Obispos de Venezuela: «La protesta cívica y pacífica no es un delito, su control no puede ser una represión desmedida»

La Conferencia Episcopal de Venezuela aseveró que "la democracia se caracteriza, ante todo, por el respeto y protección de los derechos de los ciudadanos". "Cuando el Gobierno los irrespeta, deja de ser un Estado democrático, pierde legitimidad en su desempeño; su función es la defensa de todos los ciudadanos independientemente de su ideología política", afirmó, tras las marchas convocadas por la crisis en el país. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Fides.

3 MUERTOS Y MILLONES DE MANIFESTANTES.

La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) afirmó que "la protesta cívica y pacífica no es un delito" sino "un derecho" y que su control "no puede ser una represión desmedida", en un comunicado publicado el 19 de abril, tras las manifestaciones, a la que asistieron millones de civiles en todo el país, contra el gobierno de Nicolás Maduro, donde 3 personas fallecieron -un joven de 17 años en Caracas, una mujer de 23 en San Cristóbal, y un guardia nacional, en el oeste del país- y decenas quedaron heridos, tras la represión policial con gases lacrimógenos. En la misma jornada, Maduro convocó a una marcha para respaldarlo. 

"La democracia se caracteriza, ante todo, por el respeto y protección de los derechos de los ciudadanos. Cuando el Estado (o el gobierno) los desconoce o irrespeta, deja de ser un Estado democrático, pierde legitimidad en su desempeño, pues su función es la defensa de todos los ciudadanos independientemente de su ideología política. Los ciudadanos conservan sus derechos, pero los ven disminuidos o anulados. Hay otros factores que niegan la democracia, como es la concentración de los poderes públicos en manos de un solo poder. Esta es la situación actual de Venezuela", aseveró la CEV.

Los prelados venezolanos recordó que "defender los derechos humanos fundamentales, la vida, la libertad, la salud y los demás derechos de los ciudadanos, es un derecho y un deber de la Iglesia y de todos los creyentes, pues lo derechos humanos y civiles no pertenecen exclusivamente al ámbito de lo socio-político sino también al religioso". Pidieron "a los creyentes en Cristo y a los hombres y mujeres de buena voluntad, actuar según la recta conciencia, los principios democráticos y las leyes del país, así como ejercer el derecho a la manifestación y protesta pública de manera respetuosa".