Vicario en Etiopía: «Jóvenes armados con palos avanzaron hacia nosotros y comenzaron a lanzarnos piedras»

El Vicario de Harar en Etiopía, Angelo Pagano, estuvo "involucrado en lo que se convirtió en un suceso trágico". "Nos quedamos bloqueados por un incendio que se desató en una iglesia ortodoxa, a 50 metros de distancia. Estuvimos bajo asedio unas 6 horas, aunque habíamos llamado a la policía. A nosotros nos fue relativamente bien, porque fueron nuestros hermanos ortodoxos los que sufrieron todo", sostuvo. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Agencias.

7 IGLESIAS ORTODOXAS FUERON INCENDIADAS.

Missionari Cappuccini.

El Vicario Apostólico de Harar en Etiopía, Angelo Pagano, denunció que "hombres jóvenes armados con palos avanzaron hacia nosotros y comenzaron a lanzarnos piedras", después de una Misa en Jijiga para la bendición de una capilla en las afuerasm a unos 5 kilómetros de la capital, el 4 de agosto pasado, acompañado de 300 católicos. Hubo clima de tensión que en los últimos días provocó actos violentos contra varias comunidades. 

Precisó que estuvo "involucrado en lo que se convirtió en un suceso trágico". "Después de la Misa, antes de la bendición final, por lo general hacemos una procesión con la custodia alrededor de la capilla en el terreno de la misión, pero nos quedamos bloqueados por un incendio que se desató en una iglesia ortodoxa, a 50 metros de distancia. Estuvimos bajo asedio unas 6 horas, aunque habíamos llamado a la policía. Logramos evacuar a algunas personas en vehículos pero uno fue atacado, aunque sus ocupantes pudieron escapar a pie", indicó, tras indicar un soldado logró escoltarlo con otros 4 vehículos y todos escapar.

"Al día siguiente nos dimos cuenta de que en varios puntos de nuestra vicaría de Harar prendieron fuego a unas 8 iglesias ortodoxas, fueron asesinados sacerdotes, diáconos y personas que colaboraban en las iglesias. A nosotros nos fue relativamente bien, porque fueron nuestros hermanos ortodoxos los que sufrieron todo", afirmó. El Patriarca Mathias I convocó a 16 días de ayuno y oración después de la Festividad de la Asunción de María, después de la violencia étnica, por la que 7 iglesias ortodoxas fueron atacadas e incendiadas, y fuentes locales hablan de al menos 6 sacerdotes y varios fieles asesinados.