El obispo emérito de Hong Kong, Joseph Zen, comenzó una campaña para reclamar que la Policía libere al obispo coadjutor de Xuanhua, Agustín Cui Tai, dado que no cometió ningún crimen, sino que se negó a ser parte de la Asociación Patriótica.
Fuentes de Asia News aseguraron que le prohibieron al obispo clandestino de Mindong, Vicente Guo Xijin, celebrar oficios y Eucaristías en Semana Santa, tras negarse a presidir una Misa crismal por anticipado en la comunidad no oficial, acompañado del obispo excomulgado Zhan Silu.
Los funcionarios del Frente Unido querían convencer al sacerdote subterráneo Ding Zhanmin para que formará parte de la Iglesia no reconocida por el Vaticano con dinero y ayudas para el templo, pero él se negó. "El padre Ding permaneció fiel a su conciencia y a los principios madurados en la Iglesia no oficial a lo largo de los años. Al final no le quedó otra opción que perder su parroquia", indicó un fiel.
Los prelados Joseph Huang Bingzhang -excomulgado por Roma en 2011-, Guo Jincai y Fang Jianping -ordenados ilícitamente- fueron parte del mayor cambio constitucional del país asiático en 36 años. Fang fue consultado si los católicos chinos necesitan apoyar a Xi y consideró que "naturalmente sí".
El obispo emérito de Hong Kong, Joseph Zen, lamentó que entreguen "toda la administración de la Iglesia a las manos de la llamada 'Asociación Patriótica', que no es más que una marioneta en manos del gobierno", frente al próximo posible acuerdo entre la Santa Sede y China. "Tenemos que orar, lo que viene es una tragedia, y debilitará la fe, y nos remontaremos a los tiempos de las catacumbas", sostuvo.
Las autoridades comunistas ordenaron la destrucción de la iglesia de Yining en Xinjiang, donde arrancaron las cruces de las cúpulas y del tímpano, retiraron los ornamentos externos y se eliminaron las cruces y el Vía crucis del interior, al igual que en los templos de Manas y Hutubi. En febrero, comenzaron a regir las nuevas normas sobre asuntos religiosos que imponen mayores restricciones a la libertad religiosa.
El sacerdote subterráneo del este de China Cheng Zhi indicó que los opositores no quieren que el acuerdo y establecimiento de las relaciones diplomáticas entre el gobierno de Xi Jinping y el Vaticano sea alcanzado "a costas de abandonar normas disciplinarias de la Iglesia establecidas hace largo tiempo, o una línea de fondo", puesto que este tipo de pacto "no aportará ningún beneficio a la Iglesia".
Un fiel subterráneo de China, con el seudónimo John, consideró que este pacto no será "favorable para la Iglesia Católica en China", dado que hoy por las nuevas normativas sobre las religiones en el país comunista las iglesias clandestinas son perseguidas, prohibidas y sancionadas. "Son varios los ejemplos que demuestran que en China hay una falta de libertad religiosa", indicó.
Académicos, abogados y activistas por los derechos humanos pidieron al Vaticano que se detenga "antes de cometer un error deplorable e irreversible". "El acuerdo dañará la santidad, catolicidad y apostolicidad de la Iglesia, y será un atentado a su poder moral", aseguraron, al considerar que si los prelados excomulgados son legítimados "los fieles de China serían arrojados en medio de una confusión y dolor".
El obispo emérito de Hong Kong, Joseph Zen, indicó que "en los últimos días, nuestros hermanos de China sintieron que el Vaticano está listo para rendirse a los comunistas". Consideró que la entrevista que dio el cardenal Pietro Parolin a La Stampa estaba "llena de opiniones erróneas". "Lo más humillante fue que haya tenido la audacia de insultar a Benedicto XVI. Citó fuera de contexto la carta del Papa a la Iglesia de China de hace 10 años", lamentó.
Los fieles de la Diócesis de Wenzhou recibieron con una celebración, una oración y un canto compuesto especialmente en ocasión de su regreso a su obispo Pedro Shao Zhumin, reconocido por la Santa Sede. Durante los meses de arresto, la policía china ejerció presión psicológica para que el prelado adhiera a la Asociación Patriótica, pero este se negó a aceptar en todo momento.
El arzobispo emérito de Hong Kong, Joseph Zen, indicó que un prelado vaticano pidió a los obispos de Shantou y Mindong, subterráneos y reconocidos por la Santa Sede, retirarse para dar espacio a dos obispos ilícitos, que dependen del régimen comunista. "Esto nos preocupa, sería una cosa trágica para la Iglesia en China. Durante muchos años se dijo que había que resistir, ser fiel, ¡Ahora piden rendirse!", lamentó el prelado.
Las autoridades del gobierno comunista de China realizaron la demolición forzada con dinamita y topadoras de la iglesia de la Lámpara de oro, en Linfen. Fue construido con la colaboración de toda la comunidad cristiana protestante que cuentan con 60.000 miembros.
El gobierno comunista de China dejó nuevamente en libertad al obispo de Wenzhou, Pedro Shao Zhumin, para evitar que su caso adquiera más relevancia internacional. Durante estos meses, la policía china ejerció presiones psicológicas sobre el prelado para que adhiera a la Asociación Patriótica, pero Zhumin se negó.
El obispo de Ningbo, Mateo Hu Xiande, falleció a los 83 años. En 1984, pudo retomar su formación sacerdotal en el seminario regional de Shanghái en Sheshan, y fue ordenado un año después. Fue parte de la reconstrucción de la vida de la Iglesia en Ningbo, dado que la segunda ciudad en importancia de la provincia de Zhejiang, quedó prácticamente aniquilada durante la Revolución Cultural.
Sacerdote y miles de católicos se reunieron, bajo la lluvia, entorno al templo y el muro que lo rodea para detener la demolición de su capilla ubicada en Wangcun, una localidad situada a pocos kilómetros de Changzhi. Las autoridades debieron frenar la destrucción del templo, que tiene más de 100 años, luego de que los fieles obstaculizaron el trabajo de las topadoras y el accionar de los policías.
Las autoridades de Wenzhou, en Zheijiang, cortan los servicios de agua y luz a algunas iglesias cristianas para que obecezcan los pedidos del gobierno de colocar en su interior cámaras de seguridad. La iglesia Tuanqian de Rui'an era el último templo que no instaló el sistema de vigilancia, pero debido a las presiones excesivas de las autoridades, sostuvo que está próxima a "renunciar a resistir".
La Jornada Mundial de Oración por la Iglesia en China se celebra el 24 de mayo, donde piden de modo especial por el obispo clandestino de Wenzhou, Pedro Shao Zhumin, que se encuentra en manos de la policía comunista una vez más. Durante todo mayo, muchos católicos publicaron en la red social china 'Wechat' la oración y el texto completo de la Carta de Benedicto XVI a los católicos de China.
El pastor protestante de Guizhou, Yang Hua, que fue condenado por el gobierno comunista a 2 años y medio de cárcel, fue internado en graves condiciones por padecer púrpura anafiláctica, una afección que ataca los vasos sanguíneos en los riñones, el intestino, articulaciones y pie. La falta de una terapia inmediata y eficaz provocó el avance de la enfermedad.
El nuevo anuario de la Iglesia en Hong Kong reveló que de una población de minoría cristiana, al final de agosto 2016, los católicos eran 591.000 en una población de 7.346.700 habitantes. En los últimos seis años, se registró un promedio de 6.000 bautizados por año. En 2016, 1.100 parejas celebraron el Sacramento del Matrimonio.
El gobierno comunista de China condenó a 2 años y medio de cárcel a Yang Hua, un pastor protestante en Guizhou. El fundador de China Aid, Bob Fu, denunció que el hecho "no es nada más que una brutal persecución religiosa".
El obispo emérito de Hong Kong, Joseph Zen, afirmó que la presencia del obispo ilegítimo de Leshan, Lei Shiyin, quien se encuentra excomulgado desde su nombramiento sin mandato papal, en la ordenación episcopal de Joseph Tang Yuange como obispo de Chengdu, fue "una bofetada en el rostro del Santo Padre", dado que se trato de una falta de respeto a las normas de la Iglesia y a la autoridad pontificia.
La Misa de clausura del Jubileo de la Misericordia celebrada en el popular santuario de la Virgen de la Gracia, en el distrito chino de Daming, fue presidida por el obispo de Handan, Joseph Sun Jigen; se congregaron más de 10.000 fieles, y concelebraron 110 sacerdotes.
El arzobispo emérito de Hong Kong, Joseph Zen, en extenso escrito, contestó las acusaciones del periodista Gianni Valente. "Fui objeto de otro ataque de otro género, sobre las páginas prestigiosas de 'La Stampa'. Mi condición de salud - tras ataque de un virus - me podría dispensar del ser involucrado en otra batalla, pero la verdad tiene sus derechos y no puedo desertar a mi deber de ofrecer algunos esclarecimientos", aseveró el cardenal chino.
Fuentes anónimas por motivos de seguridad informaron a Asia News que Beijing tiene la intención de controlar de cerca a los jóvenes asistieron pese al bloqueo a la Jornada Mundial de la Juventud. Indicaron que el gobierno pidió a empleados de empresas chinas establecidas en Polonia que den vueltas por los lugares de la JMJ con la bandera china, acercándose a los grupos católicos para obtener la mayor información posible.
Decenas de jóvenes y sacerdotes de varias diócesis chinas fueron bloqueados por comunistas para ir a Cracovia. "El problema lo tendrán cuando estos vuelvan a China: sin duda serán sometidos a largos interrogatorios. El control sobre las religiones y la idea de hacer crecer una 'Iglesia nacional y autónoma' ve como un peligro la participación en los encuentros mundiales, como la JMJ", indicó un joven de Beijing.
El gobierno chino solicitó algunos espacios dentro de las iglesias, que serán transformados en oficinas, y a cada lugar de culto le asignó funcionarios de control para que el cristianismo se convierta en una institución que refleje los objetivos del Partido comunista. "Quieren interferir en nuestros asuntos, manejar nuestras donaciones y tener voz en los proyectos de la iglesia", denunció un cristiano local.
La ONG China Aid, que monitorea la situación de los fieles en el país comunista, denunció que el gobierno de China confiscó tres acres de tierra cultivada con soja a Bai Fengju, un campesino cristiano pobre, para construir un templo budista, lo que se registró como el enésimo episodio de persecución a los cristianos.
Miles de fieles llegaron a la basílica más importante de la nación y uno de los principales lugares de peregrinación cristiana de Asia para pedir por la Iglesia en el país. El 24 de mayo es una fecha crucial para los fieles, dado que en 2007, Benedicto XVI, en su carta a los católicos chinos puso en marcha el Día Mundial de Oración por la Iglesia en China.
El obispo de Suzhou, Joseph Honggen Xu, presidió la Misa de consagración de la iglesia católica más alta de China, en Xiaohengtang, bajo la advocación de Nuestra Señora Auxilio de los Cristianos. El retablo del templo es un cuadro que representa el 'Banquete celestial', con los Doce Apóstoles a un lado, y al otro seis misioneros y seis mártires chinos.
El presidente de China, Xi Jinping, aseveró que "las organizaciones religiosas deberán obedecer al Partido Comunista", al reforzar el control que el régimen mantiene a asociaciones de musulmanes, cristianos y budistas, entre otros credos. "Los miembros del partido deben ser unos inquebrantables ateos marxistas", sostuvo el mandatario.
El obispo clandestino de Yujiang, China, Zeng Jingmu, falleció a los 96 años de manera natural tras daños en el cráneo causadas por una caída. Zeng permaneció aislado en una habitación de hospital donde estuvo presionado por las autoridades chinas hasta sus últimos días de vida, quienes además le impidieron recibir visitas de familiares y amigos.
Los últimos informes indicaron que pronto el gobierno comunista obligará a todas las autoridades religiosas a llevar tarjetas de identificación, de lo contrario perderán el derecho a predicar en público.
El abogado cristiano que ayuda a las iglesias a contrarrestar la campaña contra la demolición de iglesias y cruces, Zhang Kai, aseguró que los cristianos de la provincia de Zhejiang hasta el momento no saben si la retirada "era solo de cruces que no habían sido quitadas como estaba programado el año pasado o si es una nueva ola de persecuciones".
La apertura de la Puerta Santa en Zhengding fue precedida por una procesión y luego una serie de lecturas del Misericordiae Voltes, la bula de Francisco para el Jubileo. Después de abrir la puerta, se realizó la ceremonia eucarística presidida por el obispo clandestino y fiel al Papa, Julio Jia Zhiguo, controlado día y noche por la Asociación Patriótica.
La policía de la provincia de Zhejiang detuvo al abogado cristiano proveniente de Beijing y fundador del grupo 'Abogados en defensa de las cruces', Zhang Kai, protagonista de una batalla legal en contra las autoridades comunistas responsables de la eliminación de miles de cruces e iglesias. Más de 100 iglesias y comunidades recurrieron a Zhang Kai en las últimas semanas para obtener asesoramiento legal sobre la campaña lanzada por el gobierno chino.
La feligresía de la iglesia de Lingnei reconstruyó la cruz que demolió el gobierno provincial de Zhejiang, en el este de China. El abogado proveniente de Beijing, Zhang Kai, brindó asesoramiento legal a la comunidad para la restauración efectiva de la cruz y calificó de "un verdadero y auténtico robo" la destrucción de los templos y símbolos cristianos .
El obispo emérito de Hong Kong, Joseph Zen, aseveró que la campaña de destrucción de iglesias y cruces es una directiva a nivel nacional y una regresión de la política religiosa en China. Zen comparó lo que sucedía durante los primeros años del comunismo, y lo que ocurre hoy en Zhejiang, como también en otras zonas del país asiático, al recordar que en los períodos de persecución de los cristianos chinos, de sus obispos y de sus sacerdotes se les pedía que pisaran la cruz, como signo de desprecio hacia la fe.
El obispo de Hong Kong, John Tong Hon, realizó un pedido urgente al gobierno de China que inicie una investigación sobre las injusticias que suceden en la provincia de Zhejiang, y que frene tales "acciones ilegales", dado que allí muchas cruces e iglesias fueron demolidas, a pesar de contar con todos permisos legales para su construcción. La campaña está suscitando mucha resistencia entre fieles, sacerdotes, obispos y pastores protestantes que usan cartas abiertas, redes sociales y manifestaciones para expresar su desacuerdo sobre las evidentes injusticias, motivo por el cual algunos de ellos fueron arrestados.
El clero católico de la diócesis de Wenzhou, envió una carta abierta a todos los cristianos y ciudadanos chinos en la que los invitó a intervenir de manera pacífica y de acuerdo a la ley para frenar la demolición de símbolos cristianos en Zhejiang. "Se han burlado de la población y han buscado llevar adelante sin tregua su campaña para tirar abajo cada una de las cruces. Mirando las cruces caer una tras otra, hemos gritado de rabia y hemos enjugado lágrimas de dolor. Pero usaremos con sabiduría cada método disponible para volverlas a erigir", sostuvieron.