el secuestro del presbítero.
"No es sostenible la postura según la cual la muerte de los niños concebidos a través de la violencia sexual de los terroristas constituiría la acción más humana que podría realizarse. Los niños por nacer son inocentes e ignorantes de los crímenes cometidos contra sus madres, es inmoral castigarlos por los pecados y los crímenes de sus padres", aseveró el obispo auxiliar de Abuja.
"Muchas están en visible estado de embarazo, otras lo supieron por el test. Todas están recibiendo apoyo médico y necesitarán ayuda psicológica", informó el director del Fondo de Población de las Naciones Unidas.
Además descubrieron fosas comunes donde estaban enterrados cientos de cuerpos en descomposición, incluidos los de mujeres y niños, en Damasak, ciudad del estado de Borno, en el noreste de Nigeria.
"Estamos seguros de que si alguna consigue escapar jamás conseguirá superar el trauma de estos meses", sostienen familiares en Nigeria.
El obispo de Maiduguri aseguró que "en líneas generales las elecciones han sido libres y por lo tanto no se han visto afectadas por la violencia de Boko Haram".
“Según algunas estimaciones, el 90 por ciento de las zonas ocupadas por Boko Haram han sido liberadas en las últimas semanas. Por qué, si nuestro ejército tenía la capacidad de expulsar a Boko Haram, ha esperado durante dos años, infligiendo sufrimiento a las personas”, aseveró el director de Comunicaciones Sociales de la Arquidiócesis de Abuja.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria aseguró que el 3 de mayo una delegación de obispos viajará a Camerún para evaluar las necesidades de los refugiados.
La familia, “primera escuela de virtud”, se ve amenazada por el materialismo y el egoísmo, dicen los obispos de Nigeria en un comunicado emitido al final de su asamblea plenaria.
El obispo de Maiduguri sostuvo que el régimen pueden insultarlos, destruir su propiedad, incluso matarlos, pero no pueden privarlos de la fe.