Jerarquía

El Pontífice advirtió que "cada palabra, cada frase de un discurso puede ser instrumentalizada", como en el caso ecuatoriano, en que "algunos decían que era pro gobierno, otros contra gobierno". Allí, destacó que Ecuador "se ha puesto de pie con dignidad", lo que llevó a que, en medio de enfrentamientos políticos que involucraron huelgas y manifestaciones, su mensaje sea interpretado de forma conveniente por ambos lados del conflicto. 

El Papa exhortó a terminar esa lamentable "lógica que descarta a todos aquellos que no producen, que no se los consideran aptos ni dignos porque aparentemente no nos dan los números", dado que "la mirada de Jesús no acepta una mirada que siempre 'corta el hilo' por el más débil, por el más necesitado". 

El Pontífice aseveró que "la unidad es una acción misionera para que el mundo crea". "Mientras en el mundo, especialmente en algunos países, reaparecen diversas formas de guerras y enfrentamientos, los cristianos queremos insistir en nuestra propuesta de reconocer al otro, de sanar las heridas, de construir puentes, de estrechar lazos y de ayudarnos mutuamente a llevar las cargas", sostuvo. 

El Pontífice indicó que existe "una verdadera 'deuda social' respecto a la institución familiar, que tanto aporta al bien común de todos". Después de la Misa celebrada en Guayaquil, el Papa visitó la Catedral en Quito y se reunió con el presidente Rafael Correa. 

El Pontífice sostuvo que llega como "testigo de la misericordia de Dios y de la fe en Jesucristo", esa misma fe que "durante siglos ha modelado la identidad de este pueblo y dado tan buenos frutos, entre los que destacan Santa Mariana de Jesús, el santo hermano Miguel Febres, santa Narcisa de Jesús o la beata Mercedes de Jesús Molina, beatificada en Guayaquil hace treinta años durante la visita del Papa san Juan Pablo II". 

El Pontífice tampoco presidirá en julio y agosto las Misas matutinas de la Casa Santa Marta. Únicamente celebrará cada domingo el Ángelus desde la ventana del estudio del Palacio Pontificio con los fieles que se congreguen en la Plaza de San Pedro. 

El viaje a Uganda y República Centroafricana fue anunciado hace algunos días por el Papa, pero aún no se habían indicado las fechas. 

La Encíclica, titulada como el famoso cántico de las criaturas de San Francisco -Laudato si (Alabado seas)- está dividida en 6 capítulos. En sus 187 páginas en su versión español, el idioma en la que fue escrita, aborda la problemática ambiental. 

"La tierra de Oriente Medio, marcada desde hace años por conflictos, está surcada por los pasos de los que buscan refugio e irrigada por la sangre de tantos hombres y mujeres, entre los cuales son numerosos los cristianos perseguidos a causa de su fe", sostuvo el Papa al recibir a los participantes en la 88 plenaria de la Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales. 

"Si Dios quiere estaré en África en el mes de noviembre. En la República Centroafricana primero y en Uganda después. Queda como posibilidad Kenia, pero todavía no es seguro porque hay problemas para la organización, pero al menos esas dos seguro", aseveró el Papa. 

"Cristo lucha contra la enfermedad y cura al hombre de todos sus males. Ésta es también la misión que ha dado a su Iglesia: hacerse cargo de los enfermos, hasta sus últimas consecuencias, siguiendo su ejemplo", sostuvo el Papa. 

El Papa exhortó a pedir al Señor la gracia de "una identidad que no intenta adaptarse a las cosas, hasta perder su sabor de sal". 

El Pontífice aseveró que se percibe un "clima de guerra " en el mundo y pidió oponerse a la barbarie de quienes toman cualquier ocasión y pretexto de diferencia para una violencia cada vez más brutal. 

"Nosotros siempre seguiremos siendo pobres pecadores, pero la Sangre de Cristo nos librará de nuestros pecados y nos restituirá nuestra dignidad", afirmó el Pontífice. 

El Pontífice aseguró que "en medio de estas situaciones, muchas familias intentan vivir con dignidad, confiando en la bendición de Dios, convirtiéndose así en una auténtica escuela de humanidad que salva a la sociedad de la barbarie"

El Papa exhortó a los católicos bosnios a trabajar por "una sociedad que camine hacia la paz, la convivencia y la colaboración recíproca".

El Papa aseguró que todo, en la vida cristiana, gira alrededor de la trinidad y se cumple en orden a este misterio infinito. 

"La Iglesia está llamada a acompañar la misión educativa de los padres, sobre todo con la luz de la Palabra de Dios, que funda la familia en el amor. De hecho, el mismo Jesús recibió una educación familiar para crecer en edad, sabiduría y gracia", sostuvo el Papa.