Obispos de Francia denuncian el crecimiento del secularismo en el país

La Conferencia de Obispos de Francia denunció el paso "de una secularidad del estado a una secularización de la sociedad" en la cual la religión es marginada a un aspecto personal y privado. La ley de la Lly de separación de la Iglesia y el estado fue denunciada por San Pío X en tres encíclicas por producir la clausura de escuelas católicas y la confiscación de propiedades de la Iglesia en Francia.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.

"NADIE PUEDE IGNORAR EL PAPEL DE LA IGLESIA EN ÁREAS CLAVES".

Captura del sitio de la Conferencia Episcopal de Francia.

El Consejo Permanente de la Conferencia de Obispos de Francia (CEF), presidida por el arzobispo de Marsella, Georges Pontier, denunció el paso "de una secularidad del estado a una secularización de la sociedad" en la cual la religión es marginada a un aspecto personal y privado, al publicar una declaración sobre el 110 aniversario de la Lly de separación de la Iglesia y el estado en ese país europeo.

Los prelados franceses calificaron de "una ilusión y un error" el pensar que la marginación de la religión como un aspecto privado pueda conducir a la paz, dado que la marginalización de la religión fomenta "la emergencia de corrientes fundamentalistas", por parte de comunidades que se sientan despreciadas, rechazadas o ignoradas, a causa de las tendencias secularizantes. Afirmaron que llevó mucho tiempo encontrar un equilibrio a las normas establecidas en su momento, abiertamente anticatólicas. La ley aprobada en 1905 fue denunciada por San Pío X en tres de sus encíclicas por producir la clausura de la mayoría de escuelas católicas y la confiscación de la mayoría de propiedades de la Iglesia en Francia.

"Nadie puede ignorar o rechazar el papel que la Iglesia ha cumplido y está cumpliendo en áreas clave de la vida de nuestro país a lo largo de su historia y en la actualidad", indicó la CEF, al destacar la educación, la salud, la cultura, el compromiso social, el apoyo familiar, la presencia entre los jóvenes y la solidaridad como ejemplos del trabajo eclesial. Frente a ello, pidieron "diseñar y construir el futuro de nuestro país con respeto a todos, reconociendo las aportaciones de toda la comunidad".