Coreas

El obispo de Daejeon, Lazzaro You Heung-sik, afirmó que "en este tiempo de prueba, en la comunidad católica" hubo "una fuerte comunión espiritual, mientras que la ayuda de los medios y las redes sociales fue útil para mantener el contacto directo con los fieles". Destacó que la Iglesia en Corea del Sur "con un gran sentido de responsabilidad, siguió escrupulosamente las disposiciones emitidas por el gobierno para contener el virus". 

El informe de la 'Catholic Pastoral Institute of Korea' indicó que en la Diócesis de Suwon se registró la mayor tasa de aumento, igual al 89% en un período de 20 años; seguido por la de Daejeon donde aumentó 79.6%, y en la de Uijeongbu, 78.9%. El texto precisó que en la frecuencia de los fieles a la misa dominical hubo una caída "notable" de 10 puntos porcentuales, al pasar de 29,5% al 18,3% en las 2 décadas examinadas. Por otro lado, el número de sacerdotes se incrementó en un 52.2%, al pasar de 2.972 a 4.456 en el mismo período. 

El arzobispo de Seúl, Andrew Yeom, imploró rezar por los habitantes de Corea del Norte que tienen las más radicales restricciones a la libertad religiosa, bajo el régimen de Kim Jong Un. "Nunca he estado en Corea del Norte, a pesar de que soy administrador apostólico de la Diócesis de Pyongyang", lamentó el prelado. Las diócesis en Corea del Norte no tienen prelados residentes ni tampoco sacerdotes, por lo que la supervivencia de la fe en una comunidad oculta de fieles es apenas una posibilidad no confirmada.

La Conferencia Episcopal de Corea del Sur precisó que "todavía hay muchas personas en la sociedad coreana que no conocen a Jesús ni entienden su voluntad" . "Hoy, a medida que la sociedad coreana se vuelve más caótica, los valores cristianos deben ser transmitidos. Los católicos coreanos debemos guiar al pueblo hacia una profunda conversión interior en el nombre del Evangelio. Este no es el momento para el propio complacimiento, más bien debemos luchar por el crecimiento espiritual", precisaron los prelados. 

El arzobispo de Seúl, Andrew Yeom, pidió a Dios por los que "viven la vida de fe en modo clandestino y en la persecución". "En el hacerlo, queremos también pedirle que nos guíe a la unión espiritual en sus sufrimientos, ofrecida como ofrecimiento sacrificatorio de reconciliación para la salvación de nuestra nación, para que nos esforcemos en evangelizar a todo el pueblo del Sur y del Norte", precisó. 

El obispo de Daejeon, Lazzaro You Heung-sik, aseguró que "durante la guerra 10.000.000 de familiares fueron separados". "Los hermanos, las hermanas y los padres divididos son ahora ancianos y desean volver a verse antes de morir. ¿Qué es más humano que permitir que hermanos separados por la fuerza se encuentren?", sostuvo.

El cardenal Andrew Yeom Soo-jung aseguró que "la vida, que parece tan frágil e insignificante, tiene un poder muy fuerte". "El aborto no es la mejor opción. No se trata si quiera de una cuestión de elegir. Deberíamos tratar de construir una cultura que enseñe a respetar y amar la vida", aseguró Yeom. 

El arzobispo de Seúl, Andrew Yeom, encabezó la vigilia de oración 'Noche de María', en el que estuvieron presentes refugiados norcoreanos y familias con parientes en el país comunista. "Cada vez que durante la historia nos enfrentamos a desafíos y dificultades, la Iglesia en Corea los venció orando con la Virgen María", aseguró.

El arzobispo de Seúl, Andrew Yeom, agradeció a Benedicto XVI y a Francisco "por haber solicitado a las autoridades responsables de la construcción de la paz en la península coreana, que resuelvan correctamente las cuestiones actuales a través del diálogo". "Agradezco a Dios este viento de paz que se la levantado", sostuvo. 

El arzobispo de Seúl, Andrew Yeom Soo-jung, argumentó que "la enseñanza de la Iglesia Católica ha dejado claro que el embrión humano debe ser considerado como un ser humano y que nadie tiene el derecho, bajo ninguna circunstancia, para eliminar una vida frágil", en su mensaje de Navidad titulado 'Dios muestra su amor por nosotros'. 

El portavoz de la Arquidiócesis de Seúl, Mattias Hur Young-yup, precisó que "la muestra busca la reconciliación entre las dos Coreas y no sólo, también en Asia y en el mundo entero". La exposición evidencia con 183 obras de arte y testimonios documentales los más de dos siglos de herencia religiosa asiática. 

El arzobispo de Seúl, Andrew Yeom Soo-jung, indicó que el Rosario "nos ayudará a superar los desafíos de nuestra fe y a transfigurarnos para tornarnos constructores de la paz mundial". El prelado aseveró que "para la seguridad y el futuro de todos los coreanos, Corea del Norte debe sentarse a la mesa de negociaciones y abandonar sus armas nucleares". 

El presidente de la Conferencia Episcopal Coreana, Hyginus ​Kim Hee-Joong, indicó que "si la paz no se afirma de modo definitivo en la península coreana se derrumbará la paz en todo el noreste de Asia". "La península coreana se convertirá en un barril de pólvora listo para explotar y hacer estallar otra guerra". 

El párroco de la iglesia de la Santísima Trinidad en Hongje-dong, Seúl, donde este vivía el nuevo presidente de Corea del Sur, Moon Jae-In, bendijo la residencia oficial del mandatario, que es utilizado para recibir a los jefes de estado que visitan el país asiático. "Antes de tomar cualquier decisión sobre el estado, reza al Espíritu Santo, Él descenderá sobre ti y te dará su luz y su fuerza", exhortó el sacerdote a Moon.

El Nuncio Apostólico en Corea, Osvaldo Padilla, consideró que este hecho es "una bendición no sólo para la Iglesia en Corea, sino para el mundo", en un momento en que "la Iglesia sufre falta de sacerdotes", durante la Misa de ordenación de 27 presbíteros, presidida por el cardenal Andrew Yeom Soo-jung. 

Los feligreses rescataron el templo parroquial de Gusan, en Hanam, edificado hace 60 años en un lugar relacionado con la historia de los mártires del país asiático, que iba a ser de la demolido. Reforzaron la estructura con una serie de vigas de metal y la apoyaron sobre una plataforma que fue rodada con gran cuidado, dado que sólo podían avanzar 12 metros cada día. 

El presidente de la Comisión Episcopal de Corea del Sur para la Justicia y la Paz, Lazzaro You Heung-sik, afirmó que "las armas nucleares sólo causan conflictos, y pueden aportar un gran peligro espiritual y físico de destrucción y muerte". Pidió a los países vecinos que dejen de usar el ensayo nuclear de Corea del Norte para llenar de bombas a Asia. 

Los refugiados norcoreanos, que tienen la oportunidad de conocer y vivir libremente la fe, recibieron el sacramento del Bautismo en una parroquia católica de Corea del Sur, debido a que el país bajo por el régimen de Kim Jong-un tiene una de las mayores restricciones del mundo en libertad religiosa en el mundo. 

El arzobispo de Seúl, Yeom Soo-jung, pidió a los fieles "recordar a nuestros predecesores, que mantuvieron la fe incluso en las peores situaciones y en las más dolorosas". El 23 de febrero de 1866 la monarquía coreana comenzó la 'persecución Byeong-in', donde 9.000 católicos fueron asesinados por su fe. 

Una delegación de 12 sacerdotes de la 'Asociación de Sacerdotes Católicos por la Justicia' participaron de una Misa en Pyongyang, en Corea del Norte, que tuvo como intención de oración la reunificación de las dos Coreas. Un funcionario del gobierno en Seúl, Corea del Sur, aseguró que este movimiento podría permitir la visita de otros grupos de la sociedad civil "con la lógica de promover intercambios de carácter religioso y no político".

El arzobispo de Seúl, Andrew Yeom Soo-jung, pidió a todos rezar a la Virgen María y tomar más iniciativa para la reconciliación entre el Norte y el Sur, para superar la desconfianza, el odio, las políticas de cierre y amenazas. "Es hora de que ambos gobiernos inicien un diálogo de cooperación, una política de paz, la desnuclearización, la prosperidad futura. En la fiesta de la Asunción de María, oramos para que la bendición de Dios se extienda sobre nosotros y sane las heridas y el dolor de la división", imploró el cardenal.

Un grupo de activistas sud-coreanos, que desde hace años se bate contra las violaciones del régimen de Pyongyang, envió esta mañana más de 1 millón de volantes más allá de la frontera que separa a las dos Coreas.