Los miles de fieles que participaron en la 21 Caminata en honor a la Divina Misericordia, quienes recorrieron 10 kilómetros de las calles de Maracaibo pese al intenso sol, rezaron la Coronilla de la Misericordia por Venezuela. "En el momento de oscuridad que vivimos en el país, es la fe la que nos da la fortaleza para seguir", afirmó el sacerdote local Juan Navarro que presidió la Misa central.
El director de prensa de la Conferencia Episcopal Venezolana, Pedro Aguilar, afirmó que la solución a los problemas del país no la tiene la Iglesia, dado que no es el actor político, pero si tiene la potestad y por justicia social inclusive, de denunciar las cosas que no están bien como lo hizo hasta el momento.
Los obispos de Venezuela afirmaron que "en los últimos tiempos, Venezuela se ha convertido en una especie de 'tierra extraña' para todos", debido a que el mandatario Nicolás Maduro pretende "implantar un sistema totalitario, injusto, ineficiente, manipulador, donde el juego de mantenerse en el poder a costa del sufrimiento del pueblo es la consigna".
Los fieles de varias iglesias del estado de Mérida se quedaron el último domingo sin su consagración en las Misas por falta de hostias, debido a la escasez de harina de trigo para prepararlas. Frente a la situación de urgencia, diversos sacerdotes debieron repartir trocitos de pan común como sustituto a las obleas, como en los primeros tiempos del cristianismo.
El presidente de Caritas Venezuela, Baltazar Porras, calificó de "grupo mafioso" al Gobierno de Nicolás Maduro, dado que mantiene relaciones "con altos funcionarios vinculados no sólo con grupos islámicos terroristas, sino también con ETA, que ha tenido un santuario en Venezuela, y la guerrilla colombiana que con toda su 'política de paz', de alguna manera se ha trasladado a Venezuela".
Militantes del gobierno de Nicolás Maduro pidieron que el párroco Miguel Acevedo fuera "sacado de inmediato" de la iglesia Nuestra Señora de La Candelaria de Caracas. Días antes, una militante intolerante del Partido Socialista Unido de Venezuela intentó agredir al presbítero en plena Misa por pronunciarse a favor del comunicado de los obispos del país, que pedían libertad y democracia para Venezuela.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Luis Azuaje, aseveró que "las casas curales e iglesias y las oficinas de Caritas viven diariamente llenas de gente pidiendo algo para su sustento". "Es un verdadero crimen que clama al cielo, que en medio de una situación de hambre, muerte y colapso nacional, se privilegie un espectáculo de distracción y alienación, en condiciones desiguales", precisó.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Luis Azuaje, indicó que "la Iglesia nos invita a cuidar, promover la identidad como dignidad humana y que continúe intacta a pesar de todo". Reflexionó que "saber quiénes somos y hacia donde vamos nos permitirá conseguir a Cristo en nuestros corazones".
El arzobispo de Cumaná, Diego Padrón, aseveró que personas afines al gobierno de Nicolás Maduro realizaron pintadas ofensivas en el Palacio Episcopal, el Seminario San José y los alrededor de la catedral local. "Desde el gobierno, han atacado al obispo de Barquisimeto y al de San Felipe. Y esta es una reacción igual, contra mí porque también mencioné los grandes problemas del país", indicó Padrón.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Luis Azuaje, denunció al régimen en Venezuela de tergiversar en el caso de dos obispos investigados por el régimen e indicó que los prelados no tienen miedo, aunque "Maduro ordene a su gobierno de investigarlos para meterlos en prisión por leer una homilía crítica en una celebración".
La Conferencia Episcopal de Venezuela ha calificado de "horrible masacre" el operativo policial del lunes 15 de enero en el que murieron 9 personas, entre ellas el ex agente policial Óscar Pérez, que se rebeló contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
La Conferencia Episcopal de Venezuela lamentó "las graves y tristes situaciones que dibujan un panorama negativo y desolador". "La desnutrición fue verificada científicamente, las muertes por inanición conmueven, las protestas por el hambre cunden en todo el país. Las elecciones son el medio democrático para lograr ese cambio de rumbo en Venezuela", afirmaron los prelados.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Diego Padrón, aseveró que el año pasado "entre abril y julio más de 130 muertos, 1500 heridos y miles de detenidos, llevados a la cárcel ilegalmente". El prelado indicó que "no hay que someterse, ni resignarse, ni renunciar a la calidad de vida a la que todos los venezolanos tenemos derecho".
El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, exhortó al régimen de Nicolás Maduro a asumir la responsabilidad de la escasez de alimentos y medicinas en el país. Venezuela comenzó el año nuevo con una hiperinflación. En 2017, cerró con una inflación acumulada de más del 2.700%.
El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, exhortó a los ciudadanos a que voten, al considerar que "la abstención es un error", dado que "sin participar la gente se rinde sin luchar por sus derechos". "El voto es la mejor protesta", afirmó Urosa
La nutricionista y representante de Caritas Venezuela, Susana Rafalli, reveló que "la malnutrición infantil alcanzó al 15% de los niños en agosto". "El 33% de la población infantil ya está reflejando un retardo en el crecimiento. Este daño, sea físico o mental, les acompañará por toda la vida", denunció. Hay un déficit nutricional de un 70%. Cada semana 5 o 6 menores mueren por esta causa.
Los obispos de Venezuela reanudaron la entrega de galardones luego de 12 años a personas e instituciones con una labor sobresaliente en el campo de la comunicación, que destacan contenidos éticos y de valores cristianos en los medios. En representación de los ganadores, Macky Arenas, premiada como el personaje de TV del año, destacó que la Conferencia Episcopal retomará la entrega del premio en estos momentos tan difíciles para el país.
Los prelados de Venezuela deploraron que en los comicios regionales "el Consejo Nacional Electoral se haya mostrado una vez más como un árbitro parcializado" para beneficiar al partido del mandatario Nicolás Maduro. "Han hecho más difícil aún la solución consensuada de los problemas que nos aquejan, han generado nuevas dudas e interrogantes", lamentaron.
Los obispos de Venezuela, que rezarán por el país el 13 de octubre, aseveraron que "no votar es condenarnos a nosotros mismos y condenar a las futuras generaciones a vivir en la carencia de lo más elemental para una vida digna y serena, como son los alimentos, los medicamentos y la seguridad personal y jurídica".
El Consejo Nacional de Laicos de Venezuela, que organiza las jornadas en escuelas y hogares venezolanos, motivó este año la oración con la incorporación de niños, jóvenes, docentes, escuelas, familias, parroquias y comunidades al conocimiento y vivencia de la virtudes teologales y cardinales por medio del rezo del Santo Rosario.
El cardenal Jorge Urosa afirmó que "el dialogo y la cultura del encuentro que desea Francisco en Venezuela no es posible porque el Gobierno no atiende razones". "El gobierno está empeñado en implantar un sistema totalitario estatista comunista y no atienden razones a quienes les decimos que ese camino es equivocado", aseveró, tras el encuentro que mantuvieron 5 obispos del país con el Papa, en Bogotá.
El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, lamentó que "el problema es que la crisis social, política y económica que sufrimos, es cada vez más grave; tanto, que da pie para que alguien piense en una opción militar", pero que son "los venezolanos, y en especial el Gobierno que la ha creado", los que tienen que resolver la situación.
El arzobispo de Valencia, Reinaldo del Prette, aseveró que chavistas ingresaron a la congregación de las Hijas de Cristo Rey, y que sólo encontraron a cuatro monjas de 80 años en pijamas, a quienes les sustrajeron una computadora, un disco duro, un router y un aparato que toma los videos de las cámaras de seguridad. "Las religiosas quedaron aterradas, se les creó zozobra y pánico", denunció el prelado.
El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, indicó que "más allá de ser un organismo inválidamente constituido, pues no fue convocado por el pueblo, y cuya elección está bajo sospecha de fraude, la Constituyente no tiene derecho de apropiarse de la sede de la Asamblea Nacional". Pidió al presidente Nicolás Maduro que "cesen esas actuaciones y que se cree un ambiente que permita encontrar soluciones a la crisis".
La Santa Sede pidió al gobierno de Nicolás Maduro que suspenda la Asamblea Constituyente, para asegurar "el pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, como también de la vigente Constitución". "El Santo Padre, directamente y a través de la Secretaría de Estado, sigue de cerca dicha situación y sus implicaciones humanitarias, sociales, políticas, económicas e incluso espirituales", aseveró.
Los obispos de Venezuela imploraron a la "Virgen Santísima, Madre de Coromoto, celestial Patrona de Venezuela" que libre a la "Patria de las garras" de estas ideologías políticas tan dañinas, que pretende imponer el régimen de Nicolás Maduro.
El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, precisó que "el sacerdote debe tener una piedad seria, sólida, consistente, basada en el amor a Dios y manifestada en la oración frecuente, permanente". "De la búsqueda de la santidad, de la observancia de los mandamientos, de la práctica de virtudes y consejos evangélicos dependerá su felicidad, realización personal, éxito pastoral", afirmó.
La Conferencia Episcopal de Venezuela realizó la iniciativa e indicaron que habrá diversas actividades donde "miles de personas podrán expresar su fe a través de procesiones, vigilias de oración, Rosarios, para pedir a Dios su ayuda en este momento crucial".
Los cardenales Jorge Urosa y Baltazar Porras, y el presidente de la Conferencia Episcopal, Diego Padrón, emitieron sus votos en la consulta popular convocada por la oposición. Un periodista difundió una foto de carmelitas que participaron de la votación.
Seguidores del régimen de Nicolás Maduro dispararon contra votantes de la consulta popular que se encontraban en las inmediaciones de la Iglesia del Carmen, en la localidad de Catia, en Caracas, donde el cardenal Jorge Urosa presidió una Misa. "El Cardenal no se quiso ir de la iglesia hasta que salieran -seguros- todos los que estaban. Estos son ya los abusos finales de este régimen", afirmó el párroco.
La Conferencia Episcopal de Venezuela envió una carta al presidente Nicolás Maduro en la que indicaron que, frente a la grave crisis de escasez de alimentos y medicamentos, es urgente que el gobierno logre "reconocer la autonomía de todos los poderes públicos" y asuma "los acuerdos que se alcanzaron en la primera ronda de dialogo con la oposición".
El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Diego Padrón, recordó que "el pueblo venezolano no necesita una nueva Constitución -al referirse a la Asamblea Constituyente convocada por Nicolás Maduro-, sino que se resuelvan los problemas de comida, medicina, libertad y el respeto a la dignidad humana".
El secretario general de Caritas Internacional, Michel Roy, indicó que "el Gobierno no quiere aceptar la crisis humanitaria". "Hay gente que tiene hambre, que muere por falta de medicinas, pero el Gobierno ignora esto", denunció, al mencionar que una de las actividades de Caritas es la recepción de venezolanos que cruzan las fronteras en Manaos, Brasil, y Cúcuta, Colombia, en busca de bienes básicos.
El obispo auxiliar de Caracas, Tulio Ramírez, calificó de "verdaderamente doloroso y deplorable" el ataque en la iglesia de Santa Rosa de Lima, donde los asaltantes profanaron el altar para robar el Santísimo Sacramento, además de romper la urna de la Virgen de Chapi para robar el collar, y lamentó que "por falta de seguridad, se vean violentados los templos, iglesias, capillas e instalaciones parroquiales".
El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, exhortó a rezar al Señor por la paz y para que cese el conflicto en el país. Denunció que "sin consultar al pueblo soberano, la convocatoria por parte del presidente Nicolás Maduro de una nueva Asamblea Constituyente sectorial y desvirtuada, con bases sesgadas y parcializadas, no respeta la universalidad ni la proporcionalidad del voto".
El observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, Bernardito Auza, recordó que "se han verificado episodios de amenazas a sacerdotes, irrupciones violentas durante las celebraciones litúrgicas, acusaciones injustificadas contra instituciones eclesiásticas y ataques difamatorios públicos contra algunos obispos".
El presidente de la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana, Roberto Lückert, lamentó que el mandatario Nicolás Maduro y su entorno culpen de la violencia a la oposición. "Eso no se lo cree ni él, porque hay fotos, hay videos donde se ve la agresión y robos cometidos por los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana contra los manifestantes", precisó el arzobispo emérito de Coro.
Los directivos de la Conferencia Episcopal de Venezuela entregaron al Papa un informe de los fallecidos durante las protestas civiles reprimidas y las cifras de las crisis humanitaria que padecen los venezolanos.
El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, denunció que "la participación de grupos civiles armados partidarios del oficialismo, que actúan apoyando al gobierno, es algo absolutamente criminal". Urosa, junto a los directivos de la Conferencia Episcopal de Venezuela, se reunirán con Francisco el 8 de junio.
El arzobispo de Mérida, Baltazar Porras, afirmó que las incertidumbres que plantearon en la reunión entre una representación de la Conferencia Episcopal de Venezuela y la comisión presidencial para la Asamblea Nacional Constituyente "no fueron otras que aquellas que el cardenal Pietro Parolin ya señaló en su carta del 1 de diciembre".