Un grupo de desconocidos profanó con grafitis las paredes de la iglesia del monasterio carmelita Star of the Sea en la localidad de Malahi, en Dublín, y que los agresores gritaron "cosas muy horribles" a las monjas de edad avanzada. El diputado Darragh O'Brien aseveró que "cualquier vandalismo es malo, pero que se cometa contra un grupo de religiosas ancianas es lamentable".
El arzobispo de Armagh, Eamon Martin, ratificó que la Iglesia continuará con la defensa de la vida de la madre y el niño por nacer y apoyará a los profesionales que en conciencia se nieguen a realizar abortos. "Muchas personas que votaron en el referéndum tenían la impresión de que el aborto simplemente se limitaría a las 12 semanas. Sin embargo, ahora descubrimos que el aborto estará disponible hasta el nacimiento en casos de discapacidad", denunció el prelado.
El arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, afirmó que dejará de enviar a sus seminaristas al Colegio San Patricio de Maynooth, el principal lugar de estudios eclesiásticos del país en cuyas instalaciones se encuentra la universidad pontificia y el seminario nacional, y los destinará al Colegio Pontificio Irlandés de Roma en Italia. "Hasta que esto se aclare prefiero enviar a mis estudiantes a otro centro", indicó el prelado.
"Incluso ante ciertos acontecimientos que han sucedido en estos días, el eje sigue siendo la familia. Golpear a la familia sería como la eliminación de la base de la construcción del futuro", afirmó el secretario de Estado del Vaticano.