El arzobispo de París, André Vingt Trois, aseveró que "los atentados han sido también un signo revelador de esta precariedad en la que vivimos". "Habituados a las varias décadas de paz en nuestro territorio, la irrupción violenta y salvaje de la muerte nos ha hecho reflexionar, nos ha ayudado a tomar consciencia de los límites en los que se desarrolla la vida", lamentó el prelado.
El Consejo de Estado, organismo del gobierno francés, otorgó el aval para que los ayuntamientos puedan colocar los pesebres, durante la festividad cristiana. Este debate que se repite año a año, fue iniciado por organizaciones de librepensamiento, en su mayoría sectas masónicas.
La Manif Pour Tous convocó a familias, niños y personas de la tercera edad para defender la familia natural y rechazar la explotación de los vientres de alquiler. "Los manifestantes han marchado pacíficamente con entusiasmo y determinación para pedirle a François Hollande que detenga la deconstrucción de la familia y de la filiación", destacaron los organizadores.
El Senado francés rechazó debatir, por improcedente, un reglamento que proponía la Ministra socialista de Familia y Derechos de la Mujer para multar y criminalizar los sitios de internet que traten de convencer a la mujer para que no aborte, con castigos de hasta 2 años de prisión y multas de 30.000 euros.
El arzobispo de Ruan, Dominic Lebrun, presidió una ceremonia reparadora y después una Misa, a la que asistieron miles de fieles, para reabrir las puertas de la iglesia de Saint Etienne de Rouvray, donde fue martirizado por islamistas el sacerdote de 85 años. La tumba de Hamel, ubicada sobre las colinas de la ciudad francesa, se convirtió en un lugar de peregrinación para cristianos y musulmanes.
El alcalde de Niza, Christian Estrosi, recordó a los ciudadanos que el propietario del edificio es el ministro saudí de Asuntos Islámicos, el mismo órgano que no permite construir más iglesias en toda la península arábiga y que aboga por la destrucción de las ya existentes.
El Primer Ministro de Francia, Manuel Valls, afirmó que "cada día la inteligencia, la policía y los servicios de gendarmería frustran posibles ataques y desmantelan redes de Irak y Siria", como el ataque fallido en la Catedral de Notre Dame, en París. En los últimos 10 meses, más de 200 personas murieron en el país en los distintos ataques yihadistas.
El prefecto de la región de los Pirineos, Beatrice Lagarde, sostuvo que la alta concentración de peregrinos supondría un problema de seguridad, es por eso intensificaron los controles por la fiesta de la Asunción en el santuario de Lourdes. Se cerrarán la mayoría de entradas al santuario para obligar a los asistentes a acceder a través de puertas de seguridad en las que se efectuarán diferentes registros.
El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, afirmó que "habrá más mezquitas que se cerrarán" en los próximos meses en el país para luchar contra el islamismo. "En Francia, no hay lugar para los que llaman y provocan al odio o que no respetan la igualdad entre hombres y mujeres", aseveró Cazeneuve.
Los obispos de Francia aseguraron que "esta tragedia se añade a la triste lista de actos terroristas que entristecen nuestro país y a otros países del mundo luego de varios meses". "Sea cual fuere el motivo, esta barbarie es inaceptable, intolerable", aseveraron los prelados.
El presidente de Francia, François Hollande, cuestionó si los cristianos "¿deben quedarse arriesgando algunas veces su vida o deben partir?". Frente a ello, consideró que "si se van es el conjunto de Oriente Medio el que se desequilibrará".
La Conferencia de Obispos de Francia denunció el paso "de una secularidad del estado a una secularización de la sociedad" en la cual la religión es marginada a un aspecto personal y privado. La ley de la Lly de separación de la Iglesia y el estado fue denunciada por San Pío X en tres encíclicas por producir la clausura de escuelas católicas y la confiscación de propiedades de la Iglesia en Francia.
El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, tuvo que intervenir después de que la fiesta de Navidad, que se hará en el instituto Garofani de Rozzano fuera cancelada por su director tras los atentados en París. "Si pensaba favorecer la integración y la convivencia de este modo, se ha equivocado profundamente. El debate y el diálogo no quiere decir ahogar las identidades en un políticamente correcto indistinto e insípido. Italia entera, laicos y cristianos, no renunciará nunca a la Navidad", afirmó Renzi.
Varios ayuntamientos franceses luchan por poner los tradicionales pesebres, tras el informe de la Asociación de Alcaldes de Francia en el que aconsejó que no se los coloquen en las alcaldías del país para "fortalecer los valores republicanos", tras los ataques yihadistas en París. El alcalde de la localidad francesa de Béziers, Robert Ménard, ganó una batalla en los tribunales para poder instalar el pesebre en su alcaldía.
El arzobispo de Marsella y presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, Georges Pontier, afirmó que "el mal no tiene la última palabra", tras el atentado del Estado Islámico e informó que acompañarán con oraciones los tres días de duelo que declaró el gobierno del Presidente François Hollande. En numerosas parroquias de las diócesis del país realizaron Misas por las víctimas de ataque perpetrado por el Estado Islámico.
El arzobispo de París, cardenal André Vingt-Trois, ha exhortado esta mañana en un comunicado sobre los atentados de anoche en la capital francesa: "No debemos desesperar nunca de la paz, si se construye la justicia".
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de Su Santidad, envió un telegrama, de parte de Francisco, al cardenal André Vingt-Trois, arzobispo de París, en el que expresa que "el Santo Padre condena con vigor la violencia, que nada resuelve, e implora a Dios inspirar en todos pensamientos de paz y de solidaridad".
El obispo de Nancy y Toul, Jean-Louis Papin, condenó la profanación al cementerio de Labry, en la región de Lorena al noreste de Francia, donde los atacantes destruyeron los símbolos cristianos de 40 tumbas. "Un cementerio es un lugar sagrado y debe ser respetado. Nada justifica este tipo de actos y estos merecen ser firmemente condenados. Me uno al dolor de las familias cuyas tumbas de sus seres queridos fueron profanadas", sostuvo el prelado.
El obispo de Toulon, Dominique Rey, impulsó la iniciativa para repicar las campanas de las iglesias y hacer una oración a la Virgen María el 15 de agosto próximo por los cristianos perseguidos. "No son seres desencarnados. Son rostros donde en ocasiones se lee la angustia, el miedo, la tristeza, la confianza, a veces la alegría y la esperanza. Son seres asesinados física y moralmente. Son seres infinitamente amados por Dios", sostuvo Rey, al lanzar la convocatoria.
Pidió que tanto la sociedad civil como los actores privados se movilicen. El Gobierno lanzó, en enero, una página de internet y la campaña 'Stop yihadismo', para disuadir a potenciales yihadistas de unirse a organizaciones terroristas de Siria e Irak, una de las mayores amenazas que actualmente enfrenta la Unión Europea.
"Nosotros estamos muy comprometidos con esta iglesia. El hecho de que alguien haya defecado adentro es realmente insoportable. Hace algunos años hicieron un picnic en un altar y dejaron los restos. En esta ocasión esta es una profanación más grave", sostuvo la alcadesa local.
El informe de las diócesis francesas especificó además que en la noche de Pascua o al día siguiente fueron también bautizados otros 1.011 jóvenes no adultos, adolescentes.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo sostuvo en varias ocasiones su deseo de que el Gobierno pakistaní ponga en libertad a Asia Bibi, símbolo de la discriminación que sufren los cristianos en Pakistán.
Sostuvo que “la barbarie así expresada en este asesinato nos toca a todos”.
Lanzan granadas contra un lugar de culto musulmán en Lyon.
Sostuvo que no se trata sólo defender el ‘derecho’ de los cristianos a celebrar a Dios, sino de dar un servicio de todas las familias.