Policía de Vietnam interrumpe durante la celebración de una Misa, golpea y arresta a fieles

Más de 30 policías del gobierno comunista ingresaron a una vivienda que funciona como iglesia, golpearon a los fieles que participaban de la Misa, en el distrito de Mường Khương, en el norte de Vietnam. "La policía me obligó a escribir un informe y a firmar un documento que afirma que ya no iré más a Misa; yo no lo firmé", denunció Phan T.L, uno de los fieles que fue detenido. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.

SE INCREMENTA LA VIOLENCIA CONTRA LA MINORÍA CRISTIANA.

Más de 30 policías del gobierno comunista de Vietnam ingresaron a una vivienda que funciona como iglesia, golpearon a los fieles que participaban de la Misa, en el distrito de Mường Khương, en la provincia de Lào Cai, en el norte de Vietnam, en la frontera con China, el 12 de junio pasado. El sacerdote Nguyễn Văn Thành, que presidió la celebración eucarística, afirmó que los policías lo intimidaron a suspender la Misa, y que empujaron a los católicos fuera del lugar, golpearon a un joven y arrestaron a dos personas, una de ellas de 14 años. 

"Entre los policías que irrumpieron en el lugar, estaba también Nguyễn Quốc Hương, vice-presidente del distrito, y otros dos vice-presidentes de organizaciones gubernamentales", indicó un testigo que pidió ser mencionado como Trần T.T. Otro testigo, Phan T.L denunció que fue Hương "quien ordenó que la policía viniera a la iglesia", y sostuvo que "los agentes amenazaron a los feligreses y ordenaron al Padre Văn Thành que se presentara en la sede policial para ser examinado e interrogado". "No entiendo por qué me arrestaron y me golpearon, como si fuese un criminal. Me estrangularon, golpeándome la cabeza contra el muro. Ahora me duele el cuello", aseguró Phan. 

Asimismo, afirmó que lo llevaron a la Comisión del pueblo de Mường Khương y borraron todos los archivos de su celular. "Una vez en el departamento central de policía, fui obligado a admitir que había puesto en peligro la seguridad y que había causado desorden en la comunidad. La policía me obligó a escribir un informe y a firmar un documento que afirma que ya no iré más a misa; yo no lo firmé", aseveró. En el último periodo, el gobierno comunista del país incrementó las amenazas y la violencia ejercida contra la minoría cristiana, y no permiten el registro de los lugares de culto, y califican de "ilegal" cualquier reunión que se realice.