Conferencia Episcopal de Filipinas condena la violencia contra agricultores abandonados por el Gobierno

El presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, Sócrates Villegas, condenó la violencia que se produjo en la localidad de Kidapawan City, durante una movilización de agricultores, quienes denunciaron que fueron abandonados por el Gobierno tras ser afectados por los tifones, inundaciones y posteriores sequías.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Fides.

LA POLICÍA ASESINÓ A 2 CAMPESINOS DURANTE MANIFESTACIÓN.

El presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, Sócrates Villegas, condenó la violencia que se produjo  en la localidad de Kidapawan City, en la isla de Mindanao, el 1 de abril pasado, durante una movilización de agricultores, donde 2 campesinos fueron asesinados y decenas quedaron heridos, después de que la Policía dispare contra los manifestantes, quienes denunciaron que fueron abandonados por el Gobierno tras ser afectados por los tifones, inundaciones y posteriores sequías.

"Una muerte siempre es trágica, aún más cuando se trata de una muerte violenta. Oramos por nuestros agricultores en Kidapawan: para que puedan encontrar paz y felicidad en el cielo. La policía tiene el mandato de mantener la paz, proteger a los débiles y servir a la justicia", aseveró el arzobispo de Lingayen-Dagupan. Miles de campesinos, en su mayoría lumads, nativos locales en extrema pobreza, bloquearon durante 3 días la ruta de Davao a Cotabato, para solicitar a las autoridades subsidios agrícolas y ayuda alimentaria hasta que puedan reanudar la siembra.

Además, los manifestantes agrícolas pidieron semillas gratis, para que se puedan sustituir los cultivos perdidos y continuar con su trabajo. Villegas exhortó a que el problema encuentre inmediatamente una solución "justa y pacífica", al apelar tanto al "Estado para que garantice los subsidios, tanto a las familias de las víctimas, para que abandonen sus posibles deseos de venganza".