Arzobispo Aguer: «El tema del aborto está muy claro en el Magisterio de la Iglesia, y no va a cambiar por más debate que se promueva»
El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, aseveró que "la cuestión es si el embrión es un ser humano al que se lo castiga con la muerte, o no". "No es un disparate lo que estoy diciendo. ¿Por qué se castiga al inocente, se lo descarta como una cosa indeseable? Las cosas que yo digo tienen que ver con el ministerio del obispo. No me estoy metiendo donde no debo", indicó Aguer.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.
DENUNCIA A PERIODISTAS PROABORTO QUE DESVIRTUAN SUS PALABRAS.
El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, indicó que "el tema del aborto está muy claro en el Magisterio de la Iglesia, y no va a cambiar por más debate que se promueva", puesto que hay que partir de la cuestión científica que "lo que está en juego es si el embrión es un ser humano" al que se lo va asesinar, en su columna del programa 'Claves para un Mundo Mejor', el 10 de marzo, tras las repercusiones del programa anterior dado que aseveró que algunos comentaristas que desvirtuaron sus palabras.
"Hay algunos periodistas que se jactan de ser especialistas en cuestiones religiosas; en realidad son especialistas en chismes eclesiásticos. Me extrañan otros casos, por ejemplo, como Joaquín Morales Solá. El señor dice que hipotéticamente propongo cambiar el aborto por la pena de muerte al violador. Yo no dije eso. La cuestión es si el embrión es un ser humano al que se lo castiga con la muerte, o no. No es un disparate lo que estoy diciendo. ¿Por qué se castiga al inocente, se lo descarta como una cosa indeseable? También dice que los obispos me dejaron solo. En verdad, no sé a qué se refiere", aseveró el prelado.
Reflexionó sobre la misión del obispo, después que la corporación periodística abortista utilizó descalificativos hacia él. "Las cosas que yo digo tienen que ver con el ministerio del obispo. No me estoy metiendo donde no debo. Francisco en una afectuosa carta que me mandó con motivo de mi jubileo episcopal recordó: 'Juan Pablo II te puso en el 'fastigium' del sacerdocio', es decir arriba o en la cima del sacerdocio, para decir: esto está bien, aquello está mal. Eso es el oficio del obispo. Me puedo exceder, pero tengo la conciencia de que este es mi deber, y sobre todo en este caso en el que se juega el futuro de un país como Argentina, que es un país mayoritariamente católico", aseguró.