El Papa a cristianos en Marruecos: «El problema no es ser pocos, sino ser insignificantes, convertirse en una sal que ya no tiene sabor de Evangelio»

El Pontífice sostuvo que una comunidad cristiana de pequeño tamaño, como la de Marruecos, no tiene por qué ser insignificante, siempre que sea fiel al Evangelio. "Los caminos de la misión pasan por nuestro modo de ser con Jesús y con los demás. En estas tierras, el cristiano aprende a ser sacramento vivo del diálogo que Dios quiere entablar con cada hombre y mujer, en cualquier situación que viva", reflexionó. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

EN LA CATEDRAL DE RABAT.

AFP.

Francisco afirmó a la comunidad cristiana de Marruecos que "el problema no es ser pocos, sino ser insignificantes, convertirse en una sal que ya no tiene sabor de Evangelio, o en una luz que ya no ilumina", durante el encuentro con sacerdotes, religiosos, consagrados y el Consejo Ecuménico de las Iglesias, en la catedral de Rabat, el domingo 31 de marzo. Los cristianos en el país son 1,1% de la población, unos 380.000 fieles.

El Papa indicó que una comunidad cristiana de pequeño tamaño, como la de Marruecos, no tiene por qué ser insignificante, siempre que sea fiel al Evangelio. "Los caminos de la misión pasan por nuestro modo de ser con Jesús y con los demás. Somos cristianos porque fuimos amados y encontrados, y no gracias al proselitismo. Los cristianos son un grupo pequeños en este país. Para mí esta realidad no es un problema, aun cuando reconozco que a veces la vida pueda resultar difícil para algunos", sostuvo.

"En estas tierras, el cristiano aprende a ser sacramento vivo del diálogo que Dios quiere entablar con cada hombre y mujer, en cualquier situación que viva. Por tanto, es un diálogo que estamos llamados a realizar a la manera de Jesús, manso y humilde de corazón, con un amor ferviente y desinteresado, sin cálculos y sin límites, respetando la libertad de las personas. Como consagrados, estamos llamados a vivir dicho diálogo de salvación como intercesión por el pueblo que nos confió", precisó el obispo de Roma.