Obispo de Madagascar denuncia que a las jóvenes no musulmanas en las universidades «se les paga por llevar el burka»

El obispo de Port-Bergé, Georges Varkey Puthiyakulangara, denunció que "en las universidades, a las jóvenes no musulmanas se les paga 3 euros al día por llevar el burka". "¡Se aprovechan de la pobreza del pueblo, especialmente de los estudiantes que necesitan dinero! Aquí, el 85% de la población vive por debajo del umbral de pobreza", lamentó el prelado.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Ayuda a la Iglesia Necesitada.

"NOS ENFRENTAMOS A LA ISLAMIZACIÓN DEL PAÍS".

Captura de Youtube Herve Mitory Finoana.

El obispo de Port-Bergé, Georges Varkey Puthiyakulangara, denunció que "en las universidades, a las jóvenes no musulmanas se les paga 3 euros al día por llevar el burka", al hablar de los desafíos con los que se encuentra la Iglesia en el norte de Madagascar, donde hay un aumento de la islamización y la brujería aún tiene una gran influencia, en una entrevista con 'Ayuda a la Iglesia Necesitada'. En la isla, el catolicismo se encuentra muy presente y varia según la diócesis. 

"¡Se aprovechan de la pobreza del pueblo, especialmente de los estudiantes que necesitan dinero! Aquí, el 85% de la población vive por debajo del umbral de pobreza", lamentó el prelado. "Antes las relaciones con los musulmanes eran buenas, pero desde hace algún tiempo están surgiendo islamistas y nos enfrentamos a la islamización del país", aseveró. Indicó que "el número de musulmanes está aumentando fuertemente" y que en concreto "los islamistas están llegando del extranjero, no sabemos cómo, y también hay reclutamientos en el país; se están construyendo mezquitas por todas partes, y hay un acuerdo con el Gobierno para construir 2.400". 

Precisó que en su diócesis "no hay musulmanes, pero se están construyendo muchas mezquitas". "También vienen a convertir a la gente, abren escuelas coránicas y dan becas a los niños que acuden a ellas", alertó. Por otro lado, lamentó que la población siga bastante vinculada a la brujería. "Debido a las creencias en la brujería, se me prohíbe incluso entrar en ciertos pueblos. Así, por ejemplo, en mi diócesis, una mujer fue a impartir el Catecismo a un pueblo al que no puedo acudir, y su casa fue incendiada dos veces. Tuvo que mudarse. La brujería está todavía muy presente en los pueblos de la selva; por falta de educación, la gente no conoce otras cosas", sostuvo Puthiyakulangara.