La decapitación de un obispo en Turquía

El 29 de noviembre pasado, el Vicariato Apostólico de Anatolia recibió a su nuevo obispo Paolo Bizzeti, luego de 5 años de sede vacante tras la decapitación del prelado anterior Luigi Padovese, en manos de su chofer islámista, cuando se preparaba en junio de 2010 para viajar a Chipre para acompañar al papa Benedicto XVI en su viaje apostólico a la isla.

El Vicariato Apostólico de Anatolia, recibió a su nuevo obispo, Paolo Bizzeti, en la Iglesia Catedral de la Anunciación en Iskenderun, sureste de Turquía, el 29 de noviembre pasado, luego de haber estado sin obispo durante 5 años tras el asesinato de su obispo anterior y presidente de la Conferencia Episcopal de Turquía, Luigi Padovese, quien fue degollado por un islamista, cuando se preparaba para viajar a Chipre para acompañar al entonces papa Benedicto XVI en su viaje apostólico a la isla.

El prelado nació en 1947, en Milán. Hizo sus votos simples en la Orden de los Frailes Menores Capuchinos en 1965 y sus votos solemnes el 4 de octubre de 1968. Fue ordenado sacerdote en 1973. Estudió en la Pontificia Universidad Antonianum, donde fue profesor de Patrística, y Pontificia Universidad Gregoriana. Durante 16 años dirigió la cátedra de Espiritualidad Instituto en la misma universidad. También ocupó cátedras en la Universidad Pontificia Gregoriana y Pontificia Academia Alfonsiana y había enseñado en varios seminarios. Fue consagrado como Vicario Apostólico de Anatolia, en Turquía, el el 7 de noviembre de 2004. También fue el presidente de Caritas Turquía.

El obispo fue apuñalado dentro de su casa y decapitado fuera de ella por su Murat Altun, su chofer, 7 meses después de asumir como obispo de Anatolia. Padovese pidió ayuda a los gritos antes de morir, allí, su agresor le decapitó. Luego, Altun subió al techo de la vivienda y, según los testigos, gritó: "He matado al gran Satanás, Alá es grande". La primera autopsia indicó que el cuerpo del prelado tenía puñaladas por todas partes, pero especialmente en la zona cercana al corazón y que su cabeza estaba separada casi por completo del resto del cuerpo. Este hecho se suma al registrado en febrero de 2006 cuando fue asesinado el sacerdote católico Andrea Santoro por un menor de edad en la ciudad nororiental de Trabzon, en plena crisis internacional de las caricaturas de Mahoma.

"Antes mataban a curas, ahora se atreven con los obispos", lamentó una monja local.  Durante la misa exequial leyeron un mensaje del Papa al cardenal y arzobispo de Milán, Dionigi Tettamanzi, que presidió el rito. El director de la Oficina de Información de la Santa Sede, Federico Lombardi, sostuvo que "el Papa demostró su cercanía y dolor en ocasión de su viaje a Chipre y sigue manteniéndose informado". "La Secretaría de Estado respeta las competencias de la Justicia turca, que asumió las tareas de investigación del asesinato", aseguró Lombardi, según AICA.  

Tras ello, Benedicto XVI nombró administrador apostólico "sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis" del vicariato apostólico de Anatolia a Ruggero Franceschini, arzobispo de Esmirna. A unos meses de estar en el cargo, Franceschini denunció una conspiración de extremistas musulmanes en ese país, responsables del homicidio de Padovese, del sacerdote italiano Andrea Santoro en 2006, entre otros. "Las calumnias en contra del obispo asesinado fueron circuladas por los mismos organizadores del crimen", aseveró. Durante su intervención en el Sínodo de los Obispos para Medio Oriente que se celebró en el Vaticano en 2010, explicó que "la pequeña Iglesia de Turquía, a veces ignorada, ha tenido su triste momento de fama con el brutal asesinato del Presidente de la Conferencia Episcopal Turca, Luigi Padovese".

"Deseo cerrar este desagradable paréntesis borrando las insoportables calumnias que han hecho circular los mismos organizadores del crimen. Porque se trata de esto: de homicidio premeditado, por los mismos poderes ocultos que, pocos meses antes, el pobre Luigi había indicado como responsables del asesinato de Don Andrea Santoro, del periodista armenio Dink y de los cuatro protestantes de Malatya; es decir, una oscura trama de complicidad entre ultranacionalistas y fanáticos religiosos, expertos en estrategia de la tensión. ¿Qué pedimos a la Iglesia? Sencillamente lo que ahora nos falta: un Pastor, alguien que lo ayude, los medios para hacerlo, y todo esto con razonable urgencia. La Iglesia de Anatolia -donde nació San Pablo- está en riesgo de supervivencia", lamentó Franceschini, según ACI Prensa. 

Durante el primer aniversario de Luigi Padovese, el Instituto Franciscano de espiritualidad Antonianum de Roma le rindió un homenaje con la presentación del volumen 'In Caritate Veritas. Luigi Padovese: obispo capuchino, vicario apostólico de Anatolia. Escritos en su memoria'. El texto contiene las actas del simposio de Antigüedades Cristianas que Monseñor Padovese había programado y preparado para junio del año anterior a su muerte. En 2013, Murat Altun, el asesino de Padovese fue condenado a 15 años de cárcel, según precisa Asia News. 

Sobre el caso, expertos internacionales en la situación socio-política en Turquía aseguraron que el asesinato del obispo Padovese evidenció el aumento de violencia por parte de las organizaciones fundamentalistas que desean acabar con cualquier tipo de presencia cristiana en el país. Actualmente en el país, los católicos son 35 000, y constituyen el 0,05 % de la población turca. ​Antes mataron sacerdotes, pero hace 5 atrás masacraron al prelado de Anatolia, una de las primeras áreas de difusión del Cristianismo

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