Conferencia Episcopal de Venezuela pide al Gobierno de Maduro que permita a Caritas traer alimentos y medicamentos
Los obispos de Venezuela advirtieron que "todos los que se aprovechan de la situación de escasez y carestía por la que atravesamos los venezolanos" tienen un accionar "moralmente inaceptable y hace evidente la falta de valores éticos en sus vidas", dado que "aprovecharse de la necesidad ajena para lucrarse es un crimen y un pecado mortal".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.
FRENTE A LA GRAVE CRISIS ECONÓMICA Y SOCIAL DEL PAÍS.
La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) pidió al gobierno de Nicolás Maduro que permita a "Caritas y otras organizaciones privadas, traer alimentos, medicinas y otros insumos necesarios para poder satisfacer las urgentes necesidades de la población, provenientes de ayudas nacionales e internacionales, y organizar redes de distribución a fin de satisfacer las urgentes necesidades de la gente", frente a la crisis económica y social que atraviesa el país, el 27 de abril pasado. Recientemente, el mandatario venezolano recortó el servicio eléctrico cuatro horas al día en varias partes del país y dictó que los trabajadores del sector público sólo trabajen dos días a la semana.
"Nunca antes Venezuela –el país con las mayores reservas de petróleo–, había sufrido la extrema carencia de bienes y productos básicos para la alimentación y la salud, junto al recrudecimiento de la delincuencia asesina e inhumana, el racionamiento inestable de la luz y el agua y la profunda corrupción en todos los niveles del Gobierno y la sociedad. La ideologización y el pragmatismo manipulador agudizan esta situación", denunció la CEV, ante la decadente crisis que se ve reflejada en la escasez de alimentos, medicinas y otros productos de primera necesidad. El estudio Condiciones de Vida en Venezuela (Encovi) reveló que para el 87% de los venezolanos sus ingresos son insuficientes para comprar alimentos y el 12% de los encuestados sostuvo que únicamente ingiere dos o menos comidas al día. Durante los últimos días, se registraron saqueos en Caracas y Maracaibo durante las protestas por los cortes de electricidad, a los que Maduro ordenó reprimir.
Los obispos advirtieron que "todos los que se aprovechan de la situación de escasez y carestía por la que atravesamos los venezolanos especulando con los precios, o quienes abusando de su autoridad, exigen pagos que no les corresponden" tienen un accionar "moralmente inaceptable y hace evidente la falta de valores éticos en sus vidas", dado que "aprovecharse de la necesidad ajena para lucrarse es un crimen y un pecado mortal". "Queremos alertar al pueblo. Que no se deje manipular por quienes le ofrezcan un cambio de situación por medio de la violencia social. Pero tampoco por quienes le exhortan a la resignación ni por quienes le obligan con amenazas al silencio. La violencia, la resignación y la desesperanza son graves peligros para la democracia. Nunca debemos ser ciudadanos pasivos y conformistas, sino sujetos conscientes de nuestra propia y calamitosa realidad; sujetos pacíficos, pero activos y, en consecuencia, actuar como protagonistas de las transformaciones de nuestra historia y nuestra cultura. ¡El Evangelio nos reclama eficacia!", sostuvieron los prelados.