Obispo D’Annibale. In memoriam

Miguel Ángel D'Annibale fue designado por Francisco como nuevo obispo de San Martín, en el Gran Buenos Aires, el 1 de septiembre de 2018. Él se encontraba en ese entonces en la Diócesis de Río Gallegos, donde estuvo desde febrero de 2013, cuando fue nombrado por Benedicto XVI. La diócesis de San Martín fue la última jurisdicción eclesiástica en la que el obispo argentino desempeñó su ministerio pastoral. Falleció el 14 de abril pasado mientras lo trataban por leucemia. Estuvo con un delicado estado de salud. El tratamiento indicado era una quimioterapia muy fuerte, por lo que se quedó internado. La semana anterior, el prelado agradeció la oración de la comunidad, tras compartir que su enfermedad original ‘leucemia linfocítica crónica’, que fue bien tratada, hizo una mutación a una ‘leucemia mieloide aguda M4’.

El cardenal Mario Poli presidió la Misa exequial de cuerpo presente del obispo de San Martín, Miguel Ángel D'Annibale, el miércoles 15 de abril, en la que no hubo fieles por las medidas frente a la pandemia, pero sí pudo ser seguida por la página de Facebook de la Diócesis de San Martín. La Eucaristía fue concelebrada por el obispo auxiliar local, Han Lim Moon, el vicario general de la diócesis, Fernando Rey, y algunos presbíteros del clero diocesano. Poli sostuvo que "con el mismo consuelo del Jesús resucitado que nos acaricia el corazón, a Él le entregamos a este pastor que ha predicado el magisterio de la Iglesia". Luego de la Misa, Han Lim Moon recordó los últimos momentos a D'Annibale.

"El último día del retiro de Pascua que predicó, a las 9 de la noche, vino a decirme que tenía que internarse y me contó lo que le pasaba. Esa predicación era del Evangelio de los discípulos de Emaús, y Miguel Ángel predicó de una manera muy enérgica, a mí me sorprendió, porque sabía que después tenía que internarse. Lo acompañé al hospital y después de que le hicieran todos los estudios, rezamos juntos un Avemaría y me pidió la bendición. Luego volví a verlo cuando le di la unción y ya estaba sedado", rememoró Moon. 

El 16 de abril, el cardenal y secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, envió una carta al cardenal Poli en la que precisó que Francisco da su pésame por el reciente fallecimiento del obispo de San Martín, y "a la vez que ofrece sufragios por el eterno descanso de este solícito pastor, encomendándolo a la materna intercesión de Nuestra Señora, la Virgen de Luján, imparte con afecto la confortadora bendición apostólica, como signo de fe y esperanza en el Señor Resucitado, en estos particulares momentos de dificultad".

D'Annibale nació en Florida, Vicente López, provincia de Buenos Aires, el 27 de marzo de 1959. Fue ordenado sacerdote el 6 de diciembre de 1985 y comenzó su ministerio episcopal como obispo auxiliar de Río Gallegos, el 22 de mayo de 2011. En la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), era miembro de la Comisión Permanente y presidente de la Comisión de Liturgia. Era licenciado en Teología Dogmática y tenía como lema episcopal: "Como el Padre me envió, Yo los envío", según precisó 'AICA'. 

A lo largo de su ministerio episcopal, D'Annibale compartió muchas reflexiones sobre el Evangelio, especialmente en video en los últimos años, para llevar y acercar a los fieles a la Palabra de Dios. Una gran cantidad de sus últimos comentarios pueden verse el canal de YouTube de la Diócesis de San Martín. Varias de las reflexiones del obispo fueron difundidas por 'Verdad en Libertad'. En octubre de 2015, D'Annibale, cuando era todavía obispo de Río Gallegos, exhortó a meditar el Evangelio antes de ir a votar, en el contexto de las elecciones en Argentina. "El que quiera ser el primero, que se vuelva servidor de todos. Además de exigirlo en quienes están en la tarea pública, mirémonos nosotros y vivámoslo nosotros. Renovémonos en el servicio. La clave de esta semana será servir, pedir, buscar y animar a quienes tienen que tomar una tarea en el nivel público, para que adopten esta mirada del poder como servicio", pidió. 

En junio de 2017, el prelado aseguró que "la Iglesia tiene que ser testimonio de la unidad", dado que "tenemos que hacer presente el amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo allí donde nos toque estar", al reflexionar en la Solemnidad de la Santísima Trinidad. En 2018, participó de la Marcha por la Vida del 25 de marzo en la ciudad fueguina de Río Grande, una de las más de 200 ciudades de Argentina en las que se realizó la manifestación para defender el derecho a la vida de los no nacidos en el país, en el Día del Niño por Nacer, frente al proyecto que pretendía legalizar el aborto en Argentina, que finalmente obtuvo rechazó total en el Senado. En noviembre de 2018, el prelado, ya en la Diócesis de San Martín, aseguró que "cuanto más humanos somos, más se manifiesta Dios entre nosotros". "Nuestra mirada, nuestro modo de comunicar, nuestra manera de acercarnos a la gente, cuanto más humanos, más se comunica el Señor", indicó, al volver del Vaticano, donde fue recibido por Francisco. 

A comienzos de enero de 2020, D'Annibale, exhortó a acompañar a las familias, dado que "ahí está la base del amor, es la base de los valores y la base de una sociedad más justa y más fraterna", en sus reflexiones sobre el Evangelio de la Sagrada Familia. A finales de ese mes, pidió hacernos cercanos al Evangelio y vivir la Palabra de Dios. "¿No haremos lo posible para que esta palabra nos invite a vivirla, nos invite y nos saque a la calle en medio de la gente hacer presente esta palabra como lo hizo Jesús? ¡Cuántas necesidades tenemos hoy!", precisó. El domingo 12 de abril, la Diócesis de San Martín compartió con los fieles la reflexión que dejó preparado el obispo Miguel Ángel D'Annibale, con ocasión de la Pascua, antes de que comenzaran las complicaciones en su salud. 

"Este Evangelio es una maravilla porque Juan le dice a todas las generaciones que a través de los signos seguimos encontrando el Cristo vivo. Luz, Palabra, agua y Eucaristía, signos que hasta el fin de los tiempos harán siempre presente a Cristo Vivo, que es la luz, que es la Palabra, que es el agua, que es la Eucaristía. Pero el quinto signo, hermanos, somos nosotros. Es la Iglesia, es el pueblo creyente, ese es un signo vivo: el santo pueblo de Dios”, reflexionó, al asegurar que estamos invitados a ser signos del resucitado. "Cada uno de nosotros tiene que ser Pascua para nuestros hermanos, este es el desafío tan lindo de ser cristianos hoy. Cada uno que se encuentre conmigo en el transcurso de esta vida, se tiene que encontrar con un hombre lleno de luz, lleno de vida, con una palabra que aliente, con unas manos tendidas, con un pan que pueda servir y amar", sostuvo D'Annibale, en su último mensaje y reflexión del Evangelio compartido por la Diócesis.