Kim Davis, símbolo de la lucha contra la dictadura de género

La funcionaria cristiana estadounidense Kim Davis podrá ejercer su derecho a objeción de conciencia y no será obligada a emitir certificados de uniones de personas del mismo sexo. En septiembre de 2015 estuvo presa casi una semana acusada de desacato, después fue liberada. Fue recibida por Francisco durante su visita a Estados Unidos. 

La funcionaria cristiana Kim Davis no será forzada a firmar libretas de gaymonios, haciendo uso de derecho de objeción de conciencia y libertad religiosa que pretendían vulnerar diversos sectores ideologizadores de género, luego de que un juez federal reconociera sus derechos y desestimara la solicitud de acusación de desacato a la autoridad, delito que la asociación 'American Civil Liberties Union' pretendía atribuirle a la empleada del condado de Rowan, en el estado de Kentucky. La objeción de conciencia implica el incumplimiento de una obligación de naturaleza legal, cuya realización produciría en el individuo una grave lesión en la propia conciencia. Es este sentido el objetor no tiene la intención de obstruir y violentar la norma legal, sino obtener el legítimo respeto a su conciencia. La libertad religiosa es el derecho que tiene una persona de poseer la fe que desee y sin poder ser restringida. Esta implica la facultad de exteriorizar esos sentimientos religiosos. 

"No hay ninguna razón lógica que explique porque este asunto ha llegado tan lejos, sin que haya gente razonable que respete y acate los derechos que concede la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Desde el principio hemos dicho que la asociación no está interesada en las licencias de matrimonio, ellos quieren la cabeza de Kim Davis. El fallo del juez Bunning rechaza la solicitud de la organización para acusar a Kim Davis de desacato", afirmó el fundador y presidente de Liberty Counsel, Matt Staver, que defiende a Davis.​

El político republicano y gobernador de Kentucky, Matt Bevin, concedió a la funcionaria la objeción de conciencia en cuanto ocupó su cargo y firmó la regulación que permitía a su oficina emitir licencias matrimoniales sin su firma, pero 'American Civil Liberties Union'  presentó una demanda para obligarla a emitir los certificados originales y no los nuevos formularios que permitían que fuese su equipo el que los firmara. Bevin, elegido en noviembre resguardó los derechos de Davis. Él, quien se definió como "provida conservador cristiano"​, la defendió durante su campaña, pese a arriesgarse a perder las elecciones. Sin embargo, consiguió el apoyo del 53 por ciento de los votantes. El abogado de Kim Davis sostuvo que "la victoria de Matt Bevin sorprendió a la mayoría de los expertos en política", lo que demostró que "la gente que defiende los valores y el matrimonio tradicional estaba cansada de las élites políticas representadas por el hasta ahora gobernador Beshear, que estaba fuera de contacto con los ciudadanos de a pie".

Esos derechos contemplados en la Constitución de Estados Unidos y la Primera Enmienda son los que logró proteger Davis, después de una larga batalla en Kentucky. Este ensañamiento en su contra comenzó en concreto y públicamente el 3 de septiembre cuando fue arrestada por objetar en conciencia y no otorgar licencias a gaymonios. En ese momento, el juez federal estableció que no iba a ser liberada hasta que obedezca. La funcionaria decidió dejar de emitir cualquier licencia de matrimonio en junio, cuando el Supremo legalizó las uniones entre personas del mismo sexo en todo el país y la convirtió en un derecho constitucional en Estados Unidos, lo que obliga a los 13 estados que entonces lo prohibían, entre ellos Kentucky, a permitir estas uniones. Cuando el gobernador de Kentucky, el demócrata Steve Beshear, ordenó a los juzgados emitir licencias de matrimonio a los homosexuales, Davis decidió interponer una demanda en una corte federal, con el argumento de que sus creencias religiosas la eximían de tener que cumplir con esa obligación

"La emisión de estas licencias para parejas gays entran en conflicto con la definición de matrimonio de Dios, con mi nombre puesto en el certificado, violaría mi conciencia. El debate no es sobre un tema de gays o lesbianas. Es sobre el matrimonio y la palabra de Dios", aseguró la funcionaria. Apenas se conoció la noticia los principales medios de comunicación de Estados Unidos comenzaron a desprestigiarla, tratarla de homófoba y acusarla de perjudicar a los homosexuales, cuando en realidad la desfavorecida fue ella.  Fue objeto de críticas y apoyo dado que estos últimos entendían que se intentaba violentar su derecho de objeción de conciencia y libertad religiosa. Paradógicamente, debió pasar casi una semana en la cárcel. Mientras estuvo encarcelada, el precandidato presidencial republicano Mike Huckabee, exgobernador de Arkansas, criticó la detención de la funcionaria quien actuó "de acuerdo con su conciencia y de acuerdo con la única ley ante ella". Cuando fue liberada, la recibió una multitud de personas que la apoya, incluidos Huckabee y el candidato Ted Cruz.

Días después de que fue puesta en libertad, la funcionaria cristiana fue recibida en privado por Francisco en la Nunciatura del Vaticano en Washington, durante su visita apostólica a Estados Unidos. "Francisco fue amable, verdaderamente atento y muy agradable. Incluso me pidió que orara por él, me agradeció mi valentía y me pidió ser fuerte", afirmó Davis, en un comunicado. En el avión de regreso a Roma, el Papa reflexionó sobre la objeción de conciencia de los empleados públicos y afirmó que es un derecho humano. "Y si una persona no permite hacer objeción de conciencia, niega un derecho. En cada estructura judicial debe entrar objeción de conciencia porque es un derecho humano. En caso contrario, terminamos en la selección de los derechos: este es un derecho de calidad, este es un derecho de no calidad, este… Si el funcionario de gobierno es una persona humana, tiene ese derecho", sostuvo el Pontífice.

Finalmente después de meses de luchar y no ceder frente a la presión del lobby gay que se ensañó con ella a tal punto forzarla a firmar supuestos matrimonio, la funcionaria podrá ejercer su derecho de objeción de conciencia y libertad religiosa en el cumplimiento de su cargo. Asimismo, según indicó el sitio Voz de América, hace unos días el Senado de Kentucky votó por 30 a 8, a favor del proyecto legislativo que eliminó del formulario para uniones homosexuales las palabras "novio" y "novia", y removió de los certificados de matrimonio los nombres de los empleados del condado encargados de otorgar dichos certificados. Diversas fuentes indicaron que la medida fue sancionada en respuesta a la controversia generada por Davis, quien debió pasar 5 días tras las rejas por negarse a que firmar certificaciones que iban en contra de su conciencia y restringían su derecho a la libertad religiosa. 

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