Abortistas atacan Catedrales

Grupos abortistas atacaron el III Congreso Provida en la Universidad de Córdoba que se realizó a fines de agosto. Allí pintaron las instalaciones del complejo educativo, lanzaron insultos y gestos obscenos. Esa no fue la primera que grupos anti vida actuaron con un patoterismo propio de intolerantes. A lo largo de los años, forman parte del 'Encuentro Nacional de Mujeres', donde el terrible ataque a la Catedral local de la ciudad anfitriona parece formar parte del itinerario de dicho evento.

Las abortistas encuentran la violencia como única forma de difundir su mensaje insostenible y carente de argumento a favor del asesinato de bebés en el vientre materno. El derecho a la vida, entendida como aquella que comienza desde la concepción hasta la muerte natural, es un derecho irrenunciable contemplado en la Constitución Nacional Argentina y en muchas Declaraciones, Convenciones, Pactos y Tratados Internacionales que ratificó el país. Sin embargo, estas activistas parecen no hacer caso a las leyes. La intolerancia es uno de los elementos que las caracterizan, a tal punto que nadie más que ellas pueden debatir al respecto. La Iglesia defiende la vida desde el momento de su concepción hasta su muerte natural, y por ello es receptora de ataques. Uno de los eventos donde se evidencia la falta de respeto total sucede en el Encuentro Nacional de Mujeres. Es un evento que congrega a organizaciones abortistas, feministas, homosexuales y de izquierda se repite anualmente para supuestamente defender los derechos de las mujeres y con el fin de exigir la promoción del aborto, una acción que la ultraja. Los ataques a las iglesias parecen formar parte del itinerario de estos eventos. Como es tradición, la cita termina con una marcha por las calles de la ciudad anfitriona y pasa frente a la Catedral local.

Córdoba fue escenario del último ataque a todo aquel que defiende la sacralidad de la vida como ocurrió en el III Congreso Provida en la Universidad Nacional, pero también lo fue en 2007 en el XXII Encuentro Nacional de Mujeres en dicha provincia argentina. Hace 8 años, el encuentro abortista pasaron que diversos templos católicos donde dejaron pintadas ofensivas y tiraron objetos inclusive en la Catedral de Córdoba. Los fieles intentaron protegerla e hicieron vallas humanas en las escalinatas del templo y rezaban el rosario. La Iglesia de Nuestra Señora del Pilar en la ciudad, construida en el siglo XIX también fue abordada. Al año siguiente, este mismo panorama se trasladó al sur del país. Allí, las manifestantes arremetieron con insultos e calumnias contra los jóvenes católicos que protegían la Catedral de Neuquén. Ese año, para evitar que el templo sea atacado con pintas o basura, un grupo de neuquinos se apostó en las escalinatas de la Catedral para rezar y evitar que la concentración profane el templo. Las manifestantes atacaron con gritos, escupitajos y hasta objetos contundentes a los católicos reunidos en el lugar. En 2009, la Catedral y el templo de San Francisco de Tucumán prácticamente fueron sitiados por las manifestantes del XXVI Encuentro Nacional de Mujeres. A las puertas de ambas iglesias, cordones de fieles, que luego fueron reforzados por agentes de la Policía Antimotines, defendieron los edificios, ya que temían que las manifestantes ingresen. Lo mismo ocurrió en la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, en el Colegio Sagrado Corazón. 

En 2010 en la ciudad entrerriana de Paraná, fue uno de los más violentos con personas que debieron ser hospitalizadas. En esa ocasión un grupo de mujeres hicieron presentes en algunos de los talleres que realizaba el Encuentro para defender el respeto a la vida y la familia. Soportaron los ataques y agresiones de las abortistas. Hablan de 'Violencia de género' pero sin embargo agredieron a las mujeres que se atrevieron a discentir. Durante la marcha final se manifiestó, en forma grosera, los habituales ataques a las iglesia católica. "Seguramente para quienes fuimos agredidos, física o verbalmente, reconocemos que este es el momento histórico que nos toca vivir, y es la circunstancia, y el lugar,  donde el Señor nos colocó, para defender sus principios. A los católicos se nos agredió como todos los años, pero pareciera que cada año que pasa, las agresiones son mayores. Pareciera que la tolerancia y diversidad, de la que tanto se llenan la boca hablando, la olvidan cuando nuestros principios e ideas no son como a ellos les gustaría. Fuimos arrastradas literalmente de los talleres de aborto, pateadas, nos pegaron, y lastimaron. Una mujer fue internada durante 9 horas, y quedó con un cuello ortopédico, patearon a una embarazada, y toda clase de desmanes y agresiones que imaginen", sostuvo una de las mujeres agredidas, en una entrevista con Argentinos Alerta.

En Bariloche, se realizó el XXVI Encuentro. La marcha que realizaron el domingo 9 de octubre de 2011 incluyó la agresión a los católicos que defendieron pacíficamente la Catedral de Bariloche; además de las pintas abortistas y contra la Iglesia en diversos puntos de la ciudad. Unas 2.500 mujeres llegaron para insultar, golpear, escupir y arrojar pintura blanca sobre los católicos. Las abortistas dejaron pintas en la Catedral, en donde se celebraba la Misa dominical, en varias instituciones como el Colegio Don Bosco y en diversos establecimientos. Al año siguiente, el mismo evento se realizó en Posadas, donde más de 20.000 proabortistas marcharon por la capital de Misiones, durante el cierre del 27 Encuentro Nacional de Mujeres. Con cantos, pintadas e intervenciones públicas se desarrolló la marcha, que llegó a la Catedral, donde arrojaron pintura a un grupo de personas que se encontraba rezando y formando una especie de muro de contención en la entrada del templo. Frente a ello, el obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez, pidió que "la Justicia actúe" frente a ese atropello. "Estas militantes son profesionales en la provocación y la violencia. Esto no debe quedar impune", indicó Martínez al calificar de "bochornoso" el encuentro. A pesar de recibir las disculpas de las organizadoras, el prelado reiteró que "alguien debe ser responsable por una ciudad enchastrada, sometida y violentada", e indicó que "si lo hubieran hecho a una sinagoga, se hubiera dicho que fue una agresión antisemita, pero como fue contra los católicos no pasa nada". En noviembre de 2013, en medio de su anual reunión un grupo de promotoras del aborto agredió a los jóvenes que defendían pacíficamente el exterior de la Catedral de San Juan de Cuyo. Las abortistas provocaron, rociaron con pintura, insultaron y escupieron a los católicos que formaban una cadena humana frente a la Catedral, y que no respondieron con otra cosa que el rezo del Rosario. 

El año pasado el encuentro se realizó en Salta. Al llegar a la provincia norteña, las militantes del aborto se encontraron con una ciudad llena de carteles provida bajo el lema de #CuidadoSalta. La campaña incluyó la distribución de folletos, carteles y stands en la vía pública invitando a participar en defensa de la vida y la familia. La capital salteña ya había sido sede del encuentro en 2002 en el que hubo pintadas en la Catedral y otros lugares históricos. Las violentas se encontraron con Iglesias y edificios vallados en medio de un fuerte control policial que involucró a varios cientos de efectivos. Esta vez, ni una sola gota de pintura manchó la Iglesia Catedral, tan querida por los salteños. Después de la marcha de cierre aparecieron algunas pintadas en edificios públicos y negocios, sin embargo fueron muchos menores que las que se vieron en el encuentro anterior. Las militantes del Partido Obrero, semidesnudas, 'La virgen abortera', para luego simular un aborto. En 2015, el encuentro se realizará el 10, 11 y 12 de octubre en la ciudad de Mar del Plata. En estos encuentros en Argentina atacan catedrales históricas y agreden física y verbalmente a los fieles que intentan protegerlas. El aborto es violencia, y sólo con violencia se puede imponer. Este es el grado de intolerancia de las piden tolerancia y apertura, que solo se traduce en agresión para los que no piensan como ellas. 

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