Obispo de Cúcuta precisa que la Iglesia en Colombia «está interviniendo humanitariamente» en Venezuela frente a la grave crisis

El obispo de Cúcuta, Víctor Ochoa, indicó que "no podemos estar quietos" frente el sufrimiento de Venezuela. "La emergencia está creada, pero estamos ya ayudando como la Iglesia. Desde 2015 repartimos 1.000.000 de raciones calientes de buena calidad, sin contar raciones de emergencia. Cuando termina el alimento predispuesto para el día repartimos atún y pasta, o atún y arroz y un pan, para que ninguna mujer en embarazo se vaya sin comer, para que ningún niño se vaya sin comer, para que ningún anciano se vaya sin comer", precisó. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

"ESTAMOS AYUDANDO DESDE HACE 3 AÑOS".

Diócesis de Cúcuta.

El obispo de Cúcuta, Víctor Ochoa, precisó que a pesar que su ciudad fronteriza es la que tiene más desempleo, dado que posee "más del 21% de desempleo, y tiene casi el 75% de informalidad", según los registros, "la Iglesia está interviniendo humanitariamente" en Venezuela, frente a la grave crisis y el sufrimiento que atraviesan los ciudadanos del país gobernado por Nicolás Maduro. En la Casa de Paso Divina Providencia reparten unas 5.000 raciones diarias, mientras que además en 8 parroquias entregan otras esa misma cantidad. 

Ochoa indicó que "no podemos estar quietos" frente el sufrimiento de la población de Venezuela, y recordó que desde el 17 de agosto de 2015, cuando el régimen de Maduro comenzó a deportar de Venezuela a los ciudadanos colombianos, la Iglesia en Cúcuta "comenzó sus servicios a los hermanos en dificultades". "Estamos ayudando desde hace 3 años a esta crisis. Lo estamos haciendo, ayudamos a muchas instituciones en Venezuela. También con la ayuda de Estados Unidos. Tenemos un consultorio médico que atiende casi 800 personas por día. Estamos repartiendo alimentos, estamos ayudando a personas que migran", sostuvo el prelado. 

"La emergencia está creada, pero estamos ya ayudando como la Iglesia. Desde mediados de 2015 repartimos 1.000.000 de raciones calientes de buena calidad, sin contar raciones de emergencia. Cuando termina el alimento predispuesto para el día repartimos atún y pasta, o atún y arroz y un pan, para que ninguna mujer en embarazo se vaya sin comer, para que ningún niño se vaya sin comer, para que ningún anciano se vaya sin comer. Es la caridad de la Iglesia que tratamos de vivir aquí con mucha fidelidad al Señor", afirmó Ochoa.