Cardenal de Corea: «Es doloroso que un pueblo, hablando el mismo idioma, se divida entre sí»

El arzobispo de Seúl, Andrew Yeom Soo-jung, pidió a todos rezar a la Virgen María y tomar más iniciativa para la reconciliación entre el Norte y el Sur, para superar la desconfianza, el odio, las políticas de cierre y amenazas. "Es hora de que ambos gobiernos inicien un diálogo de cooperación, una política de paz, la desnuclearización, la prosperidad futura. En la fiesta de la Asunción de María, oramos para que la bendición de Dios se extienda sobre nosotros y sane las heridas y el dolor de la división", imploró el cardenal.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News

EN EL 70 ANIVERSARIO DE LA DIVISIÓN DEL PAÍS ASIÁTICO.

El cardenal y arzobispo de Seúl, Andrew Yeom Soo-jung, aseguró que "es una realidad dolorosa que un solo pueblo, hablando el mismo idioma, sea dividido uno contra el otro", con motivo del fin de la Segunda Guerra Mundial y el comienzo de la división de las dos Coreas. Por esa razón, pidió a todos rezar a la Virgen María y tomar más iniciativa para la reconciliación entre el Norte y el Sur, para superar la desconfianza, el odio, las políticas de cierre y amenazas.

"Para nuestro país, este año es el 70 aniversario de la liberación y de la división entre el Norte y Corea del Sur. Es una realidad dolorosa que un solo pueblo, hablando el mismo idioma, se divida entre sí por 70 largos años. Ha habido muchas complicaciones, pero nunca dejaremos nuestros esfuerzos para la reconciliación y la paz. El conflicto y la hostilidad entre el Norte y el Sur se mantienen. El conflicto, la división, el odio crece en toda la sociedad. Para ello debemos esforzarnos más para la unificación pacífica entre el Norte y Corea del Sur, debemos seguir trabajando para la comunicación y la integración de la compañía coreana. Siguiendo el ejemplo de María, creemos en el Señor, que nunca nos deja sin esperanza, aún en la hora más oscura, porque nada es imposible para Dios (Lucas1:37)", imploró el prelado.

Además, el 15 de agosto de 1945 Corea fue liberada de la ocupación japonesa, fecha que coincide con la Solemnidad de la Asunción de María. Por ello, la Iglesia coreana ve la liberación como un regalo de la Virgen, por tal motivo, cada año, el día de la Asunción se celebra en todas partes misas de acción de gracias. "Como cristianos, la cosa más importante que hacer es orar. En este tiempo de división, debemos orar constantemente por la reconciliación y la paz en la península coreana, por la paz en Asia, y por la paz en el mundo. A través de la oración nuestra nación será capaz de nuevos pasos de paz y reconciliación, dejando atrás la división y el odio. Es hora de que ambos gobiernos inicien un diálogo de cooperación, una política de paz, la desnuclearización, la prosperidad futura. En la fiesta de la Asunción de María, oramos para que la bendición de Dios se extienda sobre nosotros y sane las heridas y el dolor de la división. Que el Señor nos dé el valor y la fuerza para hacer la paz y la unificación de nuestra nación", exhortó Yeom.