Denuncian que el gobierno de Malasia pretende imponen la ley islámica en el noroeste del país
El ex primer ministro, Mahathir Mohamad, de 91 años, que acusó al actual gobierno de Malasia de pretender una modificación de la Constitución para introducir la sharia en el estado de Kelantan. "Quienes no son musulmanes también correrían peligro bajo el 'castigo' porque no tendrían iguales derechos", aseguró el Consejo consultivo del budismo, cristianismo, hinduismo, sijismo y taoísmo.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.
"PUEDE SOCAVAR LA LIBERTAD RELIGIOSA".
© Maphill
El ex primer ministro, Mahathir Mohamad, acusó al actual gobierno de Malasia, a cargo de Najib Razak, de pretender una modificación de la Constitución para garantizar la introducción de la sharia -ley islámica- en el estado de Kelantan, situado en el noreste del país, ubicada en la frontera con Tailandia, para obtener aliados políticos en las facciones islámistas.
El Partai Islam Se-Malaysia (PAS), partido islámico del país, propuso la incorporación del hudud -castigo- en la legislación de Kelantan. "Lo que está sucediendoes que el United Malays National Organisation (Umno), partido mayoritario del cual forma parte Razak se siente aislado a raíz de lo que ha hecho el mandatario. En la búsqueda de aliados, el Umno está tratando de convencer al PAS", aseveró Mohamad. La oposición política y las minorías declararon inmediatamente su inconstitucionalidad, al alertar sobre una eventual difusión de la reforma a otros estados de la federación.
En Malasia, país de mayoría musulmana, pero con amplias minorías cristiana, hindú y budista, la jurisdicción del tribunal islámico se aplica supuestamente sólo a los musulmanes. "Esta ley es inconstitucional, viola el corazón de la Constitución federal y va contra el contrato social. La misma puede socavar la libertad religiosa y las libertades fundamentales garantizadas por la Carta Magna. Quienes no son musulmanes también correrían peligro bajo el hudud -castigo- porque no tendrían iguales derechos", aseguró en un comunicado conjunto el Consejo consultivo del budismo, cristianismo, hinduismo, sijismo y taoísmo, que fue firmado por Sebastián Francis, obispo de Penang.