Bangladesh

Extremistas islámicos bloquearon el que iba a ser el primer banco de leche del país, que iba a funcionar dentro del 'Institute of Child and Mother Health' en Mutuail. "Tuvimos que dejar en suspenso el proyecto a causa de la oposición de los radicales", aseveró el médico y coordinador, Mojibur Rahman. "Los bancos de leche son necesarios para los huérfanos y para los niños enfermos. Podrían salvar la vida de los niños que se encuentran hospitalizados en unidades de terapia intensiva y de aquellos que no tienen una madre", afirmó el médico católico Edward Pallab Rozario. 

El vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Bangladesh, Gervas Rozario, indicó que "para redimirnos de una vida pecaminosa debemos purificarnos en el comportamiento, con la oración, y en el estilo de vida". "Celebren la Navidad con sus allegados, de acuerdo con su cultura. Compartan la alegría de la Navidad con el rico y con el pobre, para que sea realmente fructífera", deseó Rozario.

El jefe de la organización humanitaria católica 'Catholic Relief Services' en Bangladesh, Snigdha Chakraborty, indicó que la entidad trabaja con Caritas Bangladesh para realizar una evaluación inicial del daño y brindar asistencia inmediata a los afectados. "Los afectados necesitan alimentos, higiene, asistencia médica. Estamos preocupados porque los refugios contra ciclones son suficientes sólo para estadías muy cortas. La gente come bocadillos y pan porque los refugios no tienen instalaciones para cocinar alimentos", precisó Chakraborty. 

El secretario de la Conferencia de Obispos de Bangladesh, Moses Costa, afirmó que "una vez recibimos la fe cristiana de misioneros extranjeros, pero hoy es el momento de convertirnos en misioneros ad gentes para llevar la Buena Nueva", puesto que "ahora es el momento de devolver lo que hemos recibido". 

El ministro de Educación Primaria y Masiva, Zakir Hossain, destacó que la labor que los católicos realizan en educación en las áreas más pobres de Bangladesh "hacen realmente una diferencia". Caritas Bangladesh, a través del programa 'Aloghar Project' -cofinanciado por la Unión Europea y Caritas Francia-, logró que menores que nunca pudieron estudiar antes o que fueron obligados a abandonar la escuela obtengan un gran nivel de educación. 

El presidente de la Conferencia Episcopal de Bangladesh, Patrick D'Rozario, precisó que "todos necesitamos presenciar las Buena Noticia en nuestro país con palabras y hechos", por lo que exhortó a "colaborar con funcionarios del gobierno y todas las personas de buena voluntad para el bien común".

Cinco asaltantes saquearon la iglesia de San Agustín de Canterbury en Dacca, construido en 1893. El párroco local, Chanchal Hubert Pereira, que se encontraba en la casa parroquial precisó que escuchó ruidos que provenían de afuera, y luego los criminales abrieron la ventana de su habitación y le apuntaron con un arma. "Dijeron que me habrían matado si no hubiese abierto la puerta", denunció. 

El Pontífice exhortó a los prelados a que animen a los fieles a "poner sus dones al servicio de la Iglesia y de la sociedad en su conjunto". "Ayúdenlos a llevar adelante con alegría y entusiasmo el trabajo que otros comenzaron, sabiendo que algún día a ellos mismos les tocará, a su vez, transmitirlo", precisó el obispo de Roma, durante su segundo día en el país asiático.

El párroco de Borni, en la Diócesis de Rajshahi, Subroto Purification, denunció que su asistente el sacerdote Walter William Rozario, de 41 años, fue secuestrado y que sus captores pidieron casi 3.000 euros para que sea liberado. Un policía católico que pidió no difundir su nombre consideró que "el rapto del padre Walter está relacionada con un complot, por el hecho de que el Papa Francisco vendrá a Bangladesh".

El asesor legal de la Arquidiócesis de Dacca, Albert Rozario, lanzó el 'Ayin Paramashi' que brinda asistencia legal a los fieles en el país asiático. "En el pasado, varios católicos me pidieron consejos, incluso algunos provenientes de otras diócesis, como Rajshahi, Dinajpur y Khulna. Me di cuenta de que una página en línea podría ser la mejor solución", aseguró el presbítero. 

Los agentes policiales agredieron el pueblo cristiano de Doripara, cerca de Dacca, y causaron 25 heridos, cinco en estado crítico, y el daño de varias casas. La entidad Christian Solidarity Worldwide indicó que los cristianos son víctimas de la apropiación de tierras y de ataques violentos. 

El asistente del director general de la sede de la Policía, Md Moniruzzaman, aseveró que "se encontró que los jóvenes aprenden nociones de terrorismo a través de las redes sociales". "No hay manera de prevenir la militancia en el Internet. No se puede derrotar a esta amenaza como país solo, sólo podemos hacerlo uniendo fuerzas con otros países", consideró. 

El comisario de Dacca, Asaduzzaman Mia, anunció que entre los puestos estarán presentes también policías de civil para vigilar que los volúmenes expuestos no contengan ofensas al sentimiento religioso de toda la población. La orden de aplicar mayores controles sobre los libros deriva del incremento del extremismo islámico. 

Los agentes del Counter Terrorism and Transnational Crime detuvieron al nuevo líder operativo del grupo terrorista, Moinul Islam conocido como 'Abu Musa', junto a otros cómplices, que tenían planes concretos de atentar contra la iglesia católica del Espíritu Santo, en Dacca. 

El director general de la Oficina de Asuntos de las Organizaciones No Gubernamentales, Abuds Salam, afirmó que realizan monitoreos a las entidades sospechadas de haber recibido fondos, del exterior desde el 2012, para financiar grupos terroristas prohibidos en el país. "Si comprobamos su participación en actividades terroristas, vamos a tomar medidas serias", aseveró. 

La policía agudizó los controles tras diversas denuncias de desaparición de jóvenes, que probablemente hayan escapado para unirse al Estado Islámico. "Cuando se verifican ataques contra las minorías religiosas, muchos musulmanes se ponen felices al saber que cristianos o hindúes han sido muertos por militantes", sostuvo el vigilante de una escuela que dialogaba con un docente de inglés que fue arrestado. 

El obispo de Rajshahi, Gervas Rozario, aseguró que detrás de los jóvenes extremistas enconrtramos "padres no se preocupan por sus hijos", que sólo "les dan dinero y buena vida, sin preocuparse de su educación". "Los padres los han expuesto a la propaganda ideológica que les ha prometido convertirse en héroes o de ganar el paraíso, causando la muerte", afirmó el prelado bangladeshí. 

El Estado Islámico reivindicó la decapitación de Sunil Gomes, un católico de 71 años y hermano de un sacerdote, en la diócesis de Rajshani. El párroco local Bikash Rebeiro exigió a las autoridades que encuentren a los culpables, e indicó que la comunidad, que tiene unos 4.000 fieles, de los cuales 75 residen en el pueblo, "ahora vive con miedo". 

El obispo auxiliar emérito de Dhaka, Theotonius Gomes, afirmó que "las actividades pastorales y sociales de la Iglesia continúan". "Los grupos fanáticos están propagando la muerte, pero esperamos que el gobierno pueda controlarlos", sostuvo. 

Nazimuddin Samad, un estudiante de Jurisprudencia de 28 años, fue asesinado por sus ideas contrarias al extremismo islámico. Los testigos contaron que mientras lo golpeaban, los agresores gritaban "Alá es grande". El día anterior al homicidio, Samad manifestó en su perfil de Facebook su preocupación por la deriva islamista del país y la inacción del gobierno.

Unas 20 personas atacaron por la noche un convento de monjas y una iglesia católica en el distrito Chuadanga, 161 km al oeste de la capital Dacca. Destruyeron libros de oraciones, quitaron la ropa a las religiosas, y una de ellas fue abofeteada por negarse a entregar el dinero.

El grupo islamista 'Al Kaida Ansarullah Bangla Team 13' amenazó a 25 editores de diarios de Bangladesh con cortarles la cabeza si no siguen sus "directrices y continúan publicando contenido antiyihad". "Nuestras directrices serán la ley a partir de ahora y habrá consecuencias graves si no sigue el camino del Islam. Los edificios altos se derrumbarán y sus cabezas rodarán a los pies de los soldados del Islam", aseguraron los extremistas.

"Si hubiese nacido y vivido en una nación cristiana, me sentiría mucho más seguro", lamentó el joven blogger católico que utiliza el seudónimo 'Norob Costa' por motivos de seguridad. 

El enfrentamiento, que tuvo lugar en el pueblo católico de Chiarkhota, se saldó con un musulman muerto y todas las casas del poblado quemadas.

Shafiul Islam, profesor de sociología en la Universidad de Rajshahi en Bangladesh, fue atacado por un grupo de hombres el pasado 15 de noviembre cuando regresaba a su casa. Los asesinos le golpearon en la cabeza y la espalda y lo apuñalaron. Falleció en el hospital.