Iglesia en Sri Lanka vuelve a celebrar misas en los templos y reabre los colegios católicos

El cardenal Malcolm Ranjith precisó que las misas vuelven a celebrarse de forma regular y se reabren los colegios católicos desde el martes 14 de mayo. "Esta era su casa segura, vienen llorando. El impacto psicológico de lo sucedido es grande. Algunos sobrevivientes de la tragedia sólo pudieron llegar hasta las vallas de seguridad instaladas a las afueras de la iglesia", aseguró el párroco de la iglesia de San Sebastián de Negombo, Judas Fernando, cuyo templo se encuentra con labores de reconstrucción y bajo grandes medidas de seguridad. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Agencias.

TRAS LOS ATENTADOS ISLAMISTAS QUE DEJARON MÁS DE 250 MUERTOS.

Los católicos de Sri Lanka volvieron a asistir a sus iglesias, bajo grandes despliegues de seguridad, para participar de la celebración de la Misa, este fin de semana, por primera vez después de los atentados islamistas en los templos católicos de San Sebastián en Negombo y San Antonio en Colombo -además en uno evangélicos y hoteles- durante la Pascua, que dejaron más de 250 víctimas fatales y más de 500 heridos, reivindicados por el Estado Islámico. 

El cardenal y arzobispo de Colombo, Malcolm Ranjith, precisó que las misas vuelven a celebrarse de forma regular y se reabren los colegios católicos desde el martes 14 de mayo, según Fides. Durante las 3 últimas semanas, la Misa dominical se transmitía en directo por radio y televisión, tras el cierre de todos los templos. El tema fue debatido y aprobado en una reunión con el presidente del país, Maithripala Sirisena, y representantes de las 12 diócesis, quienes individualmente van a decidir cuándo volverán a celebrar misas y las medidas de seguridad para las mismas. "No podemos arriesgar la vida de nuestra comunidad", aseguró Ranjith, según France 24. 

La iglesia de San Sebastián de Negombo se adelantó a prestar los servicios católicos desde el martes 7 de mayo, en medio de labores de reconstrucción y de grandes medidas de seguridad. "Esta era su casa segura, vienen llorando. Están molestos de que esto le haya sucedido a su iglesia. El impacto psicológico de lo sucedido es grande. Algunos sobrevivientes de la tragedia sólo pudieron llegar hasta las vallas de seguridad instaladas por las autoridades a las afueras de la iglesia", aseguró el párroco del lugar, Judas Fernando. "Cuando me arrodillé para rezar, lo único que podía escuchar era el sollozo de los otros devotos", precisó Gissele Dassm, una de las visitantes.