El presidente de la Comisión Episcopal Portuguesa para la Educación Cristiana y Doctrina de la Fe, António Moiteiro, aseguró que la misión del catequista es "muy dura" y al mismo tiempo "esencial" porque él tiene como objetivo "colocar al catequizando en comunión con Jesucristo".
El arzobispo de Singapur, William Goh, precisó que "la misión más importante de los catequistas es acompañar a los fieles en una profunda relación con Jesús". Indicó que resulta "esencial que los catequistas profundicen ese encuentro con la formación permanente para que maduren como evangelizadores".
El obispo auxiliar de Puerto Alegre, Leomar Brustolin, aseguró que Iglesia de Recife está abierta a nuevos desafíos para transmisión de la fe. "Si nosotros tenemos un pueblo de Dios más educado en la fe, eso será una garantía para el futuro, disminuyendo la evasión religiosa, de modo que es responsabilidad de la Iglesia bautizar, pero también educar", reflexionó el prelado brasileño.
El prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Fernando Filoni, precisó que sin la generosa dedicación de los catequistas en Uganda "seguramente el crecimiento de la Iglesia sería mucho menor en este país", durante la reunión con catequistas y profesores de la jurisdicción eclesiástica.
El Pontífice indicó que espera que se pueda "valorar al máximo el gran patrimonio de la fe de estos dos mil años de nuestra historia", tras ser presentada la nueva edición del documento, al cumplirse 25 años de la Constitución Apostólica Fidei depositum de san Juan Pablo II.
El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, precisó que "los textos que se usen y las explicaciones de los profesores y catequistas deben ajustarse" a ellos para mostrar la verdad católica. Prohibió en los colegios católicos recurrir a la 'teoría de género' y a los textos que la sostienen". "Hay que exponer con argumentos sólidos una crítica de esa teoría, de modo que los alumnos puedan discernir rectamente y no sean arrastrados por este error", advirtió.
El Área de Evangelización de la Conferencia Episcopal de Bolivia indicó que "el Catecismo en lengua guaraya tiene como fin ayudar a la evangelización de las comunidades indígenas sobre todo de las más alejadas y donde hay mucha gente que aún no habla castellano".
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, indicó que "el catequista es, ante todo, un hombre, una mujer de Iglesia", dado que "sin esta referencia no es testigo auténtico de lo que trasmite, porque no orienta y acompaña a una vida plena de fe".
El obispo de Karonga, Martin Mtumbuka, lamentó que los cristianos locales "tienen poca comprensión de nuestra fe". "Sentimos que como Iglesia Católica no hemos hecho lo suficiente para que nuestros creyentes entiendan nuestro Catecismo y es la hora de ser más serios en este rol pastoral", ratificó el prelado.
El arzobispo de Puerto Montt y presidente de la Comisión Nacional de Catequesis, Cristián Caro, indicó que los materiales pretenden "ayudar a integrar a personas con discapacidad física, mental o sensorial en las parroquias y comunidades; y preparar a catequistas para acoger e incluir a dichas personas, implicando a sus familias".
El sacerdote del Instituto Secular Servi Trinitatis y doctor en Ciencias de la Comunicación, Ricardo Latorre, indicó que algo muy positivo para que un catequista se anime a entrar al mundo digital, donde pasan gran parte de su vida el grupo de niños, de jóvenes, de adultos que van a catequizar, es que "puede ayudar a tener un Espíritu más genuinamente católico".
El Pontífice afirmó que "para encontrarnos en situación de entender cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad de Cristo, es necesario entrar en un contexto". "No se puede conocer al Señor sin el hábito de adorarle en silencio. Para conocer a Cristo es necesario tener conciencia de nuestros pecados, tomar la costumbre de acusarnos a nosotros mismos, de reconocernos pecadores", reflexionó el Papa.
El Papa sostuvo que "se nos pide que no dejemos de poner por encima de todo el anuncio principal de la fe: 'El Señor ha resucitado'". "No hay un contenido más importante, nada es más sólido y actual. Cada aspecto de la fe es hermoso si permanece unido a este centro, si está permeado por el anuncio pascual", reflexionó.
El arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, pidió a los catequistas asumir su vocación con seriedad, dado que "lo que está en juego es la vida plena, la Salvación, que ha costado nada menos que la Sangre preciosa de Cristo". "No puede ser que haya chicos que no vayan a conocer a Jesús por nuestra desidia, por nuestra pereza, porque lo de Iglesia en salida sea sólo un slogan", lamentó Sturla.
El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, aseguró que "el catequista tiene que ayudar a los niños y sus familias a que asuman la enseñanza de Jesús como la Verdad". "¿Cómo se cambia una sociedad? Una manera es si los cristianos, con las cosas bien claras porque conocen la verdad, se dedican a difundirla y a mostrar con el testimonio de su vida que ser cristiano es lo que nos hace más humanos", indicó.
El sacerdote misionero en Pakistán durante 34 años sostuvo que "la primera edición del Catecismo ya se ha distribuido en todas las diócesis y será una herramienta muy útil para la catequesis, a todos los niveles, niños, jóvenes y adultos". En Pakistán, el Urdu es considerado la lengua nacional, mientras que en India es uno de los 24 idiomas oficiales.
El arzobispo de Resistencia, Ramón Dus, presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis y Pastoral Bíblica, promovió con la ayuda de su secretario, Carlos Spatafora, la publicación en Braille del Catecismo Universal de la Iglesia Católica, promulgado en 1992 por san Juan Pablo II.
El obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez, aseguró que "nuestro pueblo realmente tiene una gran religiosidad, pero esta no siempre es suficientemente cristiana, y por lo tanto debemos buscar caminos para evangelizarla". El prelado recordó que la maduración en la fe nos enseña a actuar con responsabilidad con ese don de Dios.
Para frenar la situación, el obispo de Plasencia sostuvo que la Iglesia debe acompañar a las familias desde el bautismo de los hijos e iniciar cuanto antes la catequesis.
Destacó la importancia del descanso festivo que permite “especial atención a la familia, a los enfermos, a los ancianos, y al culto a Dios”.