Sacerdote de China denuncia que las autoridades prohibieron a menores de 18 años participar en Misa de Navidad

El sacerdote Estanislao, de China del nordeste, afirmó que "el Departamento de la Educación informó a cada escuela, oralmente o por escrito, que se debían continuar las lecciones durante el día y la tarde", y que "además dio disposiciones para que los estudiantes durante las fiestas navideñas no hiciesen regalos y no organicen fiestas o encuentros con trasfondo religioso". "Afortunadamente confiando en la gracia de Dios, nuestros jóvenes, quién antes quién después, uno después del otro, vinieron a la Misa de medianoche", aseguró. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.

LOS OBLIGARON A ASISTIR A CLASES PARA QUE NO CELEBREN.

Infobae.

El sacerdote Estanislao, de China del nordeste, precisó que las autoridades prohibieron a los menores de 18 años ingresar a las iglesias para dejarlos que participen en la Misa de Navidad, mientras que en las escuelas los obligaron a asistir a clases ese día para que no festejen la celebración del Nacimiento de Jesús. Indicó que hasta las coplas -tradicionales carteles de augurios para el Año Nuevo chino, que se ponen en los costados de las puertas de las casas y que los cristianos adaptan con pensamientos religiosos- están prohibidos. 

"Antes de Navidad, el Departamento de la Educación informó a cada escuela, oralmente o por escrito, que se debían continuar las lecciones durante el día y la tarde. Además dio disposiciones para que los estudiantes durante las fiestas navideñas no hiciesen regalos y no organicen fiestas o encuentros con trasfondo religioso. Afortunadamente confiando en la gracia de Dios, nuestros jóvenes, quién antes quién después, uno después del otro, vinieron a la Misa de medianoche. Los hombres de la policía al final tuvieron una actitud dura estando de guardia sólo para la seguridad pública, sin interferir con los asuntos de los otros", afirmó. 

Estanislao sostuvo que por la mañana recibió un llamado de su madres que le dijo que "en la iglesia de nuestro pueblo los funcionarios del gobierno habían prohibido severamente a los menores que participasen en los ritos y surgió un litigio que no se calmaba". "Al final el párroco para continuar con la celebración, al menos pudo bendecir a los niños, dejándolo luego libres para que pudiesen volver a sus casas. El día siguiente supe que en otra iglesia de la zona había sucedido lo mismo", aseveró.