Japón

El Pontífice exhortó en el Monumento de los Mártires de Nagasaki en ese lugar a los cristianos perseguidos que "en diversas partes del mundo hoy sufren y viven el martirio a causa de la fe". "Recemos por ellos y con ellos, y levantemos la voz para que la libertad religiosa sea garantizada para todos y en todos los rincones del planeta", pidió el Papa. El santuario fue inaugurado en 1962, al cumplirse 100 años de la canonización de san Pablo Miki y sus 25 compañeros mártires asesinados -fueron crucificados- durante la persecución religiosa en 1597. 

El Museo Sawada Miki Kinenkan de Oiso difundió un rollo de papel de finales del siglo XVI que muestra en estilo japonés la vida de Jesucristo y corresponden a los misterios del Santo Rosario. El rollo evidencia la transmisión de la fe a través del rezo oculto del Santo Rosario en un período de persecución religiosa, cuando se expulsaron a todos los sacerdotes y misioneros.

El obispo de Hiroshima, Alexis Mitsuru Shirama, indicó que "este es un momento importante para rezar y trabajar juntos por la paz y la desnuclearización, en el vivir estos recuerdos", tras los homenajes que se realizaron por las 210.000 víctimas fatales del ataque antes que finalizara la Segunda Guerra Mundial. 

El prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Fernando Filoni, indicó que "es importante que este pueblo, 500 años después de su primera evangelización, sienta que el Evangelio es un don para Japón, que sientan que Cristo tiene algo que decir y dar a la nación". "La organización social competitiva, secularizada, consumista puede sofocar el don del Espíritu", lamentó Filoni. 

El prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Fernando Filoni, aseguró que en la sociedad japonesa actual, marcada por la reducción en la tasa de natalidad, la alta tasa de suicidios, "la Iglesia puede volver a ofrecer palabras de consuelo a todo el mundo, pero sólo si vuelve a llevar el mensaje de salvación en Cristo", durante el quinto día de su visita como enviado de Francisco. 

El prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Fernando Filoni, pidió a Dios en el Monumento de la Paz y de la Bomba Atómica por las víctimas del ataque nuclear, durante el cuarto día de su visita a Japón como enviado de Francisco. "Hiroshima es el lugar en el que Cristo ha renovado su sacrificio en el siglo veinte", reflexionó. 

El prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Fernando Filoni, reflexionó sobre "la historia de más de cuatro siglos -de evangelización- después de la llegada de san Francisco Javier" a Japón, durante el tercer día de su visita como enviado de Francisco, al celebrar una Misa en la catedral de la ciudad que sufrió el segundo ataque nuclear de la historia. 

El prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Fernando Filoni, mantuvo un encuentro con futuros sacerdotes en el Seminario de Fukuoka, como parte del programa de visitas que realiza en el país como enviado de Francisco. 

Casi 1.000 fieles participaron de una procesión de velas con el fragmento de una imagen de la Virgen María, con algunos rastros del fuego, que quedó de la escultura original, tras la explosión nuclear en Nagasaki. La bomba destruyó la ciudad y la misma catedral católica de la Inmaculada, también conocida como la iglesia de Urakami, lugar donde ésta se encontraba.  

La Conferencia Episcopal de Japón recordó que está "de acuerdo con la abolición de la pena de muerte. También quien muere es un asesino, con su muerte se verifica un nuevo asesinato: esta vez cometido por el Estado". "Es necesario renovar en la humanidad el sentido de la vida en común: debemos volver a considerarnos todos hijos de Dios", indicó. 

El obispo de Niigata y presidente de Caritas Asia, Tarcísio Isao Kikuchi, reiteró que "no está en nosotros medir el valor de la vida humana, solamente Dios, que ha creado la vida y que nos la ha donado, tiene el derecho a hacerlo". "Espero que a través de este horrible hecho, todos en Japón podamos tener otra posibilidad de repensar el significado de nuestras vidas y el valor de la vida humana", exhortó Kikuchi. 

El obispo de Niigata y Presidente de Caritas Japón, Tarcisio Isao Kikuchi, contribuye con las tareas de rescate y ayuda en la ciudad de Kumamoto, pese a que aún hay replicas del sismo. El obispo de Fukuoka, Dominic Ryoji Miyahara, indicó que "es muy difícil para las víctimas haber perdido sus hogares donde el clima en las mañanas y las noches es muy frío".

“Hubo muchos mártires, los miembros del clero fueron expulsados y miles de fieles fueron asesinados. No quedó en Japón ningún sacerdote; todos fueron expulsados”, aseveró el cardenal y arzobispo de Cotabato, Orlando Quevedo.  

Comunicar el Evangelio a través del juego, acercar a los jóvenes a la figura de Jesús, hacer conocer los pasajes más significativos de la Biblia a un público lejano del cristianismo, son las finalidades de The Bible Hunter, un juego de naipes inventado por un joven japonés que está teniendo un gran éxito comercial en el país del Sol Naciente.