Jerarquía

El obispo de Avellaneda-Lanús, Rubén Frassia, ratificó su deseo de "que Cristo vuelva a ocupar el lugar central y primordial en nuestra vida como creyentes, como personas, como cristianos, como familia, como comunidad". "La presencia de Cristo tiene que tallar más fuertemente en nuestra vida. Si él está más presente es alegría, fuerza, fuente de entusiasmo, de trabajo, de compromiso y de convicciones", reflexionó. 

El obispo de Nueve de Julio, Ariel Torrado Mosconi, precisó que los cristianos deben realizar oración, penitencia y conversión para alcanzar la paz. "Para que exista verdadera espiritualidad mariana se debe escuchar a Dios. María nos pide oración y penitencia para la conversión del mundo. Pero primero debemos pasar por la conversión de nosotros mismos", afirmó Torrado.

El obispo de Río Gallegos, Miguel Ángel D'Annibale, sostuvo que "tenemos hacer presente el amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo allí donde nos toque estar". "En Dios, la unidad sostiene lo diverso; es un misterio muy profundo", aseguró.

El arzobispo de Rosario, Eduardo Martín, aseveró que "el peor pecado es el olvido de Dios", dado que al "vivir la vida, el trabajo, el matrimonio, los hijos, el estudio, las vicisitudes de cada día, la enfermedad, las distintas cosas de la vida sin Dios, olvidando a Dios, perdemos la identidad, no sabemos quienes somos".

El nuevo obispo de Gualeguaychú, Héctor Zordán, afirmó que renueva su "consagración a Dios, desde el carisma misionero sacricordiano" que animó toda su vida. Eligió como lema episcopal aquella frase de san Pablo a los efesios: "Nos amó y se entregó por nosotros".

El obispo de Solsona, Xavier Novell, tuvo que salir acompañado de agentes de los Mozos de Escuadra y la Policía Local, de la parroquia Santa María del Alba en Tárrega, Lérida, tras ser abucheado por plantear que si la falta del rol paterno en las familias influye en la confusión sexual de algunos jóvenes. 

El arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, presentó su renuncia y aseguró que "no ha sido una decisión ni fácil ni precipitada sino, por el contrario, largamente meditada y discernida durante los dos últimos años". Zecca, de 67 años, indicó que espera que Francisco acepte su renuncia, pese a que podía seguir en cargo hasta los 75.

El obispo de Catamarca, Luis Urbanc, reiteró la necesidad de "participar en cursos, encuentros y retiros que nos ayuden a tener una formación, sólida y eclesial, para ser discípulos-misioneros como María", durante el Congreso Diocesano de Formación de los Discípulos Misioneros, declarado de Interés Provincial. 

El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, afirmó que "tenemos que hacer algo para intentar un cambio". "Tenemos que decir con claridad lo que significa la dignidad de la persona humana, que es un don de Dios; proclamar que no somos dueños de la vida ajena", exhortó. 

El arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, exhortó a dejar que "Jesús sea el centro en nuestro corazón y nuestro único tesoro". "Sabemos que Dios nunca nos abandona y está con nosotros durante nuestra peregrinación", recordó el prelado.