Filipinas

El secretario ejecutivo de Caritas Manila, Anton Pascual, afirmó que distribuyeron 3.042 paquetes de comida a parroquias y comunidades, lograron juntar donaciones por 182.000 euros, y darán bonos para gastos para 5.000.000 de personas. "En la Región de la capital nacional, millones de personas viven por debajo del límite de la pobreza. El aislamiento de Manila afectó en modo más duro cuántos trabajan por jornada. Por este motivo, en el contexto de la crisis sanitaria en curso es fundamental resolver el problema de la comida", explicó. 

El arzobispo de Lingayen Dagupan, Sócrates Villegas, pidió que nos mantengmos "informados a través de los medios de comunicación sobre la enfermedad, pero no olvidemos rezar". "Si nos quedamos en casa, recemos el Rosario en casa con la familia. No dejemos pasar un día sin el Rosario en familia", solicitó. "Resistamos al pánico y al miedo. No olvidemos la fe con las virtudes como la prudencia, la esperanza, la misericordia, el amor y la disciplina: este tiempo pone a prueba las virtudes católicas", precisó.

La procesión del 'Nazareno Negro' en Manila se realizó desde la iglesia de San Nicolás de Tolentino, su lugar de origen, hasta la parroquia de Quiapo. Los peregrinos asistieron a la peregrinación con la imagen de Jesús inclinado bajo el peso de la cruz, se realiza en homenaje al primer traslado de la estatua, que tuvo lugar el 9 de enero de 1767. El cardenal Luis Tagle exhortó a rezar por la paz, por la seguridad en "Oriente Medio, para que se disuelva el deseo de destruir al prójimo y el deseo de venganza", frente a conflicto entre Estados Unidos e Irán. 

Desconocidos perpetraron un ataque con una granada en las afueras de la catedral de la Inmaculada Concepción de Cotabato, cuando se celebraba Misa dominical, el 22 de diciembre. El ataque provocó que una Misa posterior fuera cancelada por razones de seguridad. El sacerdote Zaldy Robles, que sirve en el templo, precisó que la explosión fue "un acto cobarde en la víspera de las celebraciones de Navidad". Las autoridades, que aún no determinan la autoría de los atentados, redoblaron la seguridad de la ciudad para prevenir nuevos ataques.

El arzobispo de Manila, Luis Tagle, bautizó en la catedral de la Inmaculada Concepción a 450 niños de la calle que son asistidos por la 'Fundación ANAK-Tnk', dirigida por el presbítero Matthieu Dauchez. Indicó "ser simples o pobres jamás debe ser un obstáculo para recibir la gracia de Dios", dado que en las comunidades más marginadas del país piensan que a causa de la pobreza o de la falta de recursos económicos, ellos no pueden recibir los sacramentos, lo cual es una falsa creencia. 

Los fieles de Filipinas fueron a los templos para participar en las Misas, en la ciudad de Manaoag, en el norte del país, pese a las amenazas de ataques del Estado Islámico contra las "ciudades e iglesias cruzadas". Las autoridades establecieron estricta seguridad en la Basílica Menor de la Virgen del Santísimo Rosario. "Estoy feliz de que la gente pruebe que su fe es más fuerte que su miedo. No cancelaremos las Misas ni las acortaremos. Simplemente rezamos, rezamos y rezamos, no queda nada más por hacer", afirmó Eudela.

La manifestación fue en apoyo al arzobispo Sócrates Villegas, otros prelados y sacerdotes investigados por el Departamento de Justicia. "Siempre supe y entendí que el sacerdocio es sacrificio, pero nunca imaginé que alguna vez sería acusado de un delito como la sedición. Dios sabe que soy inocente del crimen que me acusan", aseveró indicó Villegas. Desde el 4 de agosto, fiesta del santo Cura de Ars, los párrocos de Manila ofrecerán Misas por los sacerdotes del país, de modo especial por "aquellos que sufren persecución y falsas acusaciones". 

El nuncio en Filipinas, Gabriele Caccia, presidió el martes 16 de julio la primera Misa en la catedral de Nuestra Señora del Monte Carmelo en la isla de Jolo, tras el doble atentado yihadista con bombas durante la Misa dominical durante la mañana del 27 de enero. La fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada financió las reparaciones costosas que causó la explosión inicial en el templo. 

Los misioneros de la Congregación del Santísimo Redentor aseguraron que estarán junto a la gente de la ciudad -ocupada por yihadistas en 2017 y luego liberada por el ejército de Manila- que está reducida a escombros, y cuya catedral también fue saqueada y profanada. "Alentamos la esperanza de comenzar un largo viaje hacia la recuperación y reconstrucción de la ciudad, y trabajamos para la sanación, la reconciliación y la construcción de la paz", indicaron. 

El presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, Rómulo Valles, afirmó que ni "los obispos ni los sacerdotes no tienen el permiso de dar indicaciones de voto, porque se trataría claramente de una injerencia en la política nacional", frente a las próximas elecciones que habrá en ese país para renovar el Senado.

Los sacerdotes Albert Alejo, Flavie Villanueva y Robert Reyes divulgaron los vídeos y mensajes intimidatorios de sus celulares, durante una rueda de prensa en Manila para dar a conocer la situación que atraviesan. "Hacemos un llamamiento a los cerebros detrás de las amenazas, a las personas que alientan los asesinatos, por favor deténganlos. Abandonen ese medio de vida", indicó Alejo. 

Testigos del hecho precisaron que la primera explosión ocurrió al interior de la catedral de Nuestra Señora del Monte Carmelo, en la isla de Jolo, lo que hizo que los fieles se lanzaran en rápidamente hacia la puerta principal; mientras que la segunda -según fuentes policiales colocada en una moto aparcada cerca de la catedral- estalló un minuto después y provocó numerosos muertos -15 civiles y 5 soldados- y heridos -90 civiles, 17 militares, 2 policías y 2 guardacostas-.

La multitudinaria procesión trasladó por 7 kilómetros la imagen que representa a Jesús doblado por el peso de la Cruz en las calles del centro de Manila. El sacerdote misionero del Instituto Pontificio de Misiones en el Extranjero, Sebastiano D'Ambra, indicó que "en el traslado del Nazareno Negro, la devoción del pueblo filipino encuentra su máxima expresión; no hay nada semejante en el mundo". 

El arzobispo de Manila, Luis Tagle, indicó a los fieles que "deben prepararse para ser atacados, porque estamos con Cristo". "Al seguir a Cristo, tendrán que llevar muchas cruces; en cambio, seguir al 'dios falso' elimina la cruz y promete un camino mendaz", lamentó. 

La Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, presidida por el arzobispo Rómulo Valles, indicó que no buscan "protección de aquellos que podrían herirnos en vestir chalecos antibalas". Denunció a personas como el mandatario Rodrigo Duterte que "insultan y dan falso testimonio". 

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, firmó el decreto que declara el día de de la Inmaculada Concepción de la Virgen María como feriado nacional para que los católicos, que representan el 80% de la población del país, puedan celebrar la solemnidad. 

El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, Rómulo Valles, el Año del clero y de las personas consagradas permitirá revisar el modo en que están planteados los seminarios y lugares de formación religiosa en el país. "Apuntamos a la renovación integral de los valores, de la mentalidad, del comportamiento y de los estilos de vida del clero y de los consagrados", sostuvo Valles. 

La Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas pidió celebrar una Misa por los fieles que sufren persecución por su fe en Jesucristo, en el Día Nacional de Oración por los Cristianos Perseguidos. 

Los prelados filipinos indicaron que "gustosamente se unirán al gobierno en la reconstrucción de la ciudad en la medida en que les sea posible", al anunciarse la recuperación total del control de la ciudad de Marawi, tras ser tomada hace 5 meses por el grupo terrorista de inspiración radical islámica Maute. 

La celebración de la primera Misa en la catedral de Saint Mary, después de los daños y profanaciones, se realizó en la fiesta de santa Teresa de Lisieux, patrona del ejército del país, mientras afuera se escuchaban disparos y sonidos de violencia que aún se produce por la batalla en Marawi con los islamistas ​'Maute' y 'Abu Sayyaf'. 

El presbítero y superior de la Inspectoría Salesiana de Filipinas Norte, Anthony Paul Bicomong, exhortó a "la conciencia colectiva del pueblo filipino, incluyendo aquellos que legítimamente tienen las riendas del poder político y el orden público, la obligación de proteger a los ciudadanos y el bien común", dado que "muchos de los que fueron asesinados recientemente son jóvenes vulnerables".

Las Fuerzas Armadas de Filipinas recuperaron la catedral de Santa María en Marawi, al sureste del país, que fue tomada por los extremistas del Grupo Maute, afiliados al Estado Islámico. El ejército debió vaciar el templo de artefactos explosivos improvisados. El obispo de Marawi, Edwin de la Peña, reveló que comenzaron a elaborar planes para reconstruir la comunidad. 

El obispo de Marawi, Edwin de la Pena, sostuvo que "han pasado más de 40 días de guerra y la ciudad de Marawi está reducida a escombros". "Estamos desolados por el padre Chito y por los demás rehenes. No hay negociación posible. Se sigue combatiendo. Los refugiados están cada vez más desmoralizados. Como líderes cristianos y musulmanes estamos mostrando toda nuestra solidaridad", indicó.

Los extremistas 'Combatientes Islámicos por la Libertad de Bangsamoro' destruyeron la capilla católica de Malagakit, en la parroquia de Pigcawayan, y atacó una escuela primaria, donde tomó de rehenes a más de 31 personas. Un portavoz de las fuerzas militares afirmó que el ataque fue perpetrado por un grupo de 50 y 100 terroristas, que escaparon tras el combate.

El video mostró a los extremistas armados del grupo 'Maute', quienes destrozaron imágenes de Jesús y de la Virgen María, antes de quemar la catedral de María Auxiliadora, en Marawi. Rompieron misales, copones, hostias, imágenes de santos y destrozaron las imágenes de Francisco y Benedicto XVI. En el ataque, que ocurrió hace dos semanas, secuestraron al sacerdote Teresito 'Chito' Suganob y a otros fieles. 

El obispo de Marawi, Edwin de la Pena, aseveró que, pese a la difusión de un video donde el sacerdote Teresito Soganub pidió al presidente Rodrigo Duterte que finalice el bombardeo y el ataque contra la ciudad en la isla de Mindanao, están "muy preocupados" por los "200 civiles que ahora son utilizados como escudos humanos". "No sabemos lo que el ejército va a hacer y cómo reaccionarán los terroristas", sostuvo. 

La multitudinaria peregrinación pasó la noche en el Santuario y se unió en la Procesión del Amanecer con la imagen de la Divina Misericordia, iluminada a la luz de las velas de los devotos, que culminó en la Eucaristía de Amanecer para celebrar la Solemnidad. Frente a la presencia de extremistas islámicos en la zona, hubo un complejo trabajo de la policía, cuerpos de emergencia, unidades de tránsito. 

El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, Sócrates Villegas, exigió que "interpreten correctamente las Escrituras, que las lean como una revelación progresiva de la voluntad de Dios hacia la humanidad, con su cumplimiento final en Jesucristo, la Palabra definitiva de Dios para el mundo". "Jesús nunca fue partidario de ninguna forma de 'asesinato legal'", aseveró el prelado. 

Filipinas inauguró el monumento en Bulacan, que servirá como memorial del Cuarto Congreso Apostólico Mundial de la Misericordia. "Quiero que las personas que visitan este lugar sean inspiradas por la estatua y sientan la misericordia de Dios a través de su recordatorio de vivir la espiritualidad de la Divina Misericordia", el rector del Santuario, Próspero Tenorio.

El presidente Rodrigo Duterte sostuvo que "es correcto y apropiado que la atención nacional se centre en la importancia de la lectura y del estudio de la Biblia, para dar forma a la fibra espiritual, moral y social de la ciudadanía". 

El jefe de la policía nacional, Ronald Dela Rosa, afirmó que se mantuvieron alertas, dado que la semana pasada murió un líder extremista en un enfrentamiento de la policía y temían una represalia de los yihadistas, que pretenden alinearse con el Estado Islámico. La procesión, que una de las más multitudinarias de Asia, comenzó en la madrugada y el recorrido fue de tres kilómetros hasta llegar a la Basílica de Quiapo, donde se guarda la imagen original.

El presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, Sócrates Villegas, recordó que "Francisco insiste en decir que la parroquia no es una institución obsoleta, sino que posee una gran flexibilidad que depende de la apertura y la creatividad misionera y creativa del párroco y de la comunidad". 

La Conferencia Episcopal de Filipinas indicó que podrían suspender "cualquier actividad litúrgica si hay amenazas a la seguridad de los feligreses". El cardenal Orlando Quevedo, condenó el bombardeo a una iglesia durante el primer domingo de Adviento. "Se trato de puro terrorismo, agravado por la sacralidad del lugar, por la sacralidad del día y por la sacralidad del evento que acababa de ocurrir", denunció. 

La Conferencia Episcopal de Filipinas afirmó que "la dignidad humana va siempre protegida y la nobleza de cada persona humana continúa a brillar no obstante las cicatrices del crimen y del pecado". En las últimas 10 semanas, 3.500 personas fueron asesinadas, de las cuales 1.400 sólo porque eran sospechosos de ser narcotraficantes, tras campaña de matanza de presuntos criminales. 

El arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, aseveró que "los homicidios extrajudiciales lógicamente preocupan", pero esperó que los filipinos se preocupen "del mismo modo también del aborto". "Debemos promover siempre el respeto por la vida humana, que es sagrada. Va protegida en cada condición y en cada estadio de su evolución", sostuvo Tagle. 

El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, Sócrates Villegas, animó a continuar con la proclamación de la doctrina de la Iglesia, pese al rechazo y ridiculización que padecen de algunas autoridades. "Enseñaremos hasta el día en que muramos, que lo bueno es bueno y lo malo es malo y no nos retiraremos de la misión del Señor", sostuvo. 

El secretario ejecutivo de Caritas Filipinas, Edwin Gariguez, aseveró que "el nuevo presidente Rodrigo Duterte, que durante la campaña electoral se presentó como el único capaz de combatir la corrupción, debe decir cómo fueron gastados los millones de dólares provenientes del exterior". La Iglesia en Filipinas destinó cerca de 9.700.000 de euros a proyectos de asistencia y rehabilitación. 

"La sugerencia es debida a la sequía prolongada causada por el fenómeno de El Niño que ha arrasado varias partes de nuestro país, particularmente en Mindanao" explicó el Secretario general de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, Padre Marvin Mejía.

El presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, Sócrates Villegas, condenó la violencia que se produjo en la localidad de Kidapawan City, durante una movilización de agricultores, quienes denunciaron que fueron abandonados por el Gobierno tras ser afectados por los tifones, inundaciones y posteriores sequías.

Un grupo de católicos filipinos no faltó a la celebración de la Eucaristía en la capilla San Isidro Labrador de Pampanga, en el cuarto Domingo de Adviento, a pesar de que su templo se encuentra inundado. Las imágenes del hecho se hicieron virales en las redes sociales.