La Iglesia Católica trata de aliviar la crisis de 600 migrantes cubanos

Por instrucciones del cardenal José Luis Lacunza, Caritas buscará ayuda del Gobierno de Juan Carlos Varela, así como un nuevo lugar que funcione de refugio para los 600 migrantes cubanos que quedarían en la calle frente al posible cierre de albergues en la frontera de Paso Canoas, Chiriquí. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Diario de Cuba.

RETENIDOS ENTRE COSTA RICA Y PANAMÁ.

El coordinador de Caritas de la diócesis panameña de David, Siedney Candanedo, informó que por instrucciones del cardenal y obispo de esa provincia eclesiástica, José Luis Lacunza, buscará ayuda del Gobierno de Juan Carlos Varela, así como un nuevo lugar que funcione de refugio para los 600 migrantes cubanos, que quedarían en la calle frente al posible cierre de albergues en la frontera de Paso Canoas, Chiriquí, el 15 de marzo. 

Candanedo aseguró que se realizó una reunión los sacerdotes, los miembros de Justicia y Paz así como Caritas para evaluar la construcción de un albergue para mujeres, niños y enfermos, y dialogar con el centro de Salud de Paso Canoas para que atiendan los casos más urgentes que puedan aparecer entre los migrantes varados entre Costa Rica y Panamá que huyen del régimen comunista en Cuba. "Solo el lunes en la noche llegaron 50 cubanos al área fronteriza y cada vez hay más", sostuvo.

Asimismo, indicaron que pretenden establecer una coordinación con el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá (Senafront) para la colocación de baños y se encuentran preocupados porque los niños no tienen leche y ni medicamentos. El vocero de los migrantes albergados, Sietdiel Martínez, lamentó la situación dado que todos los días llegan entre 40 a 50 compatriotas, y pidió al cardenal José Luis Lacunza que negociara con el Gobierno la búsqueda de una solución diplomática a la crisis migratoria que enfrentan y para avanzar hacia Estados Unidos.