Hispanoamérica

La Arquidiócesis de Buenos Aires consideró que "la perspectiva de un aumento de infectados en nuestra ciudad debe agudizar nuestro sentido común de cuidar la vida de nuestros hermanos y cuidar nuestra propia vida, evitando contagiar y contagiarnos". "Para la Iglesia que peregrina en Buenos Aires, no se modifica en nada lo actuado hasta ahora, manteniéndose vigentes las indicaciones mencionadas el 19 de marzo, en particular, la de tener las parroquias disponibles para acompañar las necesidades de nuestros hermanos", precisó. 

Miembros de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina se reunieron con funcionarios para dialogar sobre la nueva fase del aislamiento por la pandemia. "Se ratificó la posibilidad de que los templos estén abiertos para la oración individual, y los sacerdotes puedan recibir, de ser posible de manera previamente acordada, a los fieles que soliciten ayuda y orientación espiritual. Siempre teniendo en cuenta las disposiciones sanitarias", precisó. 

El arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig, reflexionó que "ella, llena de ternura, siempre, a toda hora y en toda circunstancia nos recibe a todos", al presidir la celebración eucarística en la basílica de Luján, el viernes 8 de mayo. "En esta circunstancia concreta que estamos atravesando, deseo invitarlos a mirar a la Virgencita de Luján, nuestra Madre y a dejarnos mirar por Ella", exhortó el prelado. 

El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, aseguró que "la Virgen, asunta al Cielo en alma y cuerpo, continuamente, bajo signos y milagros, y su presencia amorosa, va como dando en la historia de la salvación, en la historia del mundo, un signo de esperanza". "Hagamos como aquel discípulo amado que se la llevó a su casa, a sus cosas, a su vida. Ella es Señora de las cosas cotidianas y sabe muy bien lo que necesitamos", imploró el prelado.

El arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, sostuvo que "la ternura de María, la cercanía de María, se hacen presentes en el corazón de aquellos hermanos que viven en situación de calle ante cada uno de nuestros gestos de cercanía, de ternura, de compasión, de consuelo". "¿Queremos transformar la Argentina? Nosotros, los hijos de Dios, los que creemos en Jesucristo, los hijos de María, los devotos de María vamos a transformarla, transformando nuestro corazón y siendo cada uno de nosotros generadores de esa transformación de nuestra sociedad", sostuvo. 

El Pontífice aseguró su presencia "como peregrino espiritual y 'virtual'", al acercarse la festividad de Nuestra Señora de Luján, patrona de los argentinos, en una carta manuscrita enviada al arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig. "La miraré una vez más y, también una vez más, me dejaré mirar por Ella. Esa mirada de madre que te renueva, te cuida, te da fuerzas. Y no estaré solo sino junto al santo pueblo fiel de Dios que la quiere tanto, pueblo fiel y pecador como yo", reflexionó.

El obispo castrense de Argentina, Santiago Olivera, reflexionó que "en este tiempo de pandemia y difícil prueba, en esta tormenta inesperada y furiosa -en palabras de Francisco- tenemos que aprovechar para sacar lo mejor de nosotros mismos, para no dejarnos confundir y obrar con prudencia y serenidad", al comenzar la novena en honor de la Patrona de Argentina, en el contexto del Año Mariano Nacional. "Los cristianos tenemos que saber que, pese a esta difícil prueba, todo sirve para bien de los que Dios ama", aseguró. 

La Comisión Episcopal de Ministerios de la Conferencia Episcopal Argentina indicaron a los presbíteros que es "consolador verlos arriesgando su propia vida junto a los que más sufren, a los más pobres e intentar visibilizarlos para que como sociedad estemos cerca". "En nombre del Pueblo de Dios, queridos hermanos sacerdotes: ¡Gracias! El testimonio que nos están dejando nos ayuda a que todos seamos 'con María, servidores de la Esperanza'", destacaron los prelados. 

El obispo de Catamarca, Luis Urbanc, presidió una histórica procesión atípica con la imagen de la Virgen del Valle, al concluir el septenario en honor de Nuestra Señora, que recorrió las calles vacías de la cuidad sin presencia de fieles. La manifestación de fe, en la que algunos vecinos se asomaron a sus portales para saludar a la Madre de Dios, se realizó en el contexto del Año Mariano Nacional por el Jubileo por los 400 años de la presencia de la imagen de Nuestra Señora del Valle. Urbanc se comprometió "a seguir profundizando el misterio de la Virgen Madre a lo largo de los meses venideros, para internalizar y agradecer tantas bendiciones recibidas por su intercesión". 

El secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina, Carlos Malfa, indicó que la Congregación para el Culto Divino concedió que en el presente año se pueda "celebrar con el grado de memoria obligatoria la misa de la bienaventurada Virgen María del Valle en toda Argentina sustituyendo la Fiesta de San Marcos". Explicó que sobre "las misas vespertinas del sábado 25 de abril, ya III Domingo de Pascua, la Congregación concede un indulto para celebrar también una eucaristía de esta memoria en cada Iglesia, tanto en la diócesis de Catamarca como asimismo en toda la Argentina". 

El secretario de Culto, Guillermo Oliveri, informó sobre la decisión del Gobierno, tras la consulta del presidente de la Conferencia Episcopal de Argentina, Oscar Ojea, y el secretario general, Carlos Malfa, sobre la apertura gradual de la celebración de las misas con recaudos. "Las autoridades nacionales continuarán evaluando la consulta, pero por ahora es necesario mantener las actuales medidas de prevención y aislamiento que afectan a las celebraciones religiosas", aseguró la Oficina de Prensa y Comunicación de la Conferencia Episcopal, a cargo de Máximo Jurcinovic. 

El arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, aseguró que "necesitamos ir a la fuente de la misericordia, como el apóstol Tomás, para ser luego sus dispensadores hoy en la familia". "Es probable que una de las pruebas que debemos sufrir hoy es quedarnos en casa para cuidar la propia vida y la vida de nuestros semejantes", precisó el prelado. 

El obispo castrense de Argentina, Santiago Olivera, voló en helicóptero B Helic Asal 601 del Ejército Argentino sobre las zonas más afectadas por el COVID-19, en la festividad de la Divina Misericordia, para bendecir a los argentinos en medio de la pandemia, con las imágenes de Nuestra Señora de Loreto y Nuestra Señora de Luján de Malvinas, acompañado por el capellán mayor del Ejército Argentino, Eduardo Castellanos y el rector de la catedral castrense Stella Maris, Diego Pereyra, todos con sus respectivos tapabocas.

El presidente de Caritas Argentina, Carlos Tissera, aseguró que este último tiempo aumentaron "la cantidad de viandas" que brindaban en sus centros "en un 50%, como ayuda por los efectos de la cuarentena". "En la diócesis de Quilmes, un 40% de la población que vive de changas y trabajos informales no tiene qué comer, por lo que los merenderos se transformaron en comedores", sostuvo. 

El cardenal Mario Poli presidió la Misa exequial de cuerpo presente del obispo de San Martín, Miguel Ángel D'Annibale. La Eucaristía, en la que no hubo presencia de fieles por la pandemia, fue concelebrada por el obispo auxiliar local, Han Lim Moon, el vicario general de la diócesis, Fernando Rey, y algunos presbíteros diocesanos. Allí, estuvieron presentes la madre y la hermana de prelado fallecido. "Nosotros no podemos entender esto, y él -D'Annibale- no nos perdonaría si no lo hacemos a la luz de la Pascua", reflexionó Poli, que sostuvo que "con el mismo consuelo del Jesús resucitado que nos acaricia el corazón, a Él le entregamos a este pastor que predicó el magisterio de la Iglesia".

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, recordó que "decía san Juan Pablo II que 'nadie puede vivir sin amor', podemos vivir sin muchas cosas pero sin amor no podemos vivir y lo hemos comprobando en este tiempo de aislamiento en casa", en su mensaje de Domingo de Pascua. "Hemos hablado con tanta gente por teléfono queriéndonos hacer presentes a ellos", aseguró. 

La Comisión Episcopal de Liturgia, a través del Secretariado Nacional de Liturgia de la Conferencia Episcopal Argentina, dfundió una guía para celebrar en nuestras casas el Triduo Pascual frente al aislamiento por el COVID-19. Explicó que en el subsidio encontrarán "una celebración para la noche del Jueves Santo, para la tarde del Viernes Santo, y para el Domingo de Pascua, en la vigilia del sábado a la noche". 

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, reflexionó que vamos a celebrar la Pascua "en las casas como en tiempos de los Hechos de los Apóstoles que nos cuentan que celebraban con sencillez de corazón y compartían allí en cada casa", frente a la pandemia. Pidió tener "presente la lectura de la Pasión, la lectura de la Palabra, la oración humilde del cristiano que en este tiempo va buscando los signos de estos tiempos para poder celebrar esta Pascua inédita".

El Secretariado Nacional de Liturgia de la Conferencia Episcopal Argentina preparó un subsidio celebrativo para "caminar unidos en la oración en este tiempo que nos toca vivir" y además sugirió como signo exterior colocar en la puerta, ventana o balcón del hogar "alguna rama verde para indicar el comienzo de esta semana tan especial para los cristianos". Propuso acompañar ese ramo con alguna frase como 'Bendito el que viene en nombre del Señor', 'Hosanna', 'Semana Santa', o cualquiera otra que haga referencia al momento.

El obispo de Río Gallegos, Jorge García Cuerva, recordó las palabras de Benedicto XVI al advirtir que "cerrar los ojos ante el prójimo nos convierte también en ciegos ante Dios", y es por eso que animó a que "nuestra mirada sea reflejo de la misericordia de Jesús, que sigue eligiendo a los pecadores, a los descartables de nuestra sociedad". "A 500 años de aquella gesta, nosotros le pedimos al Señor Eucaristía que nuestra vida también recobre el sabor, las ganas, el entusiasmo, y la entreguemos en el servicio a los hermanos más pobres", afirmó.

El obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal para la Vida Consagrada, Ernerto Giobando, agradeció a "aquellos hermanos que están en la primera línea, haciéndose cargo de los hambrientos, de los sin techo, de los enfermos". "Que San Luis Gonzaga, Santa Genoveva de París, San Francisco de Asís, San Cosme y San Damián, Santa Rosa de Lima, San Roque, el Santo Cura Brochero y tantos santos y beatos que interceden especialmente en tiempo de pestes y enfermedades, sean quienes nos iluminen el camino hacia la tan esperada Pascua de Resurrección", imploró. 

El obispo de Catamarca, Luis Urbanc, puso a disposición del Gobierno provincial instalaciones diocesanas, para que puedan ser utilizadas frente a la emergencia sanitaria por el coronavirus, y el obispo de Nueve de Julio, Ariel Torrado, dejó a disposición de la comunidad "todos sus recursos humanos, institucionales y edilicios". Además, Torrado pidió a Caritas parroquiales "convocar a jóvenes para alistarse como voluntarios por si llega algún requerimiento de personas ancianas o necesitadas; hacer una campaña a fin de recaudar elementos de higiene y para recolectar alimentos no perecederos; y disponerse para la confección de barbijos y camisolines".

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, presidida por Oscar Ojea, consideró que "el distanciamiento social como medio de prevención puede estar acompañado de una gran cercanía espiritual de modo que aunque físicamente aislados, nadie se sienta solo". "Miremos a nuestra Madre de Luján y pongamos bajo su mirada a todo nuestro pueblo que en esta crisis pondrá a prueba su fibra más íntima", exhortaron los obispos. 

Los prelados de estas regiones precisaron que van "dispensar a los fieles de la obligación del cumplimiento del precepto dominical", hasta el 31 de marzo próximo. Los obispos de la Región Litoral precisaron que van a "celebrar la Eucaristía solamente con grupos reducidos, procurando que sean transmitidas al resto de los fieles por los medios de comunicación, locales, televisivos, radiales y de plataformas digitales", mientras que los de Córdoba alentaron a que el sacrificio de no poder participar de la Misa se convierta "en una verdadera súplica para que Dios misericordioso nos bendiga con el cese de esta pandemia". 

La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina estableció una serie de medidas que consideraron preventivas para las celebraciones litúrgicas en el país. Por su parte, el Obispado de Río Gallegos, a cargo del prelado Jorge García Cuerva, canceló "la celebración y encuentro de los 500 años de la primera Misa en Puerto San Julián", que iba a realizarse del 31 de marzo al 2 de abril, tras las disposiciones del Gobierno de la provincia de Santa Cruz. 

La Conferencia Episcopal Argentina indicó que "en comunión con el obispo de Catamarca, Luis Urbanc, y la comunidad diocesana, suspende la realización del IV Congreso Mariano Nacional" que iba a realizarse del 23 al 26 de abril próximo, en la Diócesis de Catamarca, por el Año Mariano Nacional.