China no entrega el cadáver del obispo fallecido por miedo a la reacción popular en el funeral

El obispo Shi nunca tuvo ni un juicio ni una sentencia. Las autoridades chinas siempre negaron saber su paradero.

Autor: VenL. / Fuente: Asia News.

54 AÑOS EN LA CÁRCEL POR SU FIDELIDAD AL PAPA.

Shi, de 93 años, obispo clandestino de Yixian (Hebei) fue arrestado el 13 de abril de 2001, un Viernes Santo, en la casa de su sobrina en Beijing y llevado a un lugar desconocido sin ningún proceso ni acusación. En estos últimos años, cada tanto los familiares han pedido a las autoridades el poder tener noticias de su pariente, pero jamás les han dado un respuesta. El pasado 30 de enero, un empleado de la municipalidad de Baoding, dejó escapar que el obispo había muerto.

Interrogada por la agencia 'Uranews', la sobrina del obispo, Shi Chunyan, dijo. "Ahora estamos esperando que su cuerpo o sus cenizas sean trasladadas a Shizhuang, nuestra patria natal, antes de poder decidir qué hacer". Hasta hoy, el cadáver del obispo no fue consignado.

Mientras tanto, en toda China se difundió la noticia de la muerte del obispo Shi, por todos llorado como "mártir" y "santo", que pasó más de la mitad de su vida en la cárcel a causa de su fidelidad a la fe católica y a su unión con el Papa. Los católicos de Yixian estaban discutiendo cómo organizar los funerales al cual habrían participado miles de personas de toda China.

El golpe de escena sucedió hace algunos días. Visto que no se entregaba ni cadáver ni las cenizas, los familiares del difunto fueron a preguntar o pedir noticias a la personalidad más alta de la municipalidad de Baoding, el cual les respondió que no sabía nada sobre la muerte del obispo y que "el jefe del pueblo [que fue quien dio la noticia de la muerte] habría estado borracho o se equivocó en escuchar o entender".

La muerte 'negada del obipso Shi lleva a los católicos a una serie de hipótesis. La más acreditada es que el gobierno tenga miedo de la reacción de los fieles frente a la muerte de un obispo sucedida durante su última detención, de 14 años e inmotivada, no habiéndose realizado ningún proceso, ni efectuado ninguna sentencia.

Como confirmación de la preocupación de las autoridades de posibles amenazas al orden y a la seguridad, hay otro hecho. Justo un día antes de la difusión de la muerte del obispo, llegó a Baoding, Yu Zhaengsheng, "número cuatro del politburó, presidente de la Conferencia Política Consultora del Pueblo Chino". Según informaciones de la Xinhua, él habría realizado una inspección sobre "la situación de las religiones".

La realidad es que él se encontró sólo con miembros de la Administración Estatal para los Asuntos Religiosos, junto a personalidades y obispos católicos de Hebei. Un católico local hace notar que "es la primera vez que un personaje de tan alto cargo en el poder visita un lugar tan pequeño como Baoding… los vértices están preocupados por la estabilidad política y la seguridad" si se llega a saber la muerte del obispo.

Y sobre todo se teme una mala publicidad que viene a China por la muerte de un representante de la Iglesia Católica en manos de la policía. Por otro lado, hacen notar algunos fieles de Yixian, entregar el cuerpo o las cenizas del prelado difunto significaría que por primera vez en 14 años China admitiría que secuestró al obispo Shi, cuando siempre negó conocer su paradero.