Pakistán

Los fieles integraron la reunión de grupos de seguridad de la catedral del Sagrado Corazón con el inspector general de la Policía de Punjab para blindar el templo. "No se autorizará el ingreso de visitantes que no cuenten con tarjeta de identidad nacional; todo parroquiano que lleve a una persona no cristiana a Misa podrá ser enjuiciado", precisó William Arif Khan, que tiene a cargo una brigada con 25 voluntarios.

El representante de 'Human Rights Watch' en Pakistán, Saroop Ijaz, aseveró que la nueva norma establecida para los documentos es un ataque a la "libertad religiosa". En el país asiático, la minoría cristiana vive su fe en secreto debido a la persecución religiosa. 

Fuentes católicas aseveraron que los agentes alteraron las pruebas para cambiar el resultado de la investigaciones, dado que en la autopsia presentada a la Alta Corte de Multan eliminaron la existencia de huellas de tortura realizadas por Ahmed Raza contra Sharoon Masih. "En Pakistán, la práctica de alterar las pruebas por parte de las agencias de seguridad, no es ninguna novedad", indicó Naseem Anthony, director de Association of Women for Awareness and Motivation.

El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, Joseph Arshad, precisó que tratan de enfocarse "en mejorar la preparación de los candidatos al seminario", puesto que "los jóvenes saben poco sobre su propio Catecismo". Arshad, de 53 años, sucederá al arzobispo de Karachi, Joseph Coutts, en el trienio 2017-2020. 

El abogado cristiano y promotor de derechos humanos en Pakistán, Sardar Mushtaq Gill, aseveró que por la normativa "si una persona cristiana es acusada de blasfemia, no se salvará y se buscará su muerte". "También existe el riesgo de un castigo masivo o de venganza contra toda la comunidad cristiana a la que pertenece, como ha sucedido en varios episodios trágicos", aseveró Gill. 

El parlamentario cristiano Khalil George aseveró que "el caso de Sharoon Masih -asesinado en la escuela por sus compañeros musulmanes- es trágico y es una vergüenza para el país". "Hay que actuar con urgencia. La intolerancia y el odio religioso hacia las minorías se inculcan en la mente de los estudiantes a través de los programas de estudio", denunció George.

El presidente de la Comisión Litúrgica de la Conferencia Episcopal de Pakistán, Benny Travas, precisó que el 'Año de la Eucaristía' será inaugurado del 24 al 26 de noviembre próximo en Karachi, mientras que su clausura se realizará del 21 al 24 de noviembre de 2018 en Lahore. "Queremos hacer de la Eucaristía el centro de nuestra vida cristiana, de nuestras familias y de nuestros hogares", reflexionó.

El menor Shahzad Masih fue arrestado en Punjab, tras ser acusado de blasfemia por el miembro del partido islamista 'Tehreek-e-Tuhafaz', Ishtiaq Qadri. "Este pobre joven ahora deberá enfrentar el más espantoso de los procesos y pudrirse en la cárcel por gran parte de su vida. Podría infligírsele la muerte ya sea por vía judicial o de un procedimiento extra-judicial", lamentó Wilson Chowdhry, presidente de la British Pakistani Christian Association. 

La Comisión Permanente para los Asuntos Religiosos del Senado de Pakistán castigará a cualquier persona que fume, beba o coma durante el período de ayuno sagrado de los musulmanes. "Las personas morirán por insolaciones y por deshidratación gracias a esta ridícula ley", denunció en Twitter Bakhtawar Bhutto-Zardari, hija de la ex Premier Benazir Bhutto y del ex presidente Asif Ali Zardari. 

El Parlamento de Pakistán estableció que los estudiantes de 6 a 10 años deberán aprender cómo leer el Corán en árabe, mientras que a partir de los 11 estudiarán una traducción al urdu, el idioma oficial del país, con el objetivo supuestamente de terminar con "el caos y la incertidumbre". 

El portavoz del Ejército de Pakistán, Asif Ghafoor, confirmó la detención del miembro del Estado Islámico Noreen Leghari, una estudiante de medicina, que participaba en la preparación de un atentado contra un templo cristiano en Lahore, junto a dos cómplices. "Tenían dos chaquetas de explosivos y cuatro granadas de mano; las chaquetas eran para un ataque contra una iglesia, durante Semana Santa", indicó la islamista.

El subinspector de la Policía de Mardan, Alam Shinwari, indicó que el estudiante universitario identificado como Mashaal fue linchado por supuesta blasfemia contra el islam, en un campus universitario, en el norte de Pakistán, tras ser acusado de tener páginas en Facebook, donde publicada dicho contenido. 

El miembro de la Comisión de Justicia y Paz y la Asociación de Superiores Mayores Religiosos, Abid Habib, denunció que teme que la violencia se extienda también a los templos católicos, dado que recibieron amenazas. 

Los imanes fueron apresados cuando estaban reunidos para celebrar la muerte de Salman Taseer, asesinado por defender a la cristiana Asia Bibi. Posteriormente iban a bloquear la ciudad e impedir la conmemoración fúnebre. "Lo que han intentado hacer los imanes es una grave violación de libertades y derechos", afirmó Samson Salamat, presidente cristiano del Rawadari Tehreek Movement. 

El ex funcionario de la diócesis anglicana de Hyderabad, Munawar Gill, denunció que el 31 de diciembre, 20 hombres con uniformes de la policía y vestidos de civil, llamaron a las puertas de los cristianos de Sukkur, y los intimidaron y golpearon para quedarse con sus casas y terrenos. "Mujeres y niños sufrieron malos tratos y unas 20 personas quedaron heridas, algunas de gravedad", indicó Gill. 

Sacerdotes, religiosas y fieles, junto a algunas ONGs entregaron personalmente comida, regalos y artículos de primera necesidad a los habitantes de Youhanabad. En los últimos días, otros 400 habitantes del lugar, incluso viudas y personas con discapacidad, recibieron ayuda de la Iglesia. 

El fiscal general de Punjab, Shakir Shah, ratificó que "cinco de los acusados han sido sentenciados a muerte, entre ellos un clérigo, y otros ocho a dos años de cárcel", por el doble homicidio de los esposos cristianos Shahzad y Shama Masih en 2014, que eran padres de Salman, Sania y Poonam -de 6, 4 años y 18 meses en ese entonces-.

Caritas Lahore promueve iniciativas para que las familias de las víctimas recuperen una forma de sustento que les garantice su independencia económica y su dignidad. El arzobispo de Lahore, Sebastian Shaw, repartió recientemente pequeños vehículos de motor, que funcionan como mini taxi, a las familias afectadas para que puedan lanzar una actividad económica básica. 

El obispo de Faisalabad y presidente de la Comisión Nacional Justicia y Paz, Joseph Arshad, aseveró que "matar inocentes, atacar hospitales son actos inhumanos". "Se trata de un gesto inhumano que no puede ser tolerado. La Iglesia Católica está y seguirá siempre al lado de la población, sobre todo en estas horas de sufrimiento", reiteró el prelado. 

La joven pakistaní Asma y su familia fueron amenazados de muerte por su vecino musulmán, que secuestró a la chica y obligó a convertirse al Islam y al matrimonio islámico. El director de la Ong 'CLAAS', Nasir Saeed, aseveró que "los casos de conversión forzada y secuestro de chicas hindúes y cristianas están aumentando y demuestran el fracaso de las instituciones en el garantizar la impunidad". 

El director ejecutivo de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, Cecil Shane Chaudhry, afirmó que "no es un asunto que concierne sólo a las minorías religiosas, sino un problema nacional", puesto que es "una señal de alerta para el gobierno, que debe pedir la intervención de la Iglesia en la promoción del papel de las minorías en la creación y defensa del país".  

El sacerdote y miembro de una televisión católica de Lahore, Morris Jalal, condenó esta injusticia, dado que es "una forma de terrorismo patrocinada por el Estado". "De acuerdo al Plan de acción nacional, quienes faciliten terroristas deben ser considerados criminales. ¿Hay algo que puede proporcionar más ayuda que el apoyo financiero?", aseveró el presbítero. 

En la Parroquia de San José de la ciudad de Lahore, que sufrió un atentado de hombres armados en moto, instalaron cámaras de seguridad y barreras alrededor del templo, y contrataron guardias armados para proteger a los fieles. El uso de vigilancia, en particular de jóvenes voluntarios, frustró ataques contra los templos. 

Kara, una cristiana perseguida de Pakistán que estudia en Reino Unido y que por motivos de seguridad pidió no mostrar su rostro, denunció que la situación en su país natal "no está mejorando, es cada vez peor", dado que "cuando el gobierno dice que están protegiendo a las minorías lo hace sólo de boquilla". 

El ministro de la minoría sij Sardar Soran Singh fue masacrado frente a su casa, por hombres armados en dos motocicletas que le dispararon con armas de fuego. El obispo anglicano de la Church of Pakistan, Humphrey Peters, recordó que Singh, antes de tomar el cargo de ministro, le pidió su bendición para asumir la tarea con la que apoyaba a los cristianos. 

La cristiana Laveeza Bibi, de 23 años, fue secuestrada por dos musulmanes que irrumpieron armados en su casa. "Durante abril, sólo en el área de Kasur, hemos sabido de cinco casos de chicas cristianas secuestradas y convertidos al Islam por la fuerza, obligándoles a casarse con sus secuestradores", denunció el abogado cristiano Sardar Mushtaq Gill, que asiste al padre de la víctima. 

Yousaf Gujjar, el principal sospechoso del doble homicidio de Shahzad Masih y Shama Bibi y dueño del horno donde trabajaban los esposos cristianos, el mismo donde fueron arrojados con vida, incitó a la turba de musulmanes junto a 3 personas a golpearlos y torturarlos durante dos días. 

El ministro de Justicia de la provincia del Punjab, Rana Sanaullah, afirmó que las fuerzas de seguridad "lanzaron una operación antiterrorista" en la región de la que participan la Policía, las fuerzas especiales y el Departamento Antiterrorista. 

Diversos activistas destacaron la medida pero señalaron que no es suficiente con reconocer algunos días sagrados de las tradiciones religiosas, sino que hay que garantizar la igualdad de derechos y la protección efectiva de los grupos minoritarios.

Las autoridades de Pakistán clausuraron 182 escuelas islámicas, en las provincias de Punjab, Sindh y en Khyber Pakhtunkhwa, sospechadas de tener vínculos directos con terroristas. La estrategia nacional para frenar el extremismo afecta tanto a los recursos financieros de los islamistas, como a los medios de difusión de las ideas radicalizadas.

Los cristianos lamentan los ataques constantes que padecen en Pakistán, donde son una minoría religiosa. La primera semana de enero un musulmán quemó una pila de biblias y libros de liturgias en una iglesia, en Kasur; y mientras que Beth, un grupo de desconocidos incendió una iglesia protestante, luego de que los fieles celebraran una vigilia por la Epifanía del Señor.

El Ministro de Justicia de Punjab, calificó de "creíbles" las versiones de posibles atentados y aseguraron que principalmente Lahore y las iglesias de Youhanabad corren riesgo. Los líderes de varias comunidades cristianas de la ciudad denunciaron, días atrás, que recibieron amenazas y advertencias por parte de grupos extremistas.

La presidente de 'Cecil & Iris Chaudhry Foundation', organización que se encarga de todos los gastos escolares de los chicos como las cuotas de la escuela, libros, uniformes, repeticiones privadas, transporte público, sostuvo que "llena de alegría ver que estos niños no sólo van con gusto a la escuela sino que son tan buenos en los estudios".

La presidente de Convent School de Islamabad, Delia Coyoca Rubio, aseguró que el Ministerio del Interior le niegan permanecer legalmente en el país, junto con la hermanas Miraflor Aclán Bahan y Elizabeth Umali Sequenza. 

El monumento, inusual en un país donde los cristianos son una pequeña minoría, es una fuerte expresión pública de fe y se ubica en la entrada del cementerio cristiano más grande de la ciudad, un lugar donde se registran frecuentemente actos de vandalismo.

"Creemos firmemente que la educación es una de las mejores defensas contra la explotación y la injusticia y es una valiosa herramienta para liberarse de una vida de opresión y marginación", afirmó la presidente de la fundación que les asegurará educación. 

El arzobispo de Karachi pidió que el gobierno, los partidos políticos, los líderes religiosos y cada ciudadano de Paquistán tome partido en contra de las fuerzas extremistas.

Explicarán la doctrina de la Iglesia, se harán comentarios de temas sociales, eventos mundiales, actualidad, pero también proponiendo teología y apologética.