El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, afirmó que "cuidar la vida de punta a punta es querer ser Nación", frente al presidente Mauricio Macri y otras autoridades del Gobierno. "En esta bendita tierra austral apostamos decididamente a que vivan las dos, para Dios no hay excluidos", aseguró.
El Papa sostuvo que ruega "a Dios, nuestro Señor, por intercesión de la Virgen de Luján" para que esto suceda. El cardenal Mario Poli presidirá el tercer Tedeum oficial por la fiesta patria en la Catedral Metropolitana, al que asistirá el presidente Mauricio Macri.
El arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, encabezó junto a su obispo auxiliar Pedro Torres el cierre de la Marcha por la Vida, a la que asistieron más de 15.000 personas. "Los argentinos estamos decidiendo si defendemos o no la vida, cómo no vamos a estar acá si queremos defenderla", afirmó el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, tras congregarse en la movilización provida.
Cientos de miles en ciudades como Córdoba, Rosario, Mar del Plata, Mendoza, Tucumán, Salta, pidieron a los legisladores que rechacen el proyecto que pretende despenalizar el aborto, que será votado por los diputados el 13 de junio. El acto central de la Marcha por la Vida, con el lema 'Cuidemos las dos vidas', se realizo en Buenos Aires desde Plaza de Mayo hasta el Congreso, donde hubo 350.000 personas.
Agrupaciones provida, junto a 23 legisladores de casi todas las bancadas, indicaron que van a pedirle a todos los diputados nacionales que "legislen a favor de la vida humana". En Buenos Aires, se realizará desde la Plaza de Mayo al Congreso Nacional a las 15.
La red que congrega unas 100 organizaciones a favor de la vida humana en Argentina aseveró que en la última década la cadena abortista International Planned Parenthood Federation realizó transferencias de más de 5.000.000 de dólares a organizaciones abortistas para promover el asesinato de no nacidos en el país.
El obispo de San Rafael, Eduardo Taussig, solicitó a los directivos de colegios católicos que inviten a las familias a participar de las 'Marchas por la Vida' del 20 de mayo. "Los medios de comunicación llevan adelante una verdadera campaña que impacta negativamente en muchos cristianos, especialmente en jóvenes, que pueden llevarlos a manifestar apoyo a posiciones equivocadas y muy dañinas", denunció.
La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina, presidida por Rubén Prioetti, invitó a "marchar mostrando de manera pacífica carteles en favor de ambas vidas para testimoniar que no queremos que se legisle el derramamiento de sangre inocente".
El obispo de San Francisco, Sergio Buenanueva, indicó que "la humanidad del embrión es el límite a toda intervención que procure o que tiende a procurar la eliminación deliberada de esta vida que está creciendo".
El obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, Hugo Barbaro, invitó a "buscar el modo de formarse ideas sólidas sobre el tema para poder iluminar eficazmente a otras personas en una materia tan importante", "No queremos vivir en un país con leyes inhumanas que justifiquen ni siquiera en algunos casos la destrucción de una vida", aseguró el prelado.
El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, pidió a los sacerdotes que convoquen a los fieles dado que "en la situación actual del debate, una presencia multitudinaria puede ser un signo elocuente que la sociedad envía a los legisladores". Solicitó a los colegios católicos que "arbitren los medios para que todos los jóvenes sean instruidos sobre el tema con claridad, delicadeza y prudencia, según la enseñanza de la Iglesia".
La impulsora de esta propuesta, Valeria Zimmermann, indicó que "apoyando la defensa de la dignidad de la vida humana proponemos unirnos en una campaña de oración, ayuno y vigilia para clamar a nuestro Padre Celestial, por intercesión de María Santísima, que intervenga en estos momentos históricos para defender y salvar la vida de sus hijitos indefensos y sus madres vulnerables".
El arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, indicó que en la cruz "descubrimos los fundamentos por los cuales vale toda vida" por los que no debemos "sacrificar al más desprotegido". "La cruz, que representa el pecado, la muerte y el mal, fue transformada por Jesús en un manantial inagotable de amor y de vida indestructibles", reflexionó.
El obispo de San Carlos de Bariloche, Juan Chaparro, solicitó a la comunidad mapuche que canalice sus reclamos por la Mesa de Diálogo y no con aerosol en el frente de "un lugar sagrado para los católicos" como lo es la catedral Nuestra Señora del Nahuel Huapi.
El secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina, Carlos Malfa, pidió a las entidades trabajar en unidad y realizó un fuerte llamado a la oración y al trabajo.
El obispo de Goya, Adolfo Canecín, aseveró que "si legislamos sobre la muerte de un ser vivo, frágil e inocente en el seno materno, se caen por su propio peso todos los derechos humanos", y recordó que "ninguna persona puede arrogarse la atribución de decidir quién nace o quien muere".
El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, presidió la Misa de acción de gracias por el comienzo del nuevo espacio 'Scouts Católicos en la Argentina', en la Catedral Metropolitana. "Sueño con un gran fogón donde puedan compartir, divertirnos y vivir el 'gran juego' todos de todas las asociaciones Scouts que hay en el país, que son más de 30. La nueva federación no busca competir ni confrontar", sostuvo.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, aseguró que los obispos del país esperan que este debate permita dirigir la mirada a "la defensa del niño por nacer, el respeto a la mujer y el cuidado de su vida, el valor de la familia y la vida amenazada de argentinos que se debaten en la pobreza y la miseria".
El obispo de Nueve de Julio, Ariel Torrado Mosconi, está "convencido de que este debate no era realmente prioritario y que no hace más que ahondar la 'grieta' que divide y enfrenta a los argentinos". Destacó las intervenciones en contra del proyecto en el Congreso de la ingeniera Cristina Miguens y la del obispo Gustavo Carrara, dado que "hablan desde la realidad y con conocimiento de causa".
La entidad aseguró que "la obligación médica es salvar a los dos, nada bueno puede derivarse para la sociedad cuando se elige a la muerte como solución", en una solicitada publicada en la edición impresa de los más importantes diarios nacionales.
El obispo auxiliar de La Plata, Alberto Bochatey, indicó que convocaron a "profesionales, amas de casa, médicos, abogados y sociólogos que nos ayudan a defender la vida". Pidió a los fieles "rezar firmemente, pidiendo luz y sabiduría para que la Argentina continúe siendo un país donde no haya una ley que permita matar".
El obispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara, aseveró que "si una ley puede definir en qué momento una vida humana puede ser eliminada, entonces todo queda sometido o a las modas culturales del momento". Aseguró que "los argentinos podemos resolver los problemas sin arrancarle la vida a un inocente antes de que pueda defenderse".
El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, aseguró que "es preciso proteger a la mujer embarazada y a la vez al fruto de su embarazo". Indicó que la gente que llenó las calles del país el 25 de marzo proponen "'sí a la vida, no a la muerte'; en este caso la muerte es el asesinato de un ser humano inocente, de una persona inocente".
El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, aseveró que "se abalanza sobre los niños todo tipo de peligros" por lo que consideró que "nosotros debemos prestar nuestras voces a sus causas, especialmente a los que no tienen voz para defenderse", durante el 'Rosario por la Vida' que se realizó en la Catedral Metropolitana.
Las jurisdicciones eclesiásticas van a rezar el Rosario por la Vida delante del Santísimo Sacramento, para poner bajo la protección de la Virgen María toda vida humana. Los organizadores invitaron a celebrar la vida del no nacido, con la Misa central que será presidida por el cardenal y arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, en la Catedral Metropolitana.
El vicegobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, confirmó la postura a favor de la vida, en la inauguración de la segunda edición de la 'Semana de los Derechos del Niño por Nacer'. El legislador y uno de los organizadores de esta edición, Raúl Albarracín, precisó que pretenden "despertar conciencias en favor de la vida humana, que comienza desde la concepción".
El obispo de San Isidro, Oscar Ojea, exhortó a que "todos los argentinos que están llamados a la vida puedan encontrar su lugar y nosotros podamos crear un mundo más humano y más cristiano para poder acogerlos con dignidad", frente al debate de los proyectos de ley que pretenden despenalizar el aborto.
El obispo de Neuquén, Fernando Croxatto, indicño que "cada vida que nace es una nueva confianza de Dios en nosotros, la que nos pone en nuestras manos para cuidarla". Exhortó a acercarse a la Reconciliación, dado que es "lindo reconciliar el corazón, es volver a gustar la misericordia de Dios".
El coordinador nacional de la Marcha por la Vida, Alejandro Geyer, indicó que los diputados de diferentes bloques pretenden aprobar la Ley del Aborto que permitiría que "una chica de 13 años se puede presentar sola, pedirlo y volver a su casa sin decirle nada a sus padres" y que "penalizaría a los chicos que pueden nacen con Síndrome de Down", durante un móvil televisivo con 'TN de 10 a 14'.
El acto central de la Marcha por la Vida se realizó en la Ciudad de Buenos Aires donde concurrieron casi 150.000 en el Día del Niño por Nacer. Los ciudadanos, convocados por organizaciones no gubernamentales nucleadas en el colectivo 'Unidad Provida', pidieron soluciones integrales al cuidado de la mujer embarazada y del bebé en el vientre materno.
El obispo de San Isidro pidió solicitarle al Señor "poder servir a la vida, ayudando a todas las chicas que quedan embarazadas; ayudándolas para que puedan tener sus chicos, para honrar esa vida que es puro don de Dios", tras iniciar la campaña #ValeTodaVida. El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, y el obispo de San Miguel, Sergio Fenoy, invitaron concretamente a participar de la Marcha por la Vida, que se realizará el próximo domingo.
La Red Federal de Familias invitó a los ciudadanos que se sumen a las diversas manifestaciones públicas previstas en todo el país, al afirmar que "el niño por nacer es una persona, portadora de dignidad y derechos desde el momento mismo de su concepción; y que el aborto, bajo cualquier circunstancia, es un asesinato porque implica, lisa y llanamente, privar injustamente de la vida a un ser humano inocente".
Diversos obispos, entre ellos, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, recordaron que la campaña anima a que los ramos de olivos que se utilicen el 25 de marzo le agreguen la frase #ValeTodaVida para expresar el anhelo de "cuidar y respetar la vida como un don".
La jurisdicción eclesiástica, a cargo del arzobispo José María Arancedo, afirmó que desea "acompañar con su adhesión" la movilización en el Puente Colgante, de la capital provincial, en el Día del Niño por Nacer. "La defensa de la vida presenta una dimensión humana, científica y moral que nos compromete desde nuestra fe", destacó, en un comunicado.
El obispo de San Miguel, Sergio Fenoy, pidió involucrarse "en la defensa y promoción de la vida", al recordar que "toda amenaza a la dignidad y a la vida del hombre nos compromete gravemente en nuestra misión de anunciar el Evangelio de la vida a todos".
El Pontífice nombró al prelado León Kalenga Badikebele como nuevo representante diplomático de la Santa Sede en Argentina. Badikebele era hasta el momento embajador del Vaticano en El Salvador y en Belice, y aún no se informó la fecha de su llegada.
El canciller de las academias pontificias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales, Marcelo Sánchez Sorondo, indicó que instalar el tema del asesinato de no nacidos es "jugar con fuego". Consideró que la decisión del presidente Mauricio Macri de avalar la discusión para legalizar el aborto no es "una actitud políticamente prudente".
El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, solicitó "encarecidamente a los sacerdotes de la Arquidiócesis que movilicen a los fieles a participar de la Marcha por la Vida" en la Ciudad de Buenos Aires, frente al debate en el Congreso para despenalizar el aborto. Aseguró que "el Estado en lugar de legalizar el aborto debe ayudar para que los niños nazcan y puedan ser educados como deben serlo".
El cardenal Estanislao Karlic y los prelados Hugo Santiago, José María Arancedo, Juan Puiggari, Eduardo Martín, Luis Fernández, Luis Collazuol, Héctor Zordán, Gustavo Help y Ricardo Faiter, indicaron en un documento conjunto que "el drama humano de una madre que se ve en el dilema de abortar a su hijo, implica diversos actores, pero nunca un problema humano se puede resolver eliminando a uno de ellos".
El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, aseveró que "la cuestión es si el embrión es un ser humano al que se lo castiga con la muerte, o no". "No es un disparate lo que estoy diciendo. ¿Por qué se castiga al inocente, se lo descarta como una cosa indeseable? Las cosas que yo digo tienen que ver con el ministerio del obispo. No me estoy metiendo donde no debo", indicó Aguer.