El Papa a cristianos en Marruecos: «El problema no es ser pocos, sino ser insignificantes, convertirse en una sal que ya no tiene sabor de Evangelio»
El Pontífice sostuvo que una comunidad cristiana de pequeño tamaño, como la de Marruecos, no tiene por qué ser insignificante, siempre que sea fiel al Evangelio. "Los caminos de la misión pasan por nuestro modo de ser con Jesús y con los demás. En estas tierras, el cristiano aprende a ser sacramento vivo del diálogo que Dios quiere entablar con cada hombre y mujer, en cualquier situación que viva", reflexionó.