Afirman que la Iglesia en Maiduguri «se está recuperando después de la violencia de los últimos años» perpetrada por Boko Haram
El director diocesano de las Obras Misionales Pontificia de Maiduguri, Patrick Solomon Zaku, precisó que "solo en los últimos 10 años en la diócesis, Boko Haram provocó un daño incalculable a la Iglesia: más de 100 iglesias, parroquias y misiones fueron incendiadas y destruidas, así como numerosas escuelas y hospitales, sin contar los sacerdotes, catequistas y fieles asesinados". Destacó que "los sacerdotes de la parroquia continuaron administrando los sacramentos y asistiendo regularmente a la iglesia con los fieles para celebrar la Misa".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Fides.
PESE A LOS ATAQUES, LA IGLESIA NO DEJÓ DE PROCLAMAR EL EVANGELIO.
ACN International.
El director diocesano de las Obras Misionales Pontificia (OMP) de Maiduguri, Patrick Solomon Zaku, destacó que la Iglesia en Maiduguri, capital del estado de Borno, en el norte de Nigeria, "se está recuperando después de la violencia de los últimos años" perpetrada por Boko Haram, y aseguró que incluso la situación que padecieron en manos de los islamistas no logró detener la labor misioner, dado que "proclamando el Evangelio".
"Boko Haram llevó a cabo varios ataques contra civiles en nuestra área durante los últimos 9 años. El pico se alcanzó entre 2014-2016 cuando más de 22 parroquias de la diócesis fueron atacadas por Boko Haram, convirtiéndose en territorios de facto controlados por la organización terrorista, mientras que decenas de miles de personas se vieron obligadas a huir a campos de refugiados. Damos gracias a Dios por la situación actual en Maiduguri que mejoró en los últimos meses", destacó el también coordinador nacional de la Obra para la Propagación de la Fe, que indicó que "gracias a la mejora en las condiciones de seguridad, varias familias desplazadas pudieron regresar a sus hogares".
Afirmó que "la Iglesia ofreció apoyo a las personas desplazadas; para muchos de ellos la parroquia fue el primer lugar donde buscaron refugio". "Solo en los últimos 10 años en la diócesis, Boko Haram provocó un daño incalculable a la Iglesia: más de 100 iglesias, parroquias y misiones fueron incendiadas y destruidas, así como numerosas escuelas y clínicas y hospitales, sin contar los numerosos sacerdotes, catequistas y fieles asesinados. Los sacerdotes de la parroquia continuaron administrando los sacramentos y asistiendo regularmente a la iglesia con los fieles para celebrar la Misa. Las personas desplazadas en campamentos improvisados no perdieron la fe", indicó Solomon.