Sri Lanka detiene al jefe de la Policía y al ex secretario de Defensa por la masacre de más de 200 cristianos en domingo de Pascua

El jefe de la Policía, Pujith Jayasundara, y el ex secretario de Defensa, Hemasiri Fernando, fueron arrestados tras ser acusados de negligencia por no transmitir las alertas que los servicios de inteligencia de India emitieron alertas semanas antes a los ataques y que fueron ignoradas por la cúpula de gobierno. El presidente Maithripala Sirisena admitió que no recibió ningún alerta de parte de los órganos de Policía, y solicitó la renuncia de los ahora apresados. Los acusados denunciaron que Sirisena "jamás tomó con seriedad" las amenazas. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.

ACUSADOS DE NO TRANSMITIR LAS ALERTAS DE TERRORISMO.

Las autoridades de Sri Lanka arrestaron al jefe de la Policía, Pujith Jayasundara, y al ex secretario de Defensa, Hemasiri Fernando, acusados de negligencia por no emitir las alertas de terrorismo recibidas por India, antes de los atentados contra 2 templos católicos, uno evangélico, y 4 hoteles del domingo de Pascua, el 21 de abril pasado, en el que hubo casi 300 víctimas fatales y más de 500 heridos. 

El vocero de la Policía indicó que la principal acusación consiste en haber obrado con "negligencia", dado que la actitud del funcionario condujo a "crímenes de lesa humanidad" y merece ser "incriminado por homicidio". Tras la masacre, se conoció que los servicios de inteligencia de India emitieron alertas semanas previas a los ataques -la primera el 4 de abril y la última horas antes de las explosiones- y que fueron ignoradas por la cúpula de gobierno de Sri Lanka. 

India alertó de las actividades del Zahran Hashim, el líder del grupo National Thowheed Jamath (NTJ), autor fallecido de los atentados, quien pretendía crear una facción del Estado Islámico (que reivindicó el atentado) en un territorio entre el sur de la India y ese país. Tras la masacre, el presidente Maithripala Sirisena admitió, con cierta incomodidad, que no recibió ningún alerta de parte de los órganos de Policía, y solicitó la renuncia de los dos funcionarios arrestados. Los acusados denunciaron que Sirisena "jamás tomó con seriedad" las amenazas.