Masacre contra los cristianos indios de Kandhamal

Hace 7 años, los cristianos de Kandhamal, Orissa, fueron acusados injustamente del asesinato del líder hindú Swami Lakshmanananda, ocurrido el 23 de agosto de 2008, pese a que los guerrilleros maoístas admitieron su culpabilidad en reiteradas ocasiones. Sin embargo, los extremistas hindúes aprovecharon este hecho para atacar a los cristianos locales, a quienes culparon del crimen sin pruebas. Los fundamentalistas realizaron el pogromo, es decir linchamiento multitudinario, más violento sucedido contra los cristianos en India solo por su fe en Jesús, dado que otro motivo no tenían. Más de 400 pueblos sufrieron una depuración de fieles cristianos. Los fieles fueron atacados con una brutalidad indescriptible.

Los extremistas hindúes asesinaron a 75 personas, entre ellos, 22 católicos, 28 bautistas, 12 pentecostales, 4 anglicanos de la Church of North India, uno de la iglesia independiente y 8 tribales no cristianos; incendiaron y destruyeron más de 6.000 casas, iglesias y colegios; muchas mujeres y jóvenes padecieron violaciones en grupo; más de 60.000 personas se quedaron sin hogar. Frente a estas violencias se presentaron unas 3.331 denuncias a las autoridades civiles, pero solamente poco más de 800 fueron aceptadas. Sin embargo, sólo 247 casos criminales se cerraron con una condena para los saltantes: de los 30 episodios de homicidio juzgados, sólo 2 recibieron condena. Todos los otros fueron absueltos, además de otros 4 que fueron condenados con penas menores.

La comunidad cristiana sigue de pie y firme en su fe, pese a los ataques frecuentes que padece. En febrero de este año, los aldeanos cristianos de Tiangia contruyeron el primer monumento en honor de los siete mártires, víctimas de los pogromos anticristianos de Kandhamal, los peores actos violentos cometidos contra un grupo religioso en el 2008, en el Estado de Orissa, en India. Los siete mártires oriundos de Tiangia son: Bernard Digal, Trinath Digal, Bikram Nayak, Parikhit Nayak, Darasantha Pradhan, Dibyasing Digal y Dinabandhu Pradhan. estas personas sacrificaron sus vidas por el amor de Jesús antes que renunciar a su fe. En el 7 aniversario de la persecución, el arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, en Orissa, John Barwa, sostuvo que "los cristianos de Kandhamal con sus rostros serenos son testigos de Cristo frente a la persecución". "Kandhamal es un signo de esperanza para los cristianos perseguidos en todo el mundo. En nuestros cristianos que han sufrido por su fe, hay una tranquilidad profunda, una profunda alegría. Esta paz que sobrepasa todo entendimiento viene de Jesucristo. Siempre me conmuevo  por la alegría de mi pueblo, que ha sufrido una terrible violencia desatada contra los cristianos. Su fe no ha vacilado. Por el contrario, en ellos se han fortalecido la fe y el amor por Cristo. Los cristianos que conozco me dicen que hay una cosa que los perseguidores no pueden hacer: 'No los pueden separar de Jesús'", aseguró Barwa.  

Los cristianos indios no olvidan a aquellos que murieron por defender su fe. Los sacerdotes y las religiosas en Kandhamal, que nacieron en pueblos indios, hoy mártires ayudaron a las comunidades a progresar. Durante siglos estos cristianos vivieron la condición de siervo, situación en la que la comida escaseaba, la educación era algo desconocido, las mujeres eran vulnerables y los niños tenían muy poca esperanza de crecer. No hay dudas de que es por ese motivo, que los líderes cristianos fueron atacados junto a los fieles por los fundamentalistas hindúes. Estos extremistas utilizaron una excusa infundada para realizar la persecución más violenta contra una minoría cristiana en India nunca antes vista.