Vietnam

Las autoridades policiales vestidas de civil junto a pandilleros agredieron a fieles para impedir el armado de un pesebre en el 'Vườn Rau Lộc Hưng'. Durante la agresión, los agentes destruyeron las estatuas de la Virgen María y José. "La represión fue realmente brutal. Nos golpearon y nos arrinconaron", precisó el joven Phạm Duy Quang, quien fue uno de los arrestados y luego liberados. "Sólo estábamos reunidos allí para proteger el pesebre. Tengo 58 años y mi audición es pobre. Pero me golpearon en la cara y me tropecé", aseguró la anciana Cao Thị Thu, otras de las que fue detenida. 

El sacerdote la iglesia de Sáu Bọng y pastor de la provincia redentorista local, Lê Ngọc Thanh, aseveró que los organizadores y los voluntarios desplazaron el evento a la ciudad de Mỹ Tho, pero allí también las autoridades intervinieron para bloquear la iniciativa en favor de los veteranos survietnamitas. "Eran policías uniformados, agentes viales, personal de seguridad que llevaban máscaras y delincuentes. Se dispusieron en grupos de 3 y 4 personas a cada metro de la iglesia. Tampoco permitían a los veteranos que se sentasen", aseveró.   

La hermana del periodista católico Hồ Duc Hoa de 45 años, Hồ Thi Luy, denunció que las autoridades de Vietnam en los últimos 3 meses le denegó cualquier tratamiento en la cárcel. "Parecía alegre, pero habló poco y nunca sonrió: noté que su salud estaba seriamente deteriorada", aseveró Thi Luy. El periodista católico es uno de los 41 activistas del área de Vinh, en la provincia del centro-norte de Vietnam, que fueron arrestados por las autoridades en 2011, durante una campaña de represión contra jóvenes activistas católicos y protestantes.

El obispo de Thanh Hóa, Vietnam, Joseph Nguyen Duc Cuong, afirmó que "si nuestro objeto de fe es Jesús, el Salvador, el Catecismo es un medio perfecto para ayudarnos a reconocer su confianza y tener intimidad con Él". 

Monjas de las Hermanas de San Pablo protestaron frente a la oficina del Comité Popular del distrito de Hoàn Kiếm, en Hanoi, luego que una de las religiosas, que intentó impedir el ingreso al monasterio para construir del complejo, fue golpeada por matones hasta que quedó inconsciente. En Saigón, el gobierno insiste a la Comunidad de las Amantes de la Santa Cruz en Thủ Thiêm, que abandonen su convento. 

Policías de civil y matones pagados por las autoridades golpearon a monjes y fieles del monasterio de Thiên An, en Huế. El sacerdote Peter Cao Duc Loi​ aseveró que los agresores les impidieron levantar la cruz derribada. "Les tiraban de los cabellos y de la ropa a los monjes que habían quedado aferrados a la cruz. Dos de ellos resultaron heridos y otro perdió el conocimiento. Fue algo horrible", denunció. 

La Conferencia de Obispos Católicos de Vietnam denunció que algunas expresiones ambiguas generan graves riesgos de intervención estatal indebida como la declaración del derecho de "tomar parte" en actividades educativas, sociales y de salud.

Los prelados de Vietnam pondrán atención especial a los nuevos núcleos en formación, para lo cual realizará seminarios y cursos dedicados a parejas que se preparan para el sacramento del Matrimonio y la vida familiar. Formarán catequistas y religiosos para que fortalezcan a las familias, a través de encuentros, grupos de escucha, asesoramiento y la oración.

El parlamento de Vietnam aprobó una nueva ley que indica que la Iglesia católica sólo podrá abrir escuelas; pero no tendrá permitido construir nuevos templos. Diversos activistas por los derechos humanos denunciaron que el texto de la ley contiene demasiadas violaciones de la libertad religiosa y que causará nuevos conflictos.

El sacerdote que vive en el monasterio Thien An, Cao Duc Loi, sostuvo que el problema comenzó cuando el gobierno les impidiócolocar un techo sobre el exterior del santuario en honor a la Virgen María. "Tratamos de rediseñar nuestro jardín donde hay una cruz. Las autoridades reclamaron que nosotros habíamos plantado la cruz en su tierra y la derribaron mientras estábamos de rodillas para rezar", afirmó. 

Más de 30 policías del gobierno comunista ingresaron a una vivienda que funciona como iglesia, golpearon a los fieles que participaban de la Misa, en el distrito de Mường Khương, en el norte de Vietnam. "La policía me obligó a escribir un informe y a firmar un documento que afirma que ya no iré más a Misa; yo no lo firmé", denunció Phan T.L, uno de los fieles que fue detenido. 

El sacerdote de la Arquidiócesis de Hue, Nguyen Van Ly, de 70 años, fue condenado 14 veces, entre los años 1977 y 2004 por el régimen comunista por promover a libertad religiosa y los derechos humanos en el país asiático. 

El presidente de la Comisión Episcopal para la Educación de la Conferencia Episcopal de Vietnam, Joseph Din Duc Dao, manifestó su "profunda satisfacción" tras el anunció de que en septiembre comenzarán las clases para los estudiantes del nuevo 'Instituto Católico de Vietnam', el primer instituto católico de nivel universitario en el país. 

El blogger católico Paulus La Van Son y el líder protestante Nguyen Van Oai fueron liberados por las autoridades de Vietnam. La represión comunista ataca a individuos, culpables sólo de reivindicar el derecho a la libertad religiosa y el respeto de los derechos civiles de los ciudadanos. El movimiento activista internacional Human Right Watch afirmó que hay entre 150 y 200 blogger y activistas encerrados en las cárceles vietnamitas, por haber querido ejercitar y defender los derechos humanos fundamentales.

Los obispos de ese país aseguraron que los proyectos violan el "derecho a la libertad de religión, va en contra de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Constitución de la República Socialista de Vietnam, y muestran que el propósito del gobierno es interferir profundamente con los asuntos religiosos".

Un grupo de miembros de la etnia Montagnard o Degar cruzaron la frontera entre Vietnam y Cambodia y se refugian en las selvas de este país mientras buscan la intervención internacional para pedir asilo en un tercer país.